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“La historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa”. El anuncio del ex número dos de la guerrilla de las FARC colombianas de retomar las armas ofrece una ocasión perfecta para citar a Marx. Iván Márquez anuncia que comandará a un grupo de disidentes en un nuevo “levantamiento en armas contra la opresión”. La realidad, sin embargo, se aproxima más al diagnóstico del presidente Iván Duque, quien asegura que “no estamos ante el nacimiento de una nueva guerrilla, sino frente a las amenazas criminales de una banda de narcoterroristas”. Con todo, su gobierno debería tomarse en serio este episodio.
Pienso, y esto no deja de ser una opinión exclusivamente personal, que la literatura debe estar escrita siempre desde el foco de la ilusión y la esperanza. Son los esenciales avituallamientos para la creatividad. No digo ya que las novelas deban tener un matiz rosa y de amores platónicos que nos alejan de la realidad. Porque ante todo hay que tener presente el punto de unión entre la ficción y la realidad.
Estoy arrepintiéndome de votar, arrepintiéndome de leer páginas de opinión política en la prensa, arrepintiéndome de acudir a manifestaciones manipuladas, arrepintiéndome de ver noticiarios de televisión y, mucho más, tertulias generalistas con tertulianos mediocres.
El padre de la Constitución argentina, Juan Bautista Alberdi, en su obra "El Crimen de la Guerra"(1870), afirma: "No puede haber guerra justa, porque no hay guerra juiciosa. La guerra es la pérdida temporal del juicio". Asimismo, añade que "las guerras serán mas raras a medida que la responsabilidad por sus efectos se hagan sentir en todos los que las promueven y las invitan".
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