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Catalunya, el agujero negro del despilfarro autonómico

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Hoy, en una emisora de música catalana, una locutora hacía una semblanza del gran músico austriaco Joseph Haydn, de los siglos XVII y XVIII, antes de programar su conocido oratorio “Las estaciones”. Comentaba la presentadora del programa que, la música del prolijo compositor, había tenido una fuerte y favorable acogida en Catalunya y en el resto de  “la península” ( es curiosa la aversión que existe en muchos catalanes a pronunciar el nombre de España, como si pareciera que les arde la lengua cada vez que se ven obligados a mencionarla), finalizando con el siguiente comentario: “los catalanes escuchaban con una amplia sonrisa condescendiente la música de Haydn” No sé si la locutora lo hacía aposta o si hubiera querido usar otra expresión, pero a mí me da la impresión de que, en esta frase, hay mucho de la mentalidad e idiosincrasia de un pueblo que, como ocurre con el vasco, se considera por encima de los demás, piensa que no se le ha tenido suficientemente en cuenta en las decisiones del Ejecutivo y que se estima postergado, infravalorado y defraudado por el trato, tanto económico como financiero, que se le ha dado desde el gobierno de Madrid.

Sin embargo, cuando desde esta comunidad catalana se lanzan acusaciones contra el resto de España porque, según ellos, no se les financia adecuadamente, reciben menos de lo que ellos aportan al Tesoro de la nación o se les regatean aquellas ayudas a las que ellos pretenden  que tienen derecho, aunque ello suponga restar ayudas de otras comunidades o sobrepasar el tanto por ciento que se les venía concediendo dentro del global de la financiación prevista por el Estado; deberíamos tener en cuenta algunas de las causas por las que los catalanes han adquirido la enorme deuda a la que se han comprometido y que han precisado de la ayuda del Estado para poder atenderla lo mismo que para el pago de los elevados intereses que se comprometieron a pagar para poderla colocar o lo que se les debe a los proveedores..

Si se quejan de que, lo recibido, no les basta para atender las necesidades del pago de pensiones, de la Seguridad Social, de la enseñanza o de la Asistencia Sanitaria; alguien debería recordarles que ello, en una gran parte, se debe a que no han sabido controlar sus partidas de gastos, que han sobrepasado el número de funcionarios precisos para la buena administración de la autonomía, que algunos recortes en partidas sociales han tenido que hacerse porque de los presupuestos generales de la Comunidad se han detraído importante partidas para subvencionar el aparato separatista, las comisiones de estudio para una nueva Administración Pública catalana (para cuando logren la hipotética independencia) o las llamadas “embajadas” que han venido creando para propagar por el resto de países que son una nación independiente y fuera de la tutela española.

Pero, donde el tema adquiere la calificación de escandaloso, es cuando nos adentramos en lo que son los desproporcionados sueldos que se han venido concediendo los dirigentes y altos empleados de la Generalitat que, aún en tiempos de crisis, de gran número de desempleados, recortes generalizados y supresión de ayudas sociales; no parece que hayan disminuido ni adaptado a las circunstancia de una región que, como el resto de España, está sometida a los avatares de una recesión y una crisis endémica desde el año 2007. Si a ustedes les dijeran que la directora del matinal de Catalunya Radio, la señora Mónica Terribas, independentista, cobra a la semana al equivalente, en euros, a un millón y medio de las antiguas pesetas
(9.000 euros) probablemente no se lo creerían, pero si les digo que los tres ex presidentes de la Generalitat: el señor J.Pujol, el señor P. Maragall y el señor J.Montilla ( el del Tripartit, que dejó una deuda de más de 40.000 millones de euros) tienen, cada uno de ellos, una oficina propia pagada por la Generalitat;  que cuestan 370.000 euros al año, más 512.766 euros de gastos de personal( la responsable de cada una de las oficinas percibe 90.788 euros al año) todo ello aparte de los sustanciosos sueldos garantizados que vienen recibiendo.

