Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Historia | Franco
El tema de la Memoria de Franco se ha llevado con una estrategia absolutamente equivocada.

Una damnatio para Franco

|

Hermanos: dicen que uno solo desaparece de este mundo cuando el ultimo que lo recordaba desaparece también y, en consecuencia, ya nadie se puede acordar de él.


Con los personajes históricos el tema está más complicado, tanto si son merecedores de ser recordados como si no lo son, porque siempre estarán los libros de historia para recordarnos que existieron e investigadores que recuperarán su memoria olvidada.


Sin embargo, en la historia ha habido intentos de hacer desaparecer a personajes, faraones, emperadores romanos, incluso Stalin borraba de las fotos a los camaradas que caían en desgracia. Los romanos lo llamaban la “Damnatio memoriae” que significa literalmente «condena de la memoria». Con la Damnatio se borraban imágenes, monumentos, inscripciones, e incluso se llegaba a la prohibición de usar su nombre.


Hacer desaparecer el nombre de Franco de la historia sería una buena idea para mi gusto. Hacerle una Damnatio para Franco y casi lo habíamos conseguido. El Valle de los Caídos solo lo visitaban los nostálgicos y los cuatro mal contados neofascistas que habían.


A mi entender el tema de la Memoria de Franco se ha llevado con una estrategia absolutamente equivocada. La pregunta es: ¿queremos que las nuevas generaciones olviden para siempre al Caudillo dictador o queremos que no se olvide nunca jamás?


Si se quiere lo primero la hemos pifiado. Los españoles gustamos de llevar la contraria a todo. Y aquí estamos hablando de aquel sujeto y de sus antepasados. Tumbas que estaban llenas de excrementos de palomas y polvo petrificado pasan a ser limpiadas y se les ponen flores frescas. En fin.

Una damnatio para Franco

El tema de la Memoria de Franco se ha llevado con una estrategia absolutamente equivocada.
ZEN
lunes, 1 de octubre de 2018, 08:32 h (CET)

Hermanos: dicen que uno solo desaparece de este mundo cuando el ultimo que lo recordaba desaparece también y, en consecuencia, ya nadie se puede acordar de él.


Con los personajes históricos el tema está más complicado, tanto si son merecedores de ser recordados como si no lo son, porque siempre estarán los libros de historia para recordarnos que existieron e investigadores que recuperarán su memoria olvidada.


Sin embargo, en la historia ha habido intentos de hacer desaparecer a personajes, faraones, emperadores romanos, incluso Stalin borraba de las fotos a los camaradas que caían en desgracia. Los romanos lo llamaban la “Damnatio memoriae” que significa literalmente «condena de la memoria». Con la Damnatio se borraban imágenes, monumentos, inscripciones, e incluso se llegaba a la prohibición de usar su nombre.


Hacer desaparecer el nombre de Franco de la historia sería una buena idea para mi gusto. Hacerle una Damnatio para Franco y casi lo habíamos conseguido. El Valle de los Caídos solo lo visitaban los nostálgicos y los cuatro mal contados neofascistas que habían.


A mi entender el tema de la Memoria de Franco se ha llevado con una estrategia absolutamente equivocada. La pregunta es: ¿queremos que las nuevas generaciones olviden para siempre al Caudillo dictador o queremos que no se olvide nunca jamás?


Si se quiere lo primero la hemos pifiado. Los españoles gustamos de llevar la contraria a todo. Y aquí estamos hablando de aquel sujeto y de sus antepasados. Tumbas que estaban llenas de excrementos de palomas y polvo petrificado pasan a ser limpiadas y se les ponen flores frescas. En fin.

Noticias relacionadas

A quienes estamos convencidos de la iniquidad intrínseca de Sánchez, no nos va a confundir la supuesta “carta de amor” de este cateto personaje a su Begoña amada, redactada de su “puño y letra” (con sus tradicionales errores y faltas gramaticales) y exceso de egolatría.

Recuerdo con nostalgia la época en la que uno terminaba sus estudios universitarios y metía de lleno la cabeza en el mundo laboral. Ya no había marchas atrás. Se terminaron para siempre esos años de universitario, nunca más ya repetibles. Las conversaciones sobre cultura, sobre política, sobre música. Los exámenes, los espacios de relajamiento en la pradera de césped recién cortado que rodeaba la Facultad, los vinos en Argüelles, las copas en Malasaña...

Tras su inicial construcción provisional, el Muro de Berlín acabó por convertirse en una pared de hormigón de entre 3,5 y 4 metros de altura, reforzado en su interior por cables de acero para así acrecentar su firmeza. Se organizó, asimismo, la denominada "franja de la muerte", formada por un foso, una alambrada, una carretera, sistemas de alarma, armas automáticas, torres de vigilancia y patrullas acompañadas por perros las 24 horas del día.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto