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El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Oleksandr Syrskyi, reconoce "éxitos tácticos" de Rusia pero sin "ventajas operativas"
MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El jefe del Ejército de Ucrania, el general Oleksandr Syrskyi, ha confirmado este domingo la retirada de las fuerzas ucranianas de tres poblaciones del frente de guerra en Odesa y Donetsk en el marco de un empeoramiento general de la situación de combate.
"Unidades de las Fuerzas de Defensa de Ucrania, para preservar las vidas de nuestros defensores, se han trasladado a nuevas fronteras al oeste de Berdychi y Semenivka (Donetsk, en el este del país) y Novomyjailivka (Odesa, en el sureste)", ha confirmado el general en un mensaje publicado en su cuenta de Telegram.
El militar ha informado que la situación más grave en estos momentos se encuentra entre Pokrovski y Kurajovo, también en Donetsk, donde Rusia está desplegando cuatro brigadas acumuladas desde su conquista estratégica de Avdiivka en febrero de este año.
Syrskyi también ha reconocido que la situación "sigue siendo tensa" en el sur, en las regiones de Zaporiyia y Jersón, mientras en el norte de Ucrania, "el enemigo continúa bombardeando los asentamientos fronterizos en las regiones de Sumy y Chernígov, realizando actividades de sabotaje y reconocimiento".
A pesar de ello, el jefe del Ejército no detecta "signos de preparación enemiga directa para acciones ofensivas en el norte de Ucrania" y describe las retiradas de las poblaciones mencionadas como parte de los "cambios dinámicos" fruto de una ofensiva rusa que ha logrado "ciertos éxitos tácticos en estas áreas, pero no pudo obtener ventajas operativas".
Por su parte, Rusia ha confirmado en las últimas horas que ha tomado la localidad ucraniana de Novobajmutovka, al oeste de Avdiivka, y ha centrado su objetivo en la próxima población de Krasnogorovka, en medio de un "deterioro significativo" de las posiciones de Ucrania en el frente, según el asesor de la Jefatura de la República Popular de Donetsk, la porción de la región incorporada a Rusia, asesor del jefe de la RPD, Igor Kimakovsky, a la agencia TASS.
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