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-¿Nombre?
-Alfredo.
-¿Apellidos?
-Pérez Rubalcaba.
-¿Estudios?
-Superiores. Química.
-¿Aspiraciones?
-Muchas.
-¿De qué tipo?
-Controlar. Sin que se note mucho.
-¿Intenciones?
-Quiero que todos nos llevemos bien.
-Muy bien. Le aviso que al pasar por esta puerta debe rellenar este impreso. Fíjese en la casilla 13. Ahí le indicamos como quiere que se le trate a partir de ahora. Hay dos opciones al lado. O le ponemos verde en vida y le adoramos y santificamos cuando muera, o al revés.
-Bueno, prefiero que se hable bien de mi cuando yo me entere. Después me da un poco igual.
-¿Está seguro? Le advierto que es una elección muy aburrida. Aparte que corre el riesgo de creérselo y perder la cabeza o volverse insoportable.
-¿Me aconseja entonces la otra?
-Es la que eligen todos.
-Pues todos somos un poco masocas.
-Pero verá que funeral más bonito le queda.
Al fin, el sistema educativo (aunque fundamentalmente lo es, o habría de serlo, de enseñanza-aprendizaje) está dentro de una dinámica social y en su transcurrir diario forja futuros ciudadanos con base en unos valores imperantes de los que es complicado sustraerse. Desde el XIX hasta nuestros días dichos valores han estado muy influenciados por la evolución de la ética económico-laboral, a la que Jorge Dioni López se refería afinadamente en un artículo.
Acaba de fallecer Joe Lieberman, con 82 años, senador estadounidense por Connecticut durante cuatro mandatos antes de ser compañero de Al Gore en el año 2000. Desde que se retiró en 2013 retomó su desempeño en la abogacía en American Enterprise Institute y se encontraba estrechamente vinculado al grupo político No Label (https://www.nolabels.org/ ) y que se ha destacado por impulsar políticas independientes y centristas.
Me he criado en una familia religiosa, sin llegar a ser beata, que ha vivido muy de cerca la festividad del Jueves Santo desde siempre. Mis padres se casaron en Santo Domingo, hemos vivido en el pasillo del mismo nombre, pusimos nuestro matrimonio a los pies de la Virgen de la Esperanza, de la que soy hermano, y he llevado su trono durante 25 años.
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