Se ha dicho que sentir nostalgia es más fácil que tener esperanzas, dado que esta última exige audacia en tanto la nostalgia no exige nada. Es lo que hoy sucede con los políticos faltos de autonomía de pensamiento, la derecha corrupta acorralada en Paraguay.

A medida que se acerca el traspaso de mando en Paraguay, aumenta la desesperación de los mismos, que dan sus últimos manotazos de ahogado buscando impedir el inexorable avance de la integración regional, al influjo del soplo bolivariano.

A mediados de agosto asumirá el gobierno electo encabezado por Horacio Cartes, ganador de las elecciones del 21 de abril pasado, quien ha manifestado en reiteradas ocasiones que Paraguay volverá al MERCOSUR. Cabe preguntarse qué otra alternativa tiene el país, aunque la derecha corrupta que lo llevó al aislamiento insista con su caduco e irracional discurso.

La desesperación de las fuerzas reaccionarias las ha llevado a convertir a los medios masivos de comunicación en su último bastión, incapaces de leer el momento histórico como han sido siempre. Y como es habitual, intentan disimular su debilidad endureciendo su discurso y vociferando que el infierno espera a todos, buscando atemorizar a las víctimas ancestrales de su soberbia y abusos de poder.

Es apenas un signo de la impotencia de aquellos que tienen las barbas en remojo.

En el contexto de aggiornamiento y depuración de una clase política todavía dominada por el hampa, por desfasados, autoritarios y retrógrados, fuerzas progresistas se movilizan para impedir el juramento del senador Jorge Oviedo Matto. Se trata de un inequívoco referente de las tendencias reaccionarias, protagonista central de los sucesos posteriores a la tragedia de Curuguaty.

Esta matanza de campesinos derivó en el derrocamiento del gobierno Constitucional del Paraguay, el año pasado.

El Pato de la Boda Activistas de todas las tendencias se aglutinan en un proyecto ciudadano que busca evitar que el senador Jorge Oviedo Matto, referente de la ultraderecha militarista de Paraguay, jure nuevamente como senador este 30 de junio.

Oviedo Matto pertenece al núcleo duro de legisladores que llevaron al Paraguay a ser excluido del Mercosur y la UNASUR, a través de una permanente campaña de hostigamiento a los esfuerzos por la integración regional.

Entre los autoconvocados para movilizarse están referentes de distintos partidos, incluida la ANR -que llevó al poder a Horacio Cartes-, el Partido Patria Querida y sectores sociales que no quieren que los múltiples negociados de tierras que realizó queden impunes.

"El senador Jorge Oviedo Matto debe ser investigado por enriquecimiento ilícito y tráfico de influencia en el marco del negociado de tierras con el Gobierno", señaló días atrás la abogada Kattya González, de la coordinadora de abogados del Paraguay.

Esta semana Oviedo Matto fue también denunciado ante la justicia por traficar influencias en beneficio de la empresa San Agustín S.A. La denuncia fue presentada por Modesto Sebastián Vera Benítez en la Sede Central del Ministerio Público.

En el escrito, Vera cita ciertos elementos probatorios, entre ellos, la declaración testifical del Raúl Silva Busto, ex síndico de quiebras; Arnaldo Jara, administrador de la firma San Agustín; Luis Ortigoza, ex presidente del Indert; accionistas de San Agustín y presidente del Banco Nacional de Fomento, entre otras personas.

Crónica de un regreso anunciado
Está previsto que Nicolás Maduro asuma en breve la presidencia del Mercado que une a Brasil, Argentina, Venezuela, Uruguay y Paraguay y que aglutina dos terceras partes de la producción de Latinoamérica.

Cartes confirmó varias veces su voluntad para regresar al MERCOSUR, y el gesto de iniciar gestiones con el bloque (Venezuela ya incluida) ratifica su predisposición. Con su actitud positiva, Cartes ha logrado tender desde un principio vínculos fraternos, y se ha ganado el respeto de los jefes de estado limítrofes.

Los gobiernos sudamericanos nunca reconocieron como presidente a Federico Franco, tampoco la legitimidad de su canciller José Félix Fernández Estigarribia. Este último incluso fue expulsado de varias sociedades de abogados por inconducta, tras los sucesos políticos del año pasado.

En contrapartida, Horacio Cartes ha recibido desde un inicio todo el respaldo de las potencias regionales. Las presidentas incluso han exteriorizado su simpatía personal por el presidente electo.

También Nicolás Maduro y Pepe Mujica han confirmado su excelente relación personal con el presidente electo del Paraguay, a quien han manifestado su total apoyo. Cartes descartó que pueda producirse fricción alguna con Argentina o Brasil: "Demostrarnos que son más fuertes es algo que ni siquiera necesitan", declaró tras su triunfo electoral que fue reconocido por todos los países del Mercado Común.

Aunque algunos sectores de la ultraderecha paraguaya se sintieron humillados, y hoy apelan a todos los medios a su alcance para hostilizar la integración, emprendimientos como Itaipú y Yacyretá son determinantes para el rumbo del gobierno electo en materia diplomática. Pesa además el hecho que fuera del Mercosur, el Paraguay no podrá comerciar con la Unión Europea.

Venezuela asumirá la presidencia pro témpore del MERCOSUR, en la próxima Cumbre que se realizará en Montevideo el 12 de julio. También se prevé la reinserción automática de Paraguay desde el 15 de agosto, tras la asunción de Cartes.

Lo que se dice la crónica de un reingreso anunciado.