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MADRID, 16 (SERVIMEDIA)
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, consideró este martes una “excelente noticia” el aumento de las jubilaciones voluntarias demoradas, que pasaron del 5% en 2014 al 8,1% en 2023 y que urgió a “premiar”. Además, defendió que la reducción en casi diez puntos en el número de las jubilaciones anticipadas en cinco años, hasta situarse en el 34,3% del total en 2023, y que la edad media de jubilación supere los 65 años es resultado de una “política bien diseñada y dirigida”.
Así lo afirmó durante su intervención en la clausura del V Seminario Académico 2024 sobre ‘El fenómeno del edadismo’, organizado por Fundación Mapfre en colaboración con la Universidad Carlos III de Madrid y en la que hizo hincapié en el “reto” que España “tiene por delante para adaptar su economía y sistema de bienestar de acuerdo con la evolución de la demografía”.
“Sin duda, la llegada de la generación del baby boom a la edad de retiro presenta, desde diferentes perspectivas, numerosos e importantes desafíos para un desarrollo económico justo y sostenible”, agregó, convencida de que “reconocer y valorar” las “contribuciones de todas las edades” resulta “indispensable para promover la igualdad de oportunidades y combatir la discriminación existente por edad” así como para crear “entornos más justos e inclusivos”.
Tras admitir que “queda mucho por hacer ante este importante desafío”, quiso lanzar un “mensaje de confianza” desde la “buena perspectiva” que, a su juicio, “nos ofrecen los últimos datos de jubilaciones demoradas”, cuyo número, recordó, “se ha duplicado en los últimos años”.
“Es una excelente noticia por varias razones y no solamente en términos de sostenibilidad del sistema de pensiones”, aseveró, al tiempo que llamó a “abrir el foco y entender un poco mejor la sociedad en la que vivimos”. “¿Tenemos que jubilarnos a la edad legal porque toca y ya está? Yo creo que hay que dar más respuestas que las simples”, abundó, para puntualizar que España “no se puede permitir el lujo de prescindir del talento senior y no debe pasar por alto su valor”.
PREMIAR LA PERMANENCIA
Por este motivo, apostó por “premiar” la “permanencia” en el mercado de trabajo, convencida de que la aplicación de los incentivos a la jubilación demorada “está dando resultados”, como demostraría, a su juicio, que, “en cinco años, se ha reducido el número de jubilaciones anticipadas casi 10 puntos y la edad media de jubilación supera los 65 años”, lo cual, puntualizó, “no había pasado nunca”.
En este contexto, reconoció que, para quien decida jubilarse antes, “también el sistema debe tenerlo en cuenta y proteger esas situaciones”, razón por la cual, en el marco del diálogo social, el Gobierno está “negociando” la posibilidad de establecer coeficientes reductores a la edad de jubilación para actividades “penosas, con numerosas bajas o con un elevado índice de morbilidad”.
“Pero, si quieres seguir trabajando, debes tenerlo fácil y debes de tener una recompensa por ello y eso es lo que hacen los incentivos que se han introducido”, apostilló, para incidir en que, en 2023, la edad media de jubilación fue de 65,1 años y en lo que va de año también está en 65 años y, en el caso de las mujeres, llega a los 65,4.
Según su punto de vista, estos datos “demuestran que, cuando desvinculamos la capacidad de un trabajador de falsos estereotipos, desmontando bulos, falsos estereotipos negativos que están vinculados a la edad, no solo combatimos el edadismo sino que también construimos una sociedad más inclusiva y más justa que aprovecha el 100% del talento”.
INTEGRACIÓN DE GENERACIONES
“Resulta absolutamente necesario que, tanto desde lo público como desde lo privado, trabajemos conjuntamente en la integración de las diferentes generaciones en la planificación y ejecución de las políticas”, sentenció, para asegurar que “promover la convivencia, la colaboración intergeneracional particularmente en el mercado laboral es hoy, más que nunca, un factor clave si queremos abordar un futuro que no deje a nadie atrás”.
En este punto, manifestó su convencimiento de que “es posible proteger e incentivar que, quien decida, pueda prolongar, alargar su vida laboral más allá de la edad legal, pero también es posible, necesario y de justicia social que nuestros jóvenes estén protegidos y empiecen a generar derechos a futuro desde su primer contacto con el mercado laboral”, algo que estimó "de justicia social e intergeneracional" y "perfectamente compatible y complementario".
En la misma línea, el presidente de Fundación Mapfre, Antonio Huertas, reclamó la adopción de “medidas adecuadas” que “incentiven” la permanencia voluntaria del talento “maduro” en el mercado laboral y calificó como “muy útiles y muy necesarios” los “anuncios” del Ejecutivo para “mejorar” la “compatibilidad” entre trabajo y pensión, convencido de la importancia de “mejorar” el concepto de jubilación activa que, según su punto de vista, “sería tremendamente útil”.
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