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BARCELONA, 05 (SERVIMEDIA | Pablo Taboada, enviado especial)
El Partido Popular ha fortalecido su discurso contra la inseguridad ciudadana y la ocupación ilegal en la campaña de las elecciones autonómicas de Cataluña del próximo 12 de mayo para tratar de persuadir a votantes de Vox. Además, su candidato, Alejandro Fernández, ha recuperado al fundador del partido liderado por Santiago Abascal, Alejo Vidal-Quadras.
Esta estrategia se trazó antes del arranque de la campaña, pero se ha acentuado especialmente en los últimos días. Y, sobre todo, en el acto central de Badalona, el principal bastión del PP en Cataluña. El líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, explicitó allí que el “modelo” del alcalde de la ciudad, Xavier García Albiol, es el quiere para toda la comunidad.
“Hay una Cataluña que no es ambigua ante el problema de la inmigración ilegal que supone para los catalanes y los migrantes regulares. Hay una Cataluña que pone soluciones a la inseguridad, al vandalismo y a la delincuencia. Hay una Cataluña que cree que las casas pertenecen a sus propietarios y no a los que la ocupan de forma ilegal. Esa Cataluña es la que venimos a defender […] y está aquí, está en Badalona”, recitó Feijóo. “Badalona es nuestro modelo de Cataluña”, proclamó ante unos 3.000 simpatizantes.
El PP ha aprovechado cada uno de sus mítines para advertir de que Cataluña es líder tanto en delincuencia y reincidencia, como en ‘okupaciones’. Pero el tono se ha endurecido de cara a la última semana de campaña ante la previsión de que Vox haga lo propio.
“Movilizan muchísimo en redes en los tramos finales y siempre logran un empujón final”, apunta un dirigente del PP de catalán. Y esa clave es más relevante en unas elecciones tan polarizadas como las catalanas y en las que todo apunta a que los de Abascal aguantarán mejor que en otros territorios, como reconocen todas las fuentes consultadas en el PP.
La estrategia, sin embargo, sigue las directrices de Génova. Esto es disputar la autoría de las banderas de Vox sin entrar al choque con los de Abascal –no hay menciones ni interpelaciones en los discursos– y pedir el voto útil a su electorado planteando una única disyuntiva: o PSC, Junts y ERC o PP. “Dividir el voto es restar escaños y esto ya pasó en las generales, donde si no hubiese sido así hoy estaríamos gobernando España”, advirtió Feijóo este viernes en Mataró.
DELINCUENCIA, MULTIRREINCIDENCIA Y ‘OKUPACIONES’
Con todo ello, el plan del PP ha pasado por todo momento por erigirse en la lucha contra la delincuencia en Cataluña. Lo hizo en precampaña, cuando presentó una moción en el Congreso para endurecer el Código Penal y castigar con condenas más severas la multirreincidencia, así como para desalojar ‘okupas’ en apenas 24 horas.
Y ha reforzado esa línea en los días previos a las elecciones. El candidato del PP, Alejandro Fernández, se comprometió este sábado en Barberà del Vallès a expulsar de España “inmediatamente” a los extranjeros que hagan del “delito multirreincidente su modus vivendi”.
Todo ello, apenas un par de horas después de que muriera un hombre tiroteado junto a la Feria de Abril de Barcelona, a unos metros de la caseta del PP –que este año ha vuelto a estar presente en esta fiesta populares 13 años–.
“No podemos obviar el hecho de que las noticias que aparecen cada día, y cuando digo cada día es cada día, y que Cataluña hoy protagoniza los peores datos de inseguridad ciudadana. Hemos batido los datos terribles y macabros de homicidios en los últimos años en Cataluña y hay que ponerle freno a eso”, añadió.
VIDAL-QUADRAS
Al margen de la delincuencia y la ocupación ilegal de viviendas, una de las novedades de la campaña del PP ha sido la irrupción Alejo Vidal-Quadras tras sufrir un atentado el pasado mes de noviembre orquestado por el régimen iraní. Vidal-Quadras fue presidente del PP de Cataluña entre 1991 y 1995 y, de la mano de los populares, ejerció como vicepresidente del Parlamento Europeo entre 1999 y 2014. Sin embargo, ese año devolvió su carné de afiliado y fundó Vox junto a Abascal, entre otros.
Tras distanciarse de Vox en los últimos años, Alejandro Fernández le recuperó para un mitin en Barcelona, en el que Vidal-Quadras pidió el voto para el PP. Pero la reconciliación ha sido amarga.
Esta semana trascendió que ofreció para incorporarse en la lista del PP a las elecciones europeas. Génova rechazó su petición y él lo aceptó. Pero se quejó públicamente en una tribuna en 'Vozpópuli' que “alguien” del PP filtrara sus intenciones. “Una profunda decepción“ que “revela una intención de humillarme carente de toda humanidad“, denunció. Sin embargo, mantuvo su apoyo a Fernández y al PP.
“Alejo siempre suma”, señala otra fuente del PP catalán sobre su aparición en campaña, que recuerda cómo fue vitoreado en la protesta de la sociedad civil contra la amnistía del pasado 9 de marzo en Cibeles. “Lo de la bala le ha revalorizado. Yo le hubiera homenajeado con un puesto al final de la lista. Le hubiera hecho ilusión”, añade.
EL PSOE SIGUE EN EL FOCO
Al margen del endurecimiento del tono del PP, el foco de Feijóo y de la campaña sigue puesto en el PSC. De hecho, existe el temor en las filas populares de que parte de su electorado confíe en el candidato socialista, Salvador Illa, por entender que sería el voto útil, ya que el PP se niega a pactar con él salvo que rompa con los partidos independentistas a nivel nacional.
Sea como sea, en Cataluña están convencidos de que, por lo menos, cuadriplicarán su representación parlamentaria y superarán a Vox en votos y en escaños. Un resultado que pondría fin a su sangría durante los últimos 12 años y que les serviría para recuperar el liderazgo del bloque de la derecha española. Y, en última instancia, sería otro paso para seguir construyendo su proyecto a medio y largo plazo en territorio catalán.
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