Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Antonio Machado | Sevilla | Historia

La madre del cordero

|

AntonioMachadoporLeandroOroz

La esperanza apostó por la transformación social y cultural del país. Pese a todos los errores que se puedan achacar a la República, fue un gran pulso histórico por lo más granado de nuestros pensadores.


¿Llegamos pronto a Sevilla? Preguntó con voz lastimada la madre de Antonio Machado cuando cruzaba en brazos de Corpus Barga un paso fronterizo para entrar en Francia. Sueño senil, exilio y adioses de una vida que se apaga. Cuerpo que es todo convulsivo cariño y fragilidad, expresando su susurro emocional, sentimiento añorado por una juventud vivida allá en Sevilla. Contemplando la niñez del poeta, niño que juega en el patio del palacio de las Dueñas, alrededor de una fuente y la sombra del limonero bajo un cielo azul perenne, ensueño de la derrota. Cuan distinta a esta otra que le gusta tanto mirar embelesada su propia sombra, se embobaba de tal manera con ella misma, que un día la atropelló un camión cargado de estiércol al cruzar una calle. Esta mujer de una belleza tan perfecta quedó apestada.


Porque tras aquella trágica y dolorosa huida de 1939 de lo mejor de la intelectualidad española, nuestra piel de toro se convirtió en un desierto cultural, campo desolado, mustio collado. La esperanza apostó por la transformación social y cultural del país, pese a todos los errores que se puedan achacar a la República, fue un gran pulso histórico por lo más granado de nuestros pensadores que, tras la derrota, desde la distancia vivió la larga y oscura noche siniestra que oscureció nuestra geografía.


Se puede uno pasar media vida haciendo cálculos para salir delante, engañando al prójimo como a ti mismo, haciendo crucigramas o recitando la Ilíada cuando de pronto, rueda de las alturas una carambola de esas que la vida deja caer de vez en cuando gracias a la despensa de la memoria. Entonces, uno se da cuenta que es ahí donde está la madre del cordero. En la entrada de una casa solariega a orillas del mar leí este texto en mármol tallado: “Prohibida la entrada a obispos, curas, políticos, arquitectos, sastres y demócratas de toda la vida” Terrible experiencia sería la vivida por tan sufrida y anónima víctima. Cuentan, que fue un lector asiduo de Quevedo, Cervantes, Montaigne y Kafka. Un clásico desencantado.


Adentrarse en la múltiple, variada y envolvente obra poética de Francisco Basallote, cuando su haber de creador poético suma en la admirada y respetable galería unos cuarenta títulos publicados, de los cuales veinte han sido premiados con los más diversos galardones, es hacerlo en el propio esfuerzo placentero y en el reconocimiento transparente fruto de todo un logro. Su calidad siempre fue equidistante de componendas o ruegos de elogios. Su perdida, uno de los adioses más sentidos para mi memoria. Aquellas mañanas en la Campana, corazón de la ciudad. Lo oía llegar por la calle San Eloy y el brazo levantado con esa puntualidad insobornable. Fueron mañanas en las que solíamos arreglar el mundo y hablar de poetas y poesía.


Reflexionesdesdelamuralla.Detalledelamurallaalmohade.Sevilla

La madre del cordero

Francisco Vélez Nieto
domingo, 3 de noviembre de 2019, 09:57 h (CET)

AntonioMachadoporLeandroOroz

La esperanza apostó por la transformación social y cultural del país. Pese a todos los errores que se puedan achacar a la República, fue un gran pulso histórico por lo más granado de nuestros pensadores.


¿Llegamos pronto a Sevilla? Preguntó con voz lastimada la madre de Antonio Machado cuando cruzaba en brazos de Corpus Barga un paso fronterizo para entrar en Francia. Sueño senil, exilio y adioses de una vida que se apaga. Cuerpo que es todo convulsivo cariño y fragilidad, expresando su susurro emocional, sentimiento añorado por una juventud vivida allá en Sevilla. Contemplando la niñez del poeta, niño que juega en el patio del palacio de las Dueñas, alrededor de una fuente y la sombra del limonero bajo un cielo azul perenne, ensueño de la derrota. Cuan distinta a esta otra que le gusta tanto mirar embelesada su propia sombra, se embobaba de tal manera con ella misma, que un día la atropelló un camión cargado de estiércol al cruzar una calle. Esta mujer de una belleza tan perfecta quedó apestada.


Porque tras aquella trágica y dolorosa huida de 1939 de lo mejor de la intelectualidad española, nuestra piel de toro se convirtió en un desierto cultural, campo desolado, mustio collado. La esperanza apostó por la transformación social y cultural del país, pese a todos los errores que se puedan achacar a la República, fue un gran pulso histórico por lo más granado de nuestros pensadores que, tras la derrota, desde la distancia vivió la larga y oscura noche siniestra que oscureció nuestra geografía.


Se puede uno pasar media vida haciendo cálculos para salir delante, engañando al prójimo como a ti mismo, haciendo crucigramas o recitando la Ilíada cuando de pronto, rueda de las alturas una carambola de esas que la vida deja caer de vez en cuando gracias a la despensa de la memoria. Entonces, uno se da cuenta que es ahí donde está la madre del cordero. En la entrada de una casa solariega a orillas del mar leí este texto en mármol tallado: “Prohibida la entrada a obispos, curas, políticos, arquitectos, sastres y demócratas de toda la vida” Terrible experiencia sería la vivida por tan sufrida y anónima víctima. Cuentan, que fue un lector asiduo de Quevedo, Cervantes, Montaigne y Kafka. Un clásico desencantado.


Adentrarse en la múltiple, variada y envolvente obra poética de Francisco Basallote, cuando su haber de creador poético suma en la admirada y respetable galería unos cuarenta títulos publicados, de los cuales veinte han sido premiados con los más diversos galardones, es hacerlo en el propio esfuerzo placentero y en el reconocimiento transparente fruto de todo un logro. Su calidad siempre fue equidistante de componendas o ruegos de elogios. Su perdida, uno de los adioses más sentidos para mi memoria. Aquellas mañanas en la Campana, corazón de la ciudad. Lo oía llegar por la calle San Eloy y el brazo levantado con esa puntualidad insobornable. Fueron mañanas en las que solíamos arreglar el mundo y hablar de poetas y poesía.


Reflexionesdesdelamuralla.Detalledelamurallaalmohade.Sevilla

Noticias relacionadas

Alberga la voz protocolo acepciones varias. La cuarta de ellas, siguiendo al DRAE, define esta palabra como ”secuencia detallada de un proceso de actuación científica, técnica, médica, etc.”. Al parecer, todo protocolo supone una garantía para evitar decisiones improvisadas en los distintos ámbitos y tranquilizar, de paso, a los destinatarios de la actuación, que pueden ser los miembros de un colectivo concreto o, en algunos casos, toda la población.

Si algo nos va quedando claro, es la enorme complicación de la cual formamos parte activa. El cielo nos plantea retos de altura si queremos ser consecuentes y la materia resulta muy superficial, la mayor parte es indetectable en el Universo como materia oscura. Las energías y las condensaciones nos traen de cabeza, hasta el punto de que avanzamos sin avanzar, de ver sin ver, o muchas situaciones similares.

Hoy comienzan las elecciones en la India. Están habilitados para votar más de 960 millones de habitantes en comicios de formato singular que van a durar 44 días. El país encarna la mayor democracia del mundo y, a diferencia de lo que suele acontecer en occidente, se espera un incremento del número de ciudadanos que acudan a las urnas.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto