Cuando falten pocas semanas para que desde el Gobierno de Cataluña nos digan cuando será la fecha de la consulta y cuál será la pregunta concreta que harán a los catalanes que acudamos a las urnas para manifestar nuestro deseo de ser un pueblo libre y una nación más de Europa son muchas las charlas y conferencias que se hacen por todo el país para ir aclarando conceptos y explicar a los cuatro vientos las diversas propuestas de los partidos que quieren poner en marcha el camino de la independencia o, como mínimo, del derecho a decidir. Desde el año 2012 ya son 61 los libros que han sido publicados explicando a sus lectores la tesis favorables a la independencia y al derecho de Catalunya y los catalanes a ser una nación. Este despliegue de libros y la presencia del tema en los medios de comunicación nos hace ver que estamos ante un tema que interesa a todo el mundo.

Y por eso mismo, porque el tema del derecho que tenemos los catalanes a decidir que queremos ser y con quién queremos estar es importante nos parece muy oportuno que los políticos dejen sus cómodos asientos en el Parlament y se dediquen a patear ciudades, pueblos y villas de la geografía catalana difuendiendo la buena nueva de que, si nadie nos el impide, el año 2014, trescientos años después del descalabro sufrido ante las tropas borbónicas de Felip V, los catalanes podremos elegir cuál queremos que sea nuestro futuro. Hace unas semanas fue Oriol Junqueras quien pasó por Castellterçol explicando las tesis de ERC, los lectores de Diario Siglo XXI ya el pudieron leer en nuestra crónica, ahora ha sido CiU quien ha convocado a los castellterçolens a una "arrossada" popular donde más de un centenar de personas, a la hora de los postres y el café, pudieron escuchar a Josep Rull, actual Secretario de Organización de Convergencia Democrática de Cataluña desde el 2012, Rull es un hombre que a pesar de su juventud ya tiene una amplía historia política a sus espaldas, fue Secretario General de JNC del 1994 al 1998, concejal en Terrassa y Diputado en el Parlament desde el 1997.

Manel Vila, que en estos momentos tendría que ser el alcalde del pueblo, si el PIC hubiera cumplido el pacto que firmaron con CiU para destituir mediante moción de censura al anterior alcalde de Alternativa Independentista, presentó Rull a los asistentes y aprovechó el momento para hacer un pequeño repaso a algunos de los problemas que atañen a Castellterçol, en estos momentos dirigido desde el ayuntamiento por el grupo político que menos votos sacó en las votaciones del 2011 de los tres que tienen representación en el consistorio.

Una ironía de la política pero el juego democrático es así y aunque los antiguos romanos decían aquello de "pacta sunt servanda" es decir los pactos son para cumplirlos, aquí parece que, con una excusa u otra, algunos no han respetado lo que pactaron y firmaron en su día.

Josep Rull, que durante toda la charla mantuvo un tono ampliamente didáctico, empieza su parlamento refiriéndose al momento tan apasionante por el que estamos pasando, y a que estamos delante de un reto que nos es imprescindible asumir, nos dijo que: "la última vez que se hizo en Europa lo mismo que ahora nosotros queremos hacer fue el año 1905 cuando Noruega se independizó de Suecia, y los noruegos lo hicieron pacífica y democráticamente, lo mismo que nosotros queremos hacer " Una estelada inmensa nos acompaña desde una de las paredes del local y Josep Rull aprovecha el hecho para explicar a la concurrencia que, como muchos ya saben, es una bandera inspirada en la bandera cubana y que siempre ha sido un símbolo de la libertad, se dice que esta bandera catalana es la segunda más antigua de Europa después de la de Dinamarca.

Son las cuatro barras y la estrella de cinco puntas sobre un triángulo azul, color del cielo y color de la libertad de una Catalunya libre que quiere la libertad para construir un mundo mejor.

Convergencia Democrática de Cataluña en su Congreso decidió que el objetivo del partido y de sus militantes era llegar al Estado propio. Y en relación a este camino por llegar a ese Estado propio Rulll dijo que: " Como nacionalistas tenemos la obligación de elegir siempre lo mejor para la gente de este país, y ahora constatamos, después de haber probado varias opciones que si queremos que Catalunya sea un país de progreso y bienestar eso no es viable dentro de España, pero es perfectamente viable como un estado independiente en Europa".

En la política catalana y durante muchos años sus dirigentes han pensado que era posible un reconocimiento de Catalunya como nación diferenciada dentro de España, eso ya hemos visto que, en estos momentos y desde siempre, ha sido una utopía en la que algunos han querido creer durante muchos años.

Rull hablando de este tema a la hora del café dice a los seguidores de CiU que el presidente Pujol es muy crítico y duro con él mismo y con los de su generación: "Yo creo que es demasiado duro", dice: "yo he fracasado", se equivoca, pero porque lo explicaba de esta manera, decía: "durante muchos años he hecho política, miraba de transformar Catalunya y España y estábamos convencidos que si ayudábamos a que España fuera un país más democrático, más moderno y más europeo España acabaría entendiendo Catalunya, y ahora nos percatamos que España es un país más moderno , más europeo y es un país pretendidamente más democrático pero le niega a Catalunya su identidad como nación". 

