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El 32% de los deportistas han notado un impacto de la salud bucodental sobre su rendimiento, según un reciente informe del UCL Eastman Dental Institute de Londres. Lo corrobora la doctora Conchita Curull, directora médica de la Clínica Curull, centro privado de referencia en odontología avanzada y estética dental. “Muchas dolencias del cuerpo podrían curarse o incluso prevenirse identificando ciertos problemas bucodentales. Una inflamación gingival o una muela del juicio mal colocada pueden provocar inflamación en otras partes del cuerpo”, afirma. Según la doctora, esto es debido a que “la sangre traslada las bacterias de las infecciones bucodentales a los músculos y articulaciones, lo que conlleva pérdida de tono fibrilar y provoca mayor índice de desgarros en tejido muscular, dolores en las articulaciones y problemas en los tendones”.
La Dra. Curull añade que “quienes tienen problemas bucales se lesionan más a menudo y esas lesiones no se terminan de curar”. Otra cuestión que resulta vital en los deportistas es la oclusión dental -el correcto cierre de la boca-, porque “un mal engranaje de los dientes puede generar problemas a nivel de la articulación temporomandibular, y provocar dolores de espalda y de cabeza”.
Los deportistas, más propensos a sufrir problemas bucodentales
Además, “habitualmente los deportistas de élite tienen peor salud bucodental que las personas que no realizan deporte o aquellas que lo practican de manera amateur debido a su alimentación, ya que ingieren grandes cantidades de carbohidratos de manera regular y refrescos azucarados”, explica. Otra causa de que los deportistas suelan tener una peor salud bucodental es su estilo de vida. Según la Dra. Curull, “el estrés de la competición y el elevado ritmo de los entrenamientos también suele influir en su salud bucodental, principalmente en patologías como el bruxismo”.
Los españoles pasan una media de 1.760 horas al año en el trabajo. Ir a trabajar forma parte de la rutina diaria de millones de personas, pero la productividad depende en gran medida del entorno profesional y del ambiente en el que se desenvuelven los trabajadores, que en ocasiones repercute en su bienestar y va más allá de la jornada laboral.
Cada vez más personas son conscientes del impacto positivo que tiene el deporte en sus vidas. Mantenerse activo y saludable es fundamental a cualquier edad. A partir de los 40 años, comenzamos a experimentar una pérdida de masa muscular, así como una disminución en la densidad ósea, lo que puede aumentar el riesgo de lesiones y enfermedades crónicas, al tiempo que disminuye nuestra calidad de vida.
La Fundación Josep Carreras contra la Leucemia, con la colaboración de la Fundación Grünenthal, ha publicado la Guía ‘El dolor en el paciente hemato-oncológico: antes, después y durante el tratamiento’. Este documento proporciona recomendaciones para manejar el dolor asociado a las enfermedades hematológicas en sus diferentes etapas del tratamiento, así como a nivel emocional por el impacto psicológico y funcional que tiene en los pacientes.
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