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MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (FEASAN) condenan el "inmovilismo" de las administraciones que continúan sin situar a los anticoagulantes orales de acción directa (ACOD) como primera opción terapéutica para la fibrilación auricular no valvular (FANV), pese a que podría evitar 12.665 muertes al año, 2.338 hemorragias y .238 ictus isquémicos.
"El buen control de nuestro tratamiento es fundamental, nuestra salud está en juego, debería ser una prioridad garantizar la seguridad de los pacientes", asegura el presidente de la FEASAN, Rafael Martínez, con motivo de la campaña 'Seamos excelentes' coincidiendo con el Día Nacional del Paciente Anticoagulado, que se conmemora este sábado, 18 de noviembre.
En total, 239 farmacias y 44 centros sanitarios van a participar en la distribución de la información de la campaña. "El objetivo es hacer un llamamiento a gestores sanitarios, profesionales sanitarios y pacientes para avanzar juntos en el control y seguridad de los pacientes anticoagulados porque es una acción que salva vidas", asegura Martínez.
El control del paciente es esencial para evitar graves riesgos para su salud. Al año, mueren más de 29.000 pacientes mal controlados. El mal control aumenta un 77 por ciento las muertes en pacientes anticoagulados. La clave para avanzar, según FEASAN, pasa por que el paciente gane protagonismo en la responsabilidad frente a su tratamiento, sobre todo en la adhesión al tratamiento, por recibir la adecuada información sobre su tratamiento y por tener acceso al mejor tratamiento posible, cosa que no ocurre en España.
También es necesario garantizar la formación continuada de los profesionales sanitarios y habilitar en todos los servicios de salud las herramientas tecnológicas existentes que apoyan a los profesionales sanitarios en la detección del mal control.
"Aunque sabemos que el informe de posicionamiento terapéutico para los anticoagulantes se ha actualizado y muy pronto se publicará, lo cierto es que seguirán exigiendo visado y siendo una alternativa al Sintrom, un hecho que no responde a las recomendaciones de los clínicos, solo se explica por anteponer los criterios economicistas. Un hecho más que no ayuda a garantizar un buen control", afirma el presidente de FEASAN, Rafael Martínez.
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