"Vemos que continuamos lo mismo que hace años, la misma España que nunca quiso entender Prat de la Riba, Macià, Companys y Pujol continúa en estos momentos sin querer entender Catalunya. Pero cada día son muchos más los catalanes que es decantan por la independencia de su país". Al respeto Rull recuerda que en las encuestas de hace cinco años tan sólo un 10 % de los catalanes se declaraba a favor de la independencia cuando ahora la gente que está a favor ya supera el 55 %, y todo eso, continúa Rull: "es consecuencia de aquel Estatuto que acabó mal, nos van a humillar y este pueblo cuando se le humilla es capaz de reaccionar de una manera extraordinaria porque para nosotros, los catalanes, la dignidad es una virtud fundamental sin la que no se puede entender nada. Y aquel proceso del Estatuto se termina con la sentencia que dice lo siguiente y simplifico mucho: "si ustedes se sienten nación en España no caben, por lo tanto tenemos dos opciones, o resignarnos o entender que si el Estado no entiende a los catalanes los catalanes tenemos el derecho y la obligación de construir un Estado propio si queremos garantizar el progreso y el bienestar de la gente de este país".

Y llega el momento de empezar a hablar de números. Rull explica que hace tan sólo un año y medio Catalunya estaba entre los 28 países de la Unión Europea, ocupaba el séptimo lugar entre los países con el PIB más alto: "ahora estamos en el sexto lugar y cuando éramos los septimos la octava plaza la ocupaba Alemania. Por lo tanto no tiene sentido que el séptimo país de Europa con más capacidad de generar riqueza tenga un 24 % de paro o un 20 % de pobreza. Y todo esto, que no tiene sentido, es debido al alto nivel de dependencia que tenemos de España, nosotros no podemos tomar nuestras propias decisiones, no tenemos ningún margen y el déficit fiscal es dramático".

Rull cuenta la anécdota de un castellano que un día le dijo que ser catalán es muy pesado y muy caro. Y también la de un andaluz que vive una parte del tiempo en Catalunya y otra en Andalucía y cuando va a Andalucía se percata que allá paga menos impuestos y recibe más. Concluye Rull: "nosotros aportamos más recursos de los que deberíamos aportar. Ante esto no sólo tenemos el derecho a decidir democraticamente también tenemos hoy la obligación de construir la independencia de Catalunya".

Rull continúa con su exposición y avisa a los presentes que, llegado el momento, debemos ser un pueblo activo para convencer a aquellos que aún no tienen claro que es lo que votarán cuando llegue el día de acudir a las urnas, pero también debemos mirar más allá de ese día, hay mucho trabajo que hacer antes y después para que el país pueda continuar andando adelante al día siguiente de las votaciones. El secreteario de Organización de Convergencia Democrática de Cataluña nos avisa que a medida que: "nos acerquemos al momento culminante del proceso habrá más gente que nos pondrá palos en las ruedas y que intentará imponernos el miedo, contra eso hemos de ser muy duros, fuertes y tener las ideas muy claras porque nos dirán, yo lo dicen algunos, que la gente mayor no cobrará pensiones, nos dirán que nos expulsarán de UE, y nos dirán que nos expulsarán del sistema solar, y nosotros debemos ser bastante fuertes para poder resistir esta situación y ser bastante inteligentes para explicar todo esto a nuestros conciudadanos, debemos explicar a la gente que con la independencia lo que basicamente vamos a defender es el futuro, también el de nuestros hijos y el de nuestros nietos". Continúa Josep Rull explicando cómo debe ser el proceso y dice: "Sobretodo lo queremos hacer democráticamente, las urnas no nos dan miedo, las urnas no son el problema, son la solución".

Sigue hablando del futuro, del "día después" y de todos cuantos vendrán, de la necesidad que una vez proclamada la independencia algunos países nos reconozcan, de la importancia que tienen los viajes fuera del Estado del Presidente Mas para preparar el camino tanto para las empresas catalanas como para la política que una Catalunya independiente tendrá que hacer.

Anima más y más al personal diciendo que antes de que acabe el año tendremos pregunta y fecha para la consulta que podrá ser un referéndum o una consulta de acuerdo con la legislación catalana, y como último recurso unas elecciones plebiscitarias.

Antes de acabar su parlamento, que finalizará con dos citas: una de Jean Cocteau y la otra del poeta Joan Maragall, Rull dice a los presentes: "Catalunya es un país capaz de generar riqueza, que lo podemos construir y que lo queremos construir, todo se basa en la creencia de los catalanes con los catalanes, después de 300 años hemos decidido que queremos decidir y hemos decidido que queremos ser libres".

El público aplaudió intensamente a Josep Rull, después, todos en pie, cantamos "Els segadors" y entre tímidos gritos de independencia finalizó el acto político festivo en un Castellterçol donde llovía intensamente. Nosotros nos hacemos una reflexión y es que los partidos políticos, todos, tienen que buscar algunos otros motivos para animar a la gente más joven, y no estamos hablando de las conocidas como "juventudes" de todos los partidos que, normalmente, suelen ser una herramienta para escalar lugares en el escalafón político. Si no animan a la juventud al llegar las elecciones nos podemos encontrar con la mala sorpresa de una fuerte abstención por parte de unos jóvenes que no se sienten representados por ninguno de los partidos políticos "ad usum".