El expresidente sudafricano Frederik de Klerk, que compartió en 1993 el premio Nobel de la Paz con Nelson Mandela, ha destacado de su sucesor en el cargo su carácter "unificador", capaz de "tender puentes entre el conflicto del pasado y la paz de hoy".
De Klerk, último presidente de la era 'apartheid' y bajo cuyo mandato Mandela fue excarcelado en 1990, ha afirmado en una entrevista a la televisión británica BBC que 'Madiba' deja un "gran legado". En este sentido, ha dicho que, gracias a Mandela, Sudáfrica es un país donde las personas "viven en paz con los demás".
De Klerk ocupó la presidencia de Sudáfrica entre 1989 y 1994, fecha en la que traspasó el bastón de mando a Mandela. El último dirigente blanco que ha tenido Sudáfrica gestionó el fin del segregacionismo y negoció una nueva Constitución con el Congreso Nacional Africano (ANC) de Mandela, que pasó de la clandestinidad al poder.
