Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Autonomías | Nación | Estado

Tal vez sin intención, pero molesta

José Enrique Centén
domingo, 2 de marzo de 2014, 11:07 h (CET)
Muchos portavoces de los distintos gobiernos autonómicos de España y bastantes medios de comunicación, cuando quieren hacer comparaciones entre las autonomías y el gobierno, es reiterativo dirigirse a los ciudadanos de su comunidad en sus discursos por las discrepancias con el Gobierno Central, realizarlo en términos parecidos a: Madrid nos perjudica, Madrid nos roba, Madrid nos insulta… La forma correcta de dirigirse al causante de sus supuestos males es dirigirse como Gobierno Central, de la Nación o del Estado, con sede en Madrid.

El término del uso de la capitalidad, solo se realiza entre naciones diferentes, los medios se dirigen a los gobiernos de otra nación por la sede donde se encuentran bien sea Bruselas, Londres, Berlín, Roma, Washington…Sin embargo esos mismos medios en España y los representantes políticos de una Comunidad, al dirigirse a cualquiera otra, sea para informar o tratar asuntos entre ellas o una postura común contra el Gobierno de la Nación, se dirigen o nombran como Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Cantabria, Castilla la Mancha, Castilla y León, Ceuta, Cataluña, Euskadi, Extremadura, Galicia, La Rioja, Madrid, Melilla, Murcia, Navarra, Valencia. No como Sevilla, Zaragoza, Oviedo, Palma de Mallorca, Las Palmas de Gran Canaria o Santa Cruz de Tenerife, Santander, Toledo, Valladolid, Barcelona, Vitoria, Mérida, Santiago de Compostela, Logroño, Pamplona o Vallecas, sedes de sus gobiernos respectivos.

Debemos recordar que desde 1800 hasta hoy ha habido 117 jefes de Gobierno con 7 Jefes de Estado, y entre todos ellos solo 17 madrileños, prueba palpable que los madrileños no gobiernan la Nación. Pero el uso continuo del Madrid nos…, muchos ya lo utilizan de forma peyorativa, discriminándonos, de hecho es habitual oír cuando te alejas un poco, ¡va! es de Madrid. Dice poco en su favor, como dijo José Luis Sampedro en 1990, en su discurso de ingreso en la Real Academia Española “horrenda frontera, en el tiempo y el espacio, en las ideas y en la conducta”.

Pedimos, mejor dicho exigimos, a los medios de comunicación y representantes políticos, al igual que cuidan el vocabulario sexista, no se dirijan al Gobierno de la Nación como Gobierno de Madrid, porque el Gobierno de Madrid es el de la Comunidad Autónoma del mismo nombre con sede en Vallecas, distinto del Central, y su población también sufre las medidas adoptadas por este, más la del propio, y si a eso se le añade los trastornos, ya cotidianos, a causa de la política gubernamental, como son las manifestaciones que confluyen en Madrid desde distintos puntos de España, legítima protesta contra el Gobierno de la Nación, como fueron la Marcha Negra, Agricultores, de Astilleros…, siempre contando con el apoyo de la población madrileña, como se puede apreciar por los medios de difusión que se hicieron eco de ello en múltiples ocasiones. Nosotros los madrileños o los que vivimos en Madrid no somos ajenos a los problemas del resto de los ciudadanos de España.

Los madrileños o residentes en Madrid, también queremos un respeto como ciudadanos, tanto de los políticos, como de los medios de otras Comunidades, del mismo modo que exigen para los ciudadanos de las mismas, por el Gobierno de la Nación.

Noticias relacionadas

Los legisladores actuales se han acostumbrado, de una forma que yo llamaría indecente, a lo que se le ocurre (sea lo que sea) a alguno de esos personajes (masculinos, femeninos y neutros) de la rampante y vulgar moda de los pijos progres. Estamos observando en los últimos tiempos que el legislador actual se entromete en ámbitos privados sin ningún recato, creando normas para regular los modelos que necesita para la promoción de su disparatada ideología.

En medio de la escalada del aluvión de desastres climáticos que nos acorralan y de los incesantes conflictos que nos persiguen, defender los valores humanos y la ética humanitaria, es una de las más urgentes necesidades del momento. Hoy más que nunca precisamos reponernos, trabajar en los valores interiores de cada cual, para encontrar el reposo necesario y la primordial quietud que generan las razones de la esperanza, que todos nos merecemos por el mismo hecho de nacer.

Ni teléfono ni internet, lo justo para sentirse desnortado y pensar en otras posibilidades. Al abrir la ventana escuché a varias personas que llevaban un transistor en la mano, pegado al oído como aquel fatídico 23F o las tardes de domingo para conocer los resultados del fútbol. Decidí no esperar más y pensé dónde podía estar alguno de los dos transistores que tenía en otra época. No tardé en encontrarlos y, tras poner pilas nuevas, resulta que funcionaban como el primer día.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto