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MADRID, 27 (SERVIMEDIA)
El Juzgado de Instrucción número 7 de Palma ha acordado inhibirse en favor de la Fiscalía Europea para que investigue la denuncia del PSIB-PSOE contra el director general del IbSalut, Javier Ureña, por haber dejado caducar la reclamación a la empresa del ‘caso Koldo’, según los denunciantes.
En un auto, el juez considera que la competencia para investigar este asunto corresponde a la Fiscalía Europea, dado que tiene abierto un expediente de investigación por la compra de la mascarillas durante a pandemia. Este juzgado no ha llegado a realizar diligencia alguna porque la Fiscalía Europea reclamó la causa tras ser informada de la denuncia de los socialistas.
Según el PSIB-PSOE, Ureña habría dejado caducar de forma intencionada la reclamación abierta por el IbSalut a la empresa tras comprobar que la calidad de la mercancía no se correspondía con lo contratado. La denuncia estima que el director general permitió que el expediente caducara “en claro beneficio” de la empresa y entienden que la segunda reclamación planteada por el gobierno balear del PP fue una “cortina de humo” para ocultar su actuación después de que el caso saltara a los medios de comunicación.
La reclamación planteada por el Gobierno balear, en manos entonces de la socialista Francina Armengol, cumplió los tres meses de plazo para su tramitación y caducó ya cuando el Ejecutivo de las islas estaba en manos del PP. Sin embargo, la Administración Popular entiende que ese plazo sería de ocho meses y, por tanto, era procedente presentar una nueva reclamación.
La denuncia de los socialistas se dirige también contra la empresa investigada en el ‘caso Koldo’, Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas SL, y a su administrador, Íñigo Rotaeche, uno de los imputados en la causa de la Audiencia Nacional.
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