Pero no acaba aquí el despilfarro de dinero que sitúa a los del Gobern catalán entre los que más percepciones perciben de todas las comunidades autónomas. Los 56 altos cargos y asesores del Gobern cobran todos ellos más que el presidente del Gobierno, señor Rajoy, que percibe 78.105 (como registrador de la propiedad ganaba 325.000 euros al año). El señor Mas percibe la friolera de 144.030 euros anuales, más dietas; (esta partida, que se distribuye entre todos los cargos, le representa a la Generalitat 700.000 euros al año); el señor Sallent de la TVC gana 164.900 euros anuales y el conseller de Interior, señor E.Sallent 103.176 lo mismo que el señor Mas Colell y el señor Homs. Como comparación baste citar que los restantes presidentes de las CC.AA tienen unos emolumentos que oscilan de los 68.000 euros a los 97.000 que es lo que percibe el señor Urkullu del PNV. Otros 100 cargos de menor entidad cobran, no obstante, sueldos superiores a los de la vicepresidenta del gobierno, señora Sáez de Santamaría.

¿Conocen los catalanes lo que ganan sus políticos?, ¿saben que los políticos catalanes son los que más cobran, por sus puestos, en toda España? Cuando los de siempre salgan a la calle a protestar contra los recortes que se hacen en educación, sanidad, copago de medicinas, guarderías etc. que no le den la culpa al Gobierno de la nación y les pidan cuentas a los de la Generalitat, que no han tenido empacho en embolsarse buenos sueldos mientras se vienen lamentando ante el gobierno de la nación de su falta de recursos. Por si fuera poco, en su empeño de ir sangrando a los ciudadanos de Catalunya, no han tenido reparo en incluir dentro de los recientemente aprobados Presupuestos Generales de Catalunya del año 2014,  cerca de 30 medidas aumentando impuestos e implantando nuevas tasas; eso sí, también una partida de 5 millones de euros para preparar el referéndum del 9 de noviembre de este año.

Si Catalunya, entre los años 2012 y 2013, aparte de la financiación fijada por el Estado para cada comunidad, según los baremos vigentes, ha tenido la ayuda a cargo del FLA de unos 23.000 millones de euros, lo que deja en evidencia a todos aquellos que insisten en que esta región es la que menos recibe o que, lo que recibe, no es suficiente, dado lo que ella contribuye al resto de España. El victimismo clásico de los catalanes les ha continuado dando resultado y ello se prueba ante el hecho insólito de que, a pesar de las graves amenazas que el gobierno catalán viene dirigiendo al Gobierno de España, no sabemos por qué extraña circunstancia, desde Madrid, parece que no se enteran y siguen vertiendo millón tras millón para el provecho de la Generalitat; que corresponde cada día con mayores desafíos e insultos hacia España y el resto de españoles.

El desembarco de Rajoy y su equipo de ministros para explicar las consecuencias de una utópica independencia de Catalunya a los catalanes, nos parece que, aunque nunca puede perjudicar, si es cierto que debiera de haberse producido hace unos años, cuando el fenómeno independentista no estaba tan arraigado y existían posibilidades de que una buena información pudieran detenerlo o, al menos reducirlo. Por cierto, que el señor Montoro, aquel que tenía que poner firmes a las autonomías que no cumplieran con los objetivos de déficit y después se desinfló; otra vez ha hablado más de lo preciso al decir que Catalunya ha contribuido a sacar a España de la crisis. ¿Cómo, poniéndonos como chupa de dómine ante el resto de Europa? O convirtiéndose en la principal beneficiaria de las subvenciones aprobadas por el Gobierno. Qué digan el número de parados que todavía hay en Catalunya y comparémoslo con las otras autonomías. Por la boca muere el pez, señor Montoro. O esta es mi idea, señores, y puede ser que no esté muy equivocado.

Catalunya, el agujero negro del despilfarro autonómico

Miguel Massanet
lunes, 27 de enero de 2014, 07:41 h (CET)
Hoy, en una emisora de música catalana, una locutora hacía una semblanza del gran músico austriaco Joseph Haydn, de los siglos XVII y XVIII, antes de programar su conocido oratorio “Las estaciones”. Comentaba la presentadora del programa que, la música del prolijo compositor, había tenido una fuerte y favorable acogida en Catalunya y en el resto de  “la península” ( es curiosa la aversión que existe en muchos catalanes a pronunciar el nombre de España, como si pareciera que les arde la lengua cada vez que se ven obligados a mencionarla), finalizando con el siguiente comentario: “los catalanes escuchaban con una amplia sonrisa condescendiente la música de Haydn” No sé si la locutora lo hacía aposta o si hubiera querido usar otra expresión, pero a mí me da la impresión de que, en esta frase, hay mucho de la mentalidad e idiosincrasia de un pueblo que, como ocurre con el vasco, se considera por encima de los demás, piensa que no se le ha tenido suficientemente en cuenta en las decisiones del Ejecutivo y que se estima postergado, infravalorado y defraudado por el trato, tanto económico como financiero, que se le ha dado desde el gobierno de Madrid.

Sin embargo, cuando desde esta comunidad catalana se lanzan acusaciones contra el resto de España porque, según ellos, no se les financia adecuadamente, reciben menos de lo que ellos aportan al Tesoro de la nación o se les regatean aquellas ayudas a las que ellos pretenden  que tienen derecho, aunque ello suponga restar ayudas de otras comunidades o sobrepasar el tanto por ciento que se les venía concediendo dentro del global de la financiación prevista por el Estado; deberíamos tener en cuenta algunas de las causas por las que los catalanes han adquirido la enorme deuda a la que se han comprometido y que han precisado de la ayuda del Estado para poder atenderla lo mismo que para el pago de los elevados intereses que se comprometieron a pagar para poderla colocar o lo que se les debe a los proveedores..

Si se quejan de que, lo recibido, no les basta para atender las necesidades del pago de pensiones, de la Seguridad Social, de la enseñanza o de la Asistencia Sanitaria; alguien debería recordarles que ello, en una gran parte, se debe a que no han sabido controlar sus partidas de gastos, que han sobrepasado el número de funcionarios precisos para la buena administración de la autonomía, que algunos recortes en partidas sociales han tenido que hacerse porque de los presupuestos generales de la Comunidad se han detraído importante partidas para subvencionar el aparato separatista, las comisiones de estudio para una nueva Administración Pública catalana (para cuando logren la hipotética independencia) o las llamadas “embajadas” que han venido creando para propagar por el resto de países que son una nación independiente y fuera de la tutela española.

Pero, donde el tema adquiere la calificación de escandaloso, es cuando nos adentramos en lo que son los desproporcionados sueldos que se han venido concediendo los dirigentes y altos empleados de la Generalitat que, aún en tiempos de crisis, de gran número de desempleados, recortes generalizados y supresión de ayudas sociales; no parece que hayan disminuido ni adaptado a las circunstancia de una región que, como el resto de España, está sometida a los avatares de una recesión y una crisis endémica desde el año 2007. Si a ustedes les dijeran que la directora del matinal de Catalunya Radio, la señora Mónica Terribas, independentista, cobra a la semana al equivalente, en euros, a un millón y medio de las antiguas pesetas
(9.000 euros) probablemente no se lo creerían, pero si les digo que los tres ex presidentes de la Generalitat: el señor J.Pujol, el señor P. Maragall y el señor J.Montilla ( el del Tripartit, que dejó una deuda de más de 40.000 millones de euros) tienen, cada uno de ellos, una oficina propia pagada por la Generalitat;  que cuestan 370.000 euros al año, más 512.766 euros de gastos de personal( la responsable de cada una de las oficinas percibe 90.788 euros al año) todo ello aparte de los sustanciosos sueldos garantizados que vienen recibiendo.

Pero no acaba aquí el despilfarro de dinero que sitúa a los del Gobern catalán entre los que más percepciones perciben de todas las comunidades autónomas. Los 56 altos cargos y asesores del Gobern cobran todos ellos más que el presidente del Gobierno, señor Rajoy, que percibe 78.105 (como registrador de la propiedad ganaba 325.000 euros al año). El señor Mas percibe la friolera de 144.030 euros anuales, más dietas; (esta partida, que se distribuye entre todos los cargos, le representa a la Generalitat 700.000 euros al año); el señor Sallent de la TVC gana 164.900 euros anuales y el conseller de Interior, señor E.Sallent 103.176 lo mismo que el señor Mas Colell y el señor Homs. Como comparación baste citar que los restantes presidentes de las CC.AA tienen unos emolumentos que oscilan de los 68.000 euros a los 97.000 que es lo que percibe el señor Urkullu del PNV. Otros 100 cargos de menor entidad cobran, no obstante, sueldos superiores a los de la vicepresidenta del gobierno, señora Sáez de Santamaría.

¿Conocen los catalanes lo que ganan sus políticos?, ¿saben que los políticos catalanes son los que más cobran, por sus puestos, en toda España? Cuando los de siempre salgan a la calle a protestar contra los recortes que se hacen en educación, sanidad, copago de medicinas, guarderías etc. que no le den la culpa al Gobierno de la nación y les pidan cuentas a los de la Generalitat, que no han tenido empacho en embolsarse buenos sueldos mientras se vienen lamentando ante el gobierno de la nación de su falta de recursos. Por si fuera poco, en su empeño de ir sangrando a los ciudadanos de Catalunya, no han tenido reparo en incluir dentro de los recientemente aprobados Presupuestos Generales de Catalunya del año 2014,  cerca de 30 medidas aumentando impuestos e implantando nuevas tasas; eso sí, también una partida de 5 millones de euros para preparar el referéndum del 9 de noviembre de este año.

Si Catalunya, entre los años 2012 y 2013, aparte de la financiación fijada por el Estado para cada comunidad, según los baremos vigentes, ha tenido la ayuda a cargo del FLA de unos 23.000 millones de euros, lo que deja en evidencia a todos aquellos que insisten en que esta región es la que menos recibe o que, lo que recibe, no es suficiente, dado lo que ella contribuye al resto de España. El victimismo clásico de los catalanes les ha continuado dando resultado y ello se prueba ante el hecho insólito de que, a pesar de las graves amenazas que el gobierno catalán viene dirigiendo al Gobierno de España, no sabemos por qué extraña circunstancia, desde Madrid, parece que no se enteran y siguen vertiendo millón tras millón para el provecho de la Generalitat; que corresponde cada día con mayores desafíos e insultos hacia España y el resto de españoles.

El desembarco de Rajoy y su equipo de ministros para explicar las consecuencias de una utópica independencia de Catalunya a los catalanes, nos parece que, aunque nunca puede perjudicar, si es cierto que debiera de haberse producido hace unos años, cuando el fenómeno independentista no estaba tan arraigado y existían posibilidades de que una buena información pudieran detenerlo o, al menos reducirlo. Por cierto, que el señor Montoro, aquel que tenía que poner firmes a las autonomías que no cumplieran con los objetivos de déficit y después se desinfló; otra vez ha hablado más de lo preciso al decir que Catalunya ha contribuido a sacar a España de la crisis. ¿Cómo, poniéndonos como chupa de dómine ante el resto de Europa? O convirtiéndose en la principal beneficiaria de las subvenciones aprobadas por el Gobierno. Qué digan el número de parados que todavía hay en Catalunya y comparémoslo con las otras autonomías. Por la boca muere el pez, señor Montoro. O esta es mi idea, señores, y puede ser que no esté muy equivocado.

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