He tenido la oportunidad de conocer a Mario Schumacher (Consultor de Social Media y Organizador de Eventos Turísticos) y a través de él he podido aprender algunas claves para gestionar un grupo con gran éxito. Aquí están las que destacaría:
1. Sincera humildad: Desde el primer momento deja bien claro que él es uno más, que espera aprender de cada uno de los participantes y que un día estamos arriba y al otro abajo.
2. Comunicativo: Indaga sobre las expectativas de cada uno. Fomenta y refuerza la participación. En sus mensajes las emociones juegan un papel importante, pero también aporta datos. Hace saber constantemente su confianza y gratitud con el equipo. Además, otra cualidad a destacar en él es que escucha con gran atención.
3. Confianza en cada miembro: Para él todos tenemos un don, y hemos de conocerlo para poder rentabilizarlo poniéndolo al servicio de los demás. Hace que todos se sientan importantes, sencillamente por un motivo, porque para él todos lo son.
4. Autonomía: En los ejercicios propuestos marca unos objetivos y algunas instrucciones pero dejando espacio para la creatividad individual. De esta forma mejora la implicación y motivación de los participantes.
5. Aprender haciendo: Más que conceptos teóricos fomenta el aprendizaje a través de la acción. Primero aporta las conocimientos suficientes para poder actuar, pero rápidamente se pasa a la acción.
6. Foco de atención en el grupo: Una de las características que diferencia a los grandes líderes es que el foco de atención recae en la mejora de los componentes del grupo, y huyen del protagonismo gratuito. Si bien Mario habla desde su experiencia constantemente, siempre está enfocado en cómo les puede servir de ayuda estos aprendizajes a los asistentes.
7. Buen gestor de conflictos: Otra de las características que definen a los buenos líderes es su capacidad para solucionar las situaciones conflictivas. En una de estas situaciones, Mario la resolvió con gran éxito focalizándose en la solución y no tanto en el problema, y sobre todo, con su actitud cercana y positiva.
8. Actitud Positiva: A mi modo de ver, esta es la cualidad más definitoria de Mario Schumacher. Con su sonrisa y su forma de tomarse la vida te contagia motivación e ilusión, y ese don es cada vez más preciado. Siempre con los pies en el suelo, es un gran ejemplo de “positivismo inteligente”.
En definitiva, los resultados no llegan por casualidad, y si Mario obtiene los resultados que obtiene, entre otras cosas, es por algunas de estas claves.