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MADRID, 18 (SERVIMEDIA)
El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, afirmó este miércoles que “Canarias va a estar estrechamente asociada” al grupo de trabajo de España y Marruecos para la delimitación de espacios marítimos en la fachada atlántica, que lleva más de 15 años sin reunirse y lo hará de nuevo este mes de junio.
Así lo declaró durante su réplica en una interpelación urgente defendida por el diputado de Nueva Canarias Pedro Quevedo "sobre las relaciones entre España y Marruecos y su incidencia en Canarias".
El diputado de Nueva Canarias justificó su interpelación no “porque pensemos que las relaciones de España y Marruecos no son importantes para el resto del Estado español” sino porque Canarias “tiene una posición singular de proximidad y determinadas dificultades que no se dan en ningún otro lugar” de España.
Quevedo aseveró que el conflicto con Marruecos, “planteado en principio como una crisis de naturaleza diplomática”, resultó que estaba motivado por un intento de “modificar la posición del Gobierno de España en relación con el proceso de descolonización inconcluso del Sáhara Occidental, sustentado en el derecho internacional”.
Para el diputado canario, el Sáhara Occidental y otras aspiraciones territoriales de Rabat, “en relación con Ceuta y Melilla y también con Canarias”, están, en su opinión, “en el fondo de esas crisis cíclicas desde hace 46 años” y que “han afectado especialmente a Canarias como consecuencia de su posición geográfica”.
Por ello, aseguró, “el cambio de posición que se efectuó en su momento por parte de una parte del Gobierno de España” respecto al Sáhara “ha despertado una preocupación amplísima en Canarias”, que pidió al ministro “considerar seriamente, porque no es ninguna broma”.
No obstante, Pedro Quevedo subrayó que su partido defiende “los tratados de buena vecindad, amistad y cooperación entre los Estados, más aún si son limítrofes”, pero señaló que existe “una preocupación constante en Canarias en relación con las aspiraciones del Reino e Marruecos” respecto a las aguas territoriales.
Sobre este último aspecto, denunció que “ha sido imposible establecer una mediana equidistante entre las costas marroquíes y el perímetro del archipiélago canario, a pesar de que llevamos décadas insistiendo en esta cuestión”. Y añadió que “lo primero que tiene que ocurrir con las relaciones bilaterales es que deben estar sustentadas en la transparencia y en el respeto a la legalidad internacional”, y asoció la crisis migratoria a esta disputa, ya que “las cuestiones migratorias, en ocasiones, han sido utilizadas como herramientas de naturaleza política”.
UNA RELACIÓN DEL SIGLO XXI
El ministro de Asuntos Exteriores respondió a las cuestiones planteadas por Quevedo con la defensa de la nueva hoja de ruta acordada con Rabat, “una relación del siglo XXI que va a estar basada en el respeto mutuo en el cumplimiento de los acuerdos en la ausencia de acciones unilaterales, en la transparencia y en la comunicación permanente”.
Albares afirmó que la nueva etapa “la vamos a hacer conjuntamente con aquellas comunidades autónomas y ciudades autónomas que más directamente tienen relación con Marruecos, y Canarias evidentemente es una de las principales”. Por ello, recalcó, “el Gobierno de España y Canarias tienen que tener un diálogo constante”. El ministro avanzó que la semana que viene visitará Canarias y dentro de su agenda “uno de los puntos principales será la conectividad, la gestión de los flujos migratorios y la delimitación de los espacios marítimos”.
El titular de Exteriores recordó que las conexiones marítimas entre España y Marruecos se restablecieron el 12 de abril “apenas cinco días después del viaje del presidente del Gobierno” y abogó por explorar, “si así se desea, las conexiones marítimas entre Canarias y Marruecos”.
Por otra parte, señaló que la gestión de los flujos migratorios arrancó el día 6 de mayo con la reunión en Rabat del grupo permanente Hispano Marroquí de Migraciones “que hacía más de dos años que no se reunía”, y permitió “fortalecer la colaboración y el trabajo conjunto en la lucha contra la inmigración irregular y contra las mafias que trafican con seres humanos”.
Este trabajo conjunto, reiteró Albares, “es un elemento claramente desincentivador de salidas de emigrantes hacia Canarias y es el instrumento más eficaz para desmantelar las redes criminales de inmigración ilegal”. La clave es, dijo el ministro, “prevenir la pérdida de vidas humanas en el mar, que es una tragedia constante”. Sobre este particular, informó de que los migrantes llegados por vía irregular a Canarias en el mes de abril “se han reducido en un 78,1% con respecto a los llegados en el mes de enero”, aunque “evidentemente no solamente vienen desde Marruecos, hay salidas desde otros países”.
El máximo responsable de la diplomacia no pasó de puntillas sobre “esa tragedia humana inaceptable que suponen las muertes en el Atlántico”, y desveló que el informe de Acnur del año 2021 indica que “el número de fallecidos o desaparecidos en la ruta Canarias fue de 1.153 personas y cada año va a más, no podemos permitir que eso siga siendo así”.
Finalmente, el titular de Exteriores destacó el compromiso contenido en el punto 6 de la Declaración Conjunta de España y Marruecos, que atañe a la reactivación del grupo de trabajo sobre delimitación de espacios marítimos en la fachada atlántica. Albares consideró “que solo puede ser beneficioso para Canarias y para España”, ya que “hace más de 15 años que ese grupo no se reúne y hemos decidido que la próxima reunión se realice en el mes de junio en España”. Y añadió que “Canarias va a estar estrechamente asociada a ese grupo de trabajo”.
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