Hay personas con más y otras con menos agilidad emocional. El término Inteligencia Emocional según definido por algunos de los que lo acuñaron es: “La habilidad para percibir con precisión, valorar y expresar emoción; la habilidad de acceder y/o generar sentimientos cuando facilitan pensamientos; la habilidad de comprender la emoción y el conocimiento emocional; y la habilidad para regular las emociones para promover crecimiento emocional e intelectual”. A mi me gusta decir que la inteligencia emocional en el trabajo.
“es nuestra capacidad de comprender, aceptar y gestionar los propios estados emocionales generados a partir de nuestro contexto profesional así como la capacidad de entender y comprender a los demás de forma que podamos mejorar nuestra relación con ellos, a través de la comunicación, el trabajo en equipo, el liderazgo o cualquier otra competencia relacionada con el trabajo en grupo“.
Para entender mejor los conceptos a los que se refiere la inteligencia emocional en el trabajo, haremos referencia al marco competencial de la inteligencia emocional, definido por Goleman en Working with emotional intelligence (1999):
Competencias personales:
Autoconciencia
Conciencia emocional: Reconocer las emociones propias y sus efectos.
Autoevaluación emocional: Saber las fortalezas y limitaciones propias.
Autoconfianza: Un fuerte sentido de la propia valía y las capacidades.
Autorregulación
Autocontrol: Mantener el control en situaciones críticas.
Confiabilidad: Mantener los principios de honestidad e integridad.
Adaptabilidad: Flexibilidad para asumir el cambio.
Innovación: Sentirse cómodos con las nuevas ideas y enfoques.
Motivación
Orientación al logro: esforzarse por conseguir nuestro estándar de excelencia.
Compromiso: Alinearse con los objetivos de un grupo u organización.
Iniciativa: Capacidad de actuar con premura y anticipación.
Optimismo: Persistencia en perseguir nuestros objetivos pese a las dificultades y obstáculos.
Competencias sociales
Empatía
Comprender a los demás: Capacidad de comprender los sentimientos y puntos de vista de los demás, prestando el interés necesario.
Desarrollando a los demás: Ser sensibles a las necesidades de desarrollo de los demás y potenciar sus capacidades.
Orientación al servicio: Anticiparse, reconocer y satisfacer las necesidades de los clientes.
Gestión de la diversidad: Fomentar las oportunidades que ofrece la diversidad cultural, étnica, y diferentes tipos de personas.
Conciencia política: Ser capaces de leer las tendencias de poder y emocionales entre los miembros de un grupo.
Habilidades sociales
Influencia: Utilizar tácticas efectivas para ganar el consenso y persuadir a otros.
Comunicación: Escuchar abiertamente y ser capaces de lanzar mensajes convincentes.
Gestión del conflicto: La capacidad de aceptar, sostener y resolver conflictos.
Liderazgo: Inspirar y guiar a otros.
Construir lazos: Ser capaces de generar relaciones de confianza con otras personas o grupos.
Colaboración y cooperación: Trabajar con otros para conseguir un objetivo común.
Habilidades de trabajo en equipo: Crear y aprovechar las sinergias en la persecución de objetivos colectivos.
Como ves, la inteligencia emocional en el trabajo no es sólo un término, detrás de ella hay un amplio mapa competencial.
Y tú ¿Cómo andas en esto de la inteligencia emocional? Espero tus aportaciones, gracias!.
Keep walking.