Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Política | Cataluña | Pedro Sánchez
A todos los españoles nos está doliendo Cataluña, y tenemos buena memoria, así que mida bien el riesgo que está corriendo al no castigar con las armas legales a los desmandados catalanes

La disfunción de un gobierno en funciones

|

La segunda acepción que el DIRAE asigna a la palabra disfunción es: Desarreglo en el funcionamiento de alguna cosa.

¿Qué es lo que está desarreglado y no marcha bien en nuestra España? Nada más y nada menos que aquello que se tiene que realizar a la máxima perfección en las funciones que le son propias, es decir, nuestro Gobierno. Bien es verdad que no está de propio derecho plenamente dicho ya que se encuentra en un estado de interinidad hasta que se celebren nuevas elecciones y o bien se le confirme en el mando o bien se le despida con todos los honores por los servicios mal prestados.

¿Servicios mal prestados? Sí, ciertamente sí, pues está orillando y menospreciando el bienestar de todos los españoles.

¿Menosprecio a los españoles? Sí. Desde el momento en el que está consintiendo los terribles sucesos que asolan Cataluña, por los cuales, directa o indirectamente todos somos perjudicados.

La imagen que se está dando de España es lamentable. Hay países, Inglaterra, EE.UU. que han recomendado a sus ciudadanos que no viajen, siempre que les sea posible, a España.

Nos encontramos en una situación si no igual similar a la que está ocurriendo en Chile. Su Presidente Sebastíán Piñera ha dicho públicamente que el país se encuentra en un estado de guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta ni a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite.

Que alguien me diga cuál es la diferencia con lo que está ocurriendo en Cataluña. Las imágenes son extrapolables. Si vemos algún desastre en el televisor no sabremos si estamos en Chile o en Cataluña.

Los catalanes desalmados, son enemigos poderosos e implacables. Son el resultado de treinta años de educación en el odio hacia España. La mayoría, por no decir todos, jóvenes que están reconcomidos por un rencor que les ha sido inculcado por sus docentes.

Aunque haya quienes no quieran reconocerlo España se encuentra en una situación de excepción.

Con motivo de la sentencia de los enjuiciados por el Procés, los catalanes independentistas se han levantado en protestas, revueltas y algaradas de todo tipo y han tomado Cataluña a la que están destruyendo con sus desmanes.

Las ciudades catalanes y especialmente Barcelona están ardiendo. No, no es una metáfora, es un hecho real y comprobable por las imágenes que nos llegan a través de las cadenas de televisión que nos están dando continuamente noticias sobre la terrorífica situación que se está produciendo en esa región española.

Los violentos, con furia exacerbada, se han echado a la calle y están causando males sin cuento y sin medida. Según los últimos datos hay más de seiscientas personas heridas y, las cifras proporcionadas por el Ministro en funciones, Grande Marlasca, hay ciento noventa y cuatro detenciones practicadas por los Mosos, la Policía nacional y la Guardia urbana de Barcelona.

Cabe que nos preguntemos cuántas ha llevado a cabo la Guardia Civil: Ninguna porque no se la deja actuar.

Entre los heridos, muy grave, se encuentra un Policía Nacional al que le arrojaron un objeto contundente, con tal fuerza, que perforó el casco protector y se teme por su vida.

Contenedores quemados, llamas que se elevan hasta los doce metros de altura, escaparates destruidos, mobiliario urbano destrozado, en fin tal cantidad de desafueros que están causando malestar y desolación en toda Cataluña.

¿Quién puede poner fin a tal estado de desorden y desbarajuste? Sola y únicamente quien ostenta el poder, es decir el Gobierno, y, como cabeza del mismo, Pedro Sánchez, que estando no está. No sabe, no responde, esa es su actitud.

¿Desconoce lo que está ocurriendo? ¡Ya lo creo que lo sabe! pero actúa lo mismo que si lo ignorase, es la postura que ha tomado.

