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MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha advertido este jueves de que el reciente ataque al oleoducto de amoniaco Toliatti-Odesa, supuestamente perpetrado por Ucrania, no hace más que "afectar negativamente" al acuerdo para la exportación de granos y fertilizantes desde puertos ucranianos.
Peskov ha recordado que precisamente el transporte y exportación de amoniaco es uno de los aspectos del pacto que benefician a Rusia y que considera que no se están cumpliendo, razón por la que ha amenazado con no aprobar una extensión del acuerdo de granos más allá de mediados de julio, cuando expira la actual prórroga.
"Sabéis que este tema apareció como parte integral de esa mitad del acuerdo que nos preocupaba. Por lo tanto, digámoslo claro, este es otro momento más que complica la situación en términos de continuación del trato", ha manifestado el portavoz del Kremlin, según recoge la agencia rusa TASS.
El Ministerio de Defensa de Rusia denunció el miércoles que un grupo de "sabotaje" ucraniano había atacado el lunes una sección del oleoducto, que conecta la ciudad de Toliatti --en el oeste de Rusia-- y la de Odesa --en el suroeste de Ucrania-- a su paso por Masiutivka, en la región de Járkov.
Este oleoducto de amoniaco es el más grande del mundo y ha servido a Rusia desde la década de 1980 para transportar el compuesto químico desde el interior del país hasta puertos ucranianos, desde donde luego era exportado a través del mar Negro. Moscú reconoció el miércoles que podría tardar hasta tres meses en reparar los daños.
Tras el estallido de la guerra en Ucrania, la actividad del oleoducto se ha visto notablemente afectada y en los últimos meses es precisamente una de las principales demandas de Rusia para aprobar una nueva prórroga del acuerdo para la exportación de granos y fertilizantes desde puertos ucranianos.
En julio de 2022, los gobiernos de Rusia y Ucrania, con la mediación de Turquía y Naciones Unidas, alcanzaron un pacto para el transporte de este tipo de mercancías, uno de los pocos acuerdos a los que han llegado las partes inmersas en conflicto desde el inicio de la guerra, en febrero del año pasado.
Rusia aceptó a mediados de mayo una nueva extensión del acuerdo pero tan solo por un plazo de 60 días, y advirtió de que no volvería a prorrogarlo si no se cumplían algunas sus demandas, entre las que se encuentra la situación del mencionado oleoducto.
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