Mucho nos tememos que, en España, se entre en una fase en la que las CC.AA decidan acudir al aumento de la presión fiscal sobre sus respectivos ciudadanos para conseguir auto financiarse sin tener que renunciar a determinadas partidas de gasto que favorecen a quienes las gobiernan o forman parte de su estrategia para mantener aspiraciones de tipo independentista, a las cuales, de ningún modo, están dispuestas a renunciar.

El Parlamento presidido por el señor Griñán amenaza con incrementar en un 50% el IBI de las viviendas vacías, ¿un castigo para los ahorradores o una forma incautatoria? En todo caso, en esta autonomía donde los socialistas vienen ejerciendo su poder desde hace más de 30 años; en esta misma tierra maravillosa, unos dirigentes corruptos y unos sindicatos ávidos de dinero han dado la gran “mordida” aprovechándose de unos ERE’s que han manipulado a su antojo para embolsarse importantes cantidades de las subvenciones del Estado que han ido a parar a las faltriqueras de sindicalistas y políticos corruptos, a costa de un dinero destinado a los obreros afectados por los despidos..

No se entiende que la incuria de los dirigentes políticos del PSOE andaluz incitados, sin duda, por sus socios de IU, haya convertido la comunidad andaluza en un renacido “paraíso” comunista, donde parece que la propiedad privada está amenazada; como si hubiéramos regresado a la II República del Frente Popular, aquella que tanto añora el reelegido señor Cándido Méndez, un ejemplo del más rancio y decimonónico líder sindical, que ha demostrado ser incapaz de asimilar la llegada de los nuevos tiempos, permaneciendo en su cerrazón intelectual de viejo sindicalista de los tiempos de la CNT y la FAI.

Pero, donde se está produciendo un contraste entre lo que el señor Mas y sus compañeros de viaje, la ERC del señor Junqueras, están prometiendo a los ciudadanos catalanes un porvenir esplendoroso, en una nueva república catalana independiente, para lo cual ya han dado un paso más al crear, sin preocuparse de si está en sus atribuciones el hacerlo, un nuevo organismo denominado “Consejo Asesor para la Transición Nacional” con el específico encargo de Artur Más de “definir y preparar la hoja de ruta” de la celebración del anunciado referéndum independentista. Al frente han puesto a Carles Vives Pi-Sunyer director del Instituto de Estudios Autonómicos y exvicepresidente del TC (uno de los que, como el señor Salas, han contribuido a desprestigiar y devaluar a dicho alto tribunal) y, entre sus miembros, un numeroso grupo de “sabios”, han incluido a la omnipresente señora Raola.

Todavía no sabemos lo que nos va a costar este nuevo organismo y todo el aparato administrativo que conlleva semejante empresa pero, de lo que sí estamos seguros es que será uno de los gastos superfluos más que añadir al ya conocido despilfarro de las instituciones catalanas. No obstante, el señor Mas ya nos anuncio a los ciudadanos catalanes la imposición de nuevos impuestos; como si, esta autonomía no fuera la que más carga fiscal les impone a quines residen en ella, muy superior a la del resto de autonomías españolas. Lo cierto es que, fuere por la herencia recibida del Tripartit, o por la equivocada política del Gobern catalán de la Generalitat de CIU, lo cierto es que, sin las ayudas recibidas del Estado a cargo del FLA les hubiera sido imposible abonar los bonos “patrióticos” que vencían en los pasados meses y, a pesar de los más de 6.200 millones de euros recibidos de tal fondo, aún han debido retrasar el pago de los medicamentos que adeudaban a las más de 5.000 farmacias catalanas.

Si la deuda que están soportando en la actualidad, alcanza los 58.000 millones de euros; la crisis sigue sin amainar; hay registrados más de 600.000 parados en el desempleo; han sido incapaces de aprobar los presupuestos de la comunidad correspondientes al 2013; el señor Mas-Colell se desespera intentando conseguir más ayudas del señor Montoro y, al propio tiempo, rizando el rizo, CIU se emperra en negarse a aceptar el déficit del 0’7% que le viene impuesto por la Ley de Estabilidad Financiera, esperando que, si el gobierno de Rajoy consigue una relajación del déficit nacional por parte de la UE, se les autorice a un aumento que les permita un cierto respiro en sus cuentas.

Y, estando en estas circunstancias, sorprende el empecinamiento en celebrar la consulta independentista. Porque ¿qué ocurriría si alcanzaran su objetivo y se les diera la independencia? Es una pregunta a la que ninguno de estos grupos extremistas ha sido capaz de dar una respuesta satisfactoria. Sin duda, toda esta estructura que sería precisa montar para dirigir al nuevo Estado; cuyo estudio se le ha encomendado a la COTN con personas “tan preparadas” para ello como la señora Raola; tendría un elevado coste. Lo que nadie ha podido justificar es cómo se podrían seguir abonando las pensiones, pagar los gastos de INS; atender los gastos de las más de 500 empresas públicas que aún subsisten en Catalunya; pagar a los funcionarios; asumir todas las infraestructuras; sostener el Parlament; y el resto de gastos públicos, como serían el financiar a un ejército o asumir la defensa de las aguas territoriales.

Se debería tener en cuenta que, Catalunya, no podría entrar en Europa puesto que, su legislación no lo permite, lo que comportaría la imposibilidad de obtener ayudas de Europa. La financiación, emitiendo deuda pública, sería problemática a causa de que, los bancos catalanes y la propia deuda de la comunidad catalana están valorados por las entidades de rating como “deuda basura”, lo que dificultaría colocarla en las bolsas internacionales y, aún más, si no tuviera el aval del reino de España. Otra faceta, y no la menor, la necesidad imperiosa del nuevo gobierno de la Generalitat de subir exponencialmente los impuestos a los ciudadanos y a las empresas instaladas en su territorio lo que, sin duda, produciría una importante salida de capitales y el que, muchas empresas, especialmente las grandes empresas multinacionales, decidieran mudarse a otros lugares, donde las cargas fiscales y los problema sociales fueran menores. Algo que, aunque se silencie, se viene produciendo desde hace bastante tiempo y, el último caso, ha sido el de la propia Nestlé que ha decidido abandonar Catalunya.

Y, a todo esto, ¿qué es lo que dice el gobierno del señor Rajo? ¡Calla!, sí señores, practica el mutismo, como si haciéndose el tonto el problema catalán desapareciese. Ahora se ha puesto de moda establecer negociaciones secretas, la primera de Rajoy y Mas y la segunda de Rajoy y Urkullo ¿qué estarán tramando, qué se discutirá que no se pueda decir en público? ¡Secretos, secretos y más secretos! Y a mí que me dan mala espina tanto secretismo.

Recuerdo cuando Rubalcaba hacía lo mismo con los de ETA para intentar traicionar a España y a las víctimas del terrorismo. Rajoy parece que también lo ha venido haciendo con las víctimas del terrorismo y ahora veremos si, al fin, acabará con algún invento que signifique darle una cierta independencia a los catalanes y a los vascos. No nos gustan las gestiones de la señora Alicia Sánchez Camacho por los bajines; no queremos que la mayoría en las Cortes se desprecie en negociaciones espurias y partidistas. Queremos luces y taquígrafos. O así es, señores, como vemos la situación, como ciudadanos de a pie catalanes, pero muy españoles.