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MADRID, 06 (SERVIMEDIA)
El secretario de Políticas Públicas y Protección Social de CCOO, Carlos Bravo, reveló este lunes que el Gobierno va a mantener la sobrecotización del 25% para los mayores de 52 años que perciben el subsidio asistencial por desempleo, una circunstancia que despeja el camino para que la reforma del subsidio vea finalmente la luz, ya que era la exigencia que esgrimió Podemos el pasado enero para sumarse al PP y Vox para rechazar el real decreto que no fue convalidado en el Congreso de los Diputados.
Así lo explicó Bravo tras una reunión entre el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales para dar un impulso a la reforma del subsidio por desempleo que, tras no ser convalidada en el Parlamento, el departamento dirigido por Yolanda Díaz abrió una negociación más pausada en el diálogo social para volver a llevarla posteriormente a las Cortes Generales.
Para los mayores de 52 años, en la actualidad existe una sobrecotización basada en el 125% del salario mínimo interprofesional (SMI). La reforma que planteó el Gobierno incluía mejoras como la ampliación de colectivos protegidos y el aumento de las cuantías de la ayuda, pero contenía una reducción paulatina de ese 25% extra del SMI.
El Ministerio lo justificó porque ya no tenía tanto sentido ante la subida de más del 50% que ha experimentado el SMI en España. Pero Podemos tildó la medida de “recorte” y, en medio de un aumento de la tensión con Sumar, sirvió para que los ‘morados’ unieran sus cinco votos clave a los del PP y Vox.
Así las cosas, Carlos Bravo anunció este lunes que la cotización permanece “sin cambios” con respecto a su regulación actual, lo que valoró positivamente, ya que los sindicatos habían reclamado una “doble condición” para respaldar el texto. Estas eran que hubiera “negociación” y que contara el texto “con garantías” de salir adelante en el trámite parlamentario.
Previamente, el secretario de Estado de Trabajo, Joaquín Pérez Rey, no fue tan explícito como el responsable de CCOO, pero sí señaló que la reforma “establecerá el sistema de cotización que nos permita que la norma cuente con el respaldo de los agentes sociales”, pero también con los votos necesarios en el Parlamento. Eso sí, lamentó que hace cuatro meses el texto fuera rechazado por “un motivo que siempre hemos estado dispuestos a negociar”.
EL ACUERDO, MÁS CERCA
En líneas generales, tanto el secretario de Estado como Bravo y la secretaria de Política Institucional de UGT, Cristina Estévez, mostraron gran sintonía acerca de las medidas de la reforma del subsidio. En este sentido, los sindicatos comentaron que están a la espera del texto definitivo para ver la letra pequeña que, si recoge lo abordado en la reunión de este lunes, se someterá a la valoración de los órganos de dirección de ambas organizaciones.
Pérez Rey añadió también que su “idea” es que la CEOE pueda “incorporarse” al acuerdo, aunque reconoció que algunos postulados de la parte empresarial “no son asumibles” para el Ministerio de Trabajo. Asimismo, indicó que han pedido en el Ministerio a los interlocutores sociales que valoren la propuesta y que den una respuesta “cuanto antes”.
En cuanto al vehículo legislativo que se empleará para la tramitación parlamentaria, el ‘número dos’ de Yolanda Díaz en Trabajo recordó que se dijo que se haría vía anteproyecto de ley. Ello permite que los partidos puedan incorporar enmiendas. No obstante, abrió la puerta a recuperar la opción del real decreto si existe consenso. “No es descartable que podamos explorar otras vías al contar con acuerdo en el diálogo social”, anticipó.
NUEVAS PRESTACIONES
Por otro lado, Bravo, Pérez Rey y Estévez repasaron novedades que contiene la reforma y que ya anticipó este lunes en TVE Yolanda Díaz, como la incorporación de un subsidio específico para víctimas de violencia machista y la compatibilidad entre la prestación contributiva del desempleo y la vuelta al mercado laboral. Ello se haría desde el mes número 13 de cobro de la prestación, con el fin de que sirva de “incentivo” a las personas que llevan más tiempo paradas para arriesgarse a regresar al mercado laboral. Además, incluirá también un subsidio para emigrantes retornados a España.
“Para nosotros es importante, porque este borrador, este texto, si de algo nos podemos felicitar, es del número de beneficiarios que va a tener. Se amplía a colectivos que nunca habían tenido esta protección”, celebró Estévez.
También puso en valor la representante de UGT la “supresión del mes de espera, ese plazo que había desde la finalización de una prestación contributiva a un subsidio”. A su criterio, es una “cuestión muy importante, porque estamos hablando de situaciones de mucha fragilidad”.
La mejora de la protección al aumentar la cuantía durante el primer año de percepción del subsidio o la apertura a colectivos como los menores de 45 años y el refuerzo de la protección a eventuales agrarios son otras mejoras que siguen en el texto y que ya recogía en enero.
Una novedad que favorecerá reducir también la brecha de género será que quienes tuvieron empleos a tiempo parcial podrán cobrar el subsidio completo pues, lo contrario, castigaba especialmente a las mujeres, ya que son ellas las que principalmente tienen trabajos que no son a jornada completa, según explicaron los comparecientes tras la reunión.
“Pero también han quedado cuestiones que, para nosotros, seguimos batallando. Hay algunos aspectos negativos”, advirtió Estévez, quien puso el foco especialmente en criticar que el subsidio esté ligado al Indicador Público de Efectos de Rentas Múltiples (Iprem), que ha perdido un poder adquisitivo del 14%.
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