Nuestra Constitución prevé el estado de alarma de excepción y de sitio, y posee los resortes necesarios para conseguir la solución pertinente.

¿A qué espera Pedro Sánchez para poner en práctica las medidas pèrtinentes para acabar con tanta violencia? Nuestro Estado posee armas más que suficientes para poner fin a ese desastroso caos.

¿Por qué no las emplea? Puede ser por múltiples causas, pero la principal de todas es que se encuentra disfrutando de la poltrona de la Moncloa, gracias a la ayuda que le prestaron, además de los separatistas vascos, los secesionistas catalanes que son los que en la oscuridad están fomentando este desastre.

Se barajan muchas razones para justificar su inactividad. Una de ellas posiblemente sea la proximidad de las próximas elecciones y, a pesar de que muchas encuestas le dan por ganador de las mismas, puede que tema que, si sofoca la rebelión catalana, lo pague con la disminución de posibles votos.

A todos los españoles nos está doliendo Cataluña, y tenemos buena memoria, así que mida bien el riesgo que está corriendo al no castigar con las armas legales a los desmandados catalanes.

Le importa un bledo todo lo que sucede. Él se siente cómodo y tranquilo. Da la impresión de que piensa que el asunto no va con él, equivocado está, pues le concierne y le apremia para que acabe con este estado de malestar que ya se está enquistando.

La disfunción de un gobierno en funciones

A todos los españoles nos está doliendo Cataluña, y tenemos buena memoria, así que mida bien el riesgo que está corriendo al no castigar con las armas legales a los desmandados catalanes
Manuel Villegas
martes, 22 de octubre de 2019, 10:41 h (CET)

La segunda acepción que el DIRAE asigna a la palabra disfunción es: Desarreglo en el funcionamiento de alguna cosa.

¿Qué es lo que está desarreglado y no marcha bien en nuestra España? Nada más y nada menos que aquello que se tiene que realizar a la máxima perfección en las funciones que le son propias, es decir, nuestro Gobierno. Bien es verdad que no está de propio derecho plenamente dicho ya que se encuentra en un estado de interinidad hasta que se celebren nuevas elecciones y o bien se le confirme en el mando o bien se le despida con todos los honores por los servicios mal prestados.

¿Servicios mal prestados? Sí, ciertamente sí, pues está orillando y menospreciando el bienestar de todos los españoles.

¿Menosprecio a los españoles? Sí. Desde el momento en el que está consintiendo los terribles sucesos que asolan Cataluña, por los cuales, directa o indirectamente todos somos perjudicados.

La imagen que se está dando de España es lamentable. Hay países, Inglaterra, EE.UU. que han recomendado a sus ciudadanos que no viajen, siempre que les sea posible, a España.

Nos encontramos en una situación si no igual similar a la que está ocurriendo en Chile. Su Presidente Sebastíán Piñera ha dicho públicamente que el país se encuentra en un estado de guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta ni a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite.

Que alguien me diga cuál es la diferencia con lo que está ocurriendo en Cataluña. Las imágenes son extrapolables. Si vemos algún desastre en el televisor no sabremos si estamos en Chile o en Cataluña.

Los catalanes desalmados, son enemigos poderosos e implacables. Son el resultado de treinta años de educación en el odio hacia España. La mayoría, por no decir todos, jóvenes que están reconcomidos por un rencor que les ha sido inculcado por sus docentes.

Aunque haya quienes no quieran reconocerlo España se encuentra en una situación de excepción.

Con motivo de la sentencia de los enjuiciados por el Procés, los catalanes independentistas se han levantado en protestas, revueltas y algaradas de todo tipo y han tomado Cataluña a la que están destruyendo con sus desmanes.

Las ciudades catalanes y especialmente Barcelona están ardiendo. No, no es una metáfora, es un hecho real y comprobable por las imágenes que nos llegan a través de las cadenas de televisión que nos están dando continuamente noticias sobre la terrorífica situación que se está produciendo en esa región española.

Los violentos, con furia exacerbada, se han echado a la calle y están causando males sin cuento y sin medida. Según los últimos datos hay más de seiscientas personas heridas y, las cifras proporcionadas por el Ministro en funciones, Grande Marlasca, hay ciento noventa y cuatro detenciones practicadas por los Mosos, la Policía nacional y la Guardia urbana de Barcelona.

Cabe que nos preguntemos cuántas ha llevado a cabo la Guardia Civil: Ninguna porque no se la deja actuar.

Entre los heridos, muy grave, se encuentra un Policía Nacional al que le arrojaron un objeto contundente, con tal fuerza, que perforó el casco protector y se teme por su vida.

Contenedores quemados, llamas que se elevan hasta los doce metros de altura, escaparates destruidos, mobiliario urbano destrozado, en fin tal cantidad de desafueros que están causando malestar y desolación en toda Cataluña.

¿Quién puede poner fin a tal estado de desorden y desbarajuste? Sola y únicamente quien ostenta el poder, es decir el Gobierno, y, como cabeza del mismo, Pedro Sánchez, que estando no está. No sabe, no responde, esa es su actitud.

¿Desconoce lo que está ocurriendo? ¡Ya lo creo que lo sabe! pero actúa lo mismo que si lo ignorase, es la postura que ha tomado.

Nuestra Constitución prevé el estado de alarma de excepción y de sitio, y posee los resortes necesarios para conseguir la solución pertinente.

¿A qué espera Pedro Sánchez para poner en práctica las medidas pèrtinentes para acabar con tanta violencia? Nuestro Estado posee armas más que suficientes para poner fin a ese desastroso caos.

¿Por qué no las emplea? Puede ser por múltiples causas, pero la principal de todas es que se encuentra disfrutando de la poltrona de la Moncloa, gracias a la ayuda que le prestaron, además de los separatistas vascos, los secesionistas catalanes que son los que en la oscuridad están fomentando este desastre.

Se barajan muchas razones para justificar su inactividad. Una de ellas posiblemente sea la proximidad de las próximas elecciones y, a pesar de que muchas encuestas le dan por ganador de las mismas, puede que tema que, si sofoca la rebelión catalana, lo pague con la disminución de posibles votos.

A todos los españoles nos está doliendo Cataluña, y tenemos buena memoria, así que mida bien el riesgo que está corriendo al no castigar con las armas legales a los desmandados catalanes.

Le importa un bledo todo lo que sucede. Él se siente cómodo y tranquilo. Da la impresión de que piensa que el asunto no va con él, equivocado está, pues le concierne y le apremia para que acabe con este estado de malestar que ya se está enquistando.

Noticias relacionadas

Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un aspecto de la vida actual que parece extremadamente novedoso por sus avances agigantados en el mundo de la tecnología, pero cuyo planteo persiste desde Platón hasta nuestros días, a saber, la realidad virtual inmiscuida hasta el tuétano en nuestra cotidianidad y la posibilidad de que llegue el día en que no podamos distinguir entre "lo real" y "lo virtual".

Algo ocurre con la salud de las democracias en el mundo. Hasta hace pocas décadas, el prestigio de las democracias establecía límites políticos y éticos y articulaba las formas de convivencia entre estados y entre los propios sujetos. Reglas comunes que adquirían vigencia por imperio de lo consuetudinario y de los grandes edificios jurídicos y filosófico político y que se valoraban positivamente en todo el mundo, al que denominábamos presuntuosamente “libre”.

Pienso que habrá cada vez más Cat Cafés y no solamente cafeterías, cualquier ciudadano que tenga un negocio podría colaborar. Sólo le hace falta una habitación dedicada a los gatos. Es horrible en muchos países del planeta, el caso de los abandonos de animales, el trato hacia los toros, galgos… las que pasan algunos de ellos… Y sin embargo encuentro gente que se vuelca en ayudarles y llegan a tener un número grande de perros y gatos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto