El curso de la gira “Cuando el río suena …” de la albaceteña Rozalén, procedente de tierras burgalesas, donde obtuvo un éxito clamoroso en el Festival Sonorama Ribera en Aranda de Duero, hizo escala esta noche en Socuéllamos (Ciudad Real), como colofón de sus Fiestas Patronales en honor del Stmo. Cristo de la Vega.

Con puntualidad británica, a las 23:15 h, Rozalén acompañada de su banda y de la inseparable Beatriz Romero, la intérprete de signos que hace de cada verso de la cantante un espectáculo coreográfico sube al escenario con intención de conquistar los corazones del numerosísimo público congregado en la plaza de toros y comienzan a sonar los primeros compases de “La puerta violeta”, quetrassu interpretación comenta que más que una puerta, es un portazo a la violencia machista.

A continuación, interpretaría “Vivir”, canción que compuso tras convivir durante un tiempo con algunas mujeres que luchan contra el cáncer de mama.

Otra de las canciones estrella de su último trabajo “Cuando el río suena …” que con la que nos ha deleitado, ha sido la historia de Miguel, un joven de 20 años, desterrado del País Vasco y que acogió su abuela materna, al que trató como a un hijo, de ahí el título de la canción “El Hijo de la Abuela”.

Con un nudo en la garganta, Rozalén contaba cómo un día dejaron de tener noticias de su tío-abuelo Justo cuando éste se encontraba en el frente, hasta que recientemente con la ayuda del presidente de la asociación para la recuperación de la memoria histórica; Emilio Silva, supo donde reposan sus restos.

Entre canción y canción, nos ha contado la anécdota de que con anterioridad ya había visitado Socuéllamos, algunos años atrás, en aquella ocasión para jugar a voleibol y recuerda sufrieron una severa derrota.

Una Rozalén que, en lo profesional, está viviendo un momento dulce, tocada por la barita mágica de esas hadas, de las que tiene constancia que existen y que como era de esperar no podían dejar de estar en el repertorio de esta noche.

Llega el momento de explicar la historia de sus padres. Él, un sacerdote, que cuando llegó Letur, se enamoró perdidamente de la que hoy es su madre. María se siente muy orgullosa de ser fruto de un “Amor prohibido”, única canción de su último trabajo que no ha sido escrita por ella y que ha dejado en manos de Felipe Benítez Reyes.

Acto seguido, le toca el turno a "La belleza", la canción versionada de Luis Eduardo Aute, al que desea que le llegue esta caricia.

El concierto, pasa a otra fase “más cachonda” como dice Rozalén, con canciones de corte más animado.

Entre ellas “Antes de verte”, a la que ponen la voz de Kevin Johansen, cuatro miembros de la banda, resultando esta noche, tras el veredicto del público, Samu el mejor Kevin Johansen

Siempre con buen humor y disfrutando sobre el escenario, Rozalén nos ha confesado que la frase “siempre me emborracho antes de verte” con la que comienza la canción es verídica.

Nos ofrecen algunos temas significativos de trabajos anteriores como: “80 veces”, “Saltan chispas” y sin duda uno de los temas con los que más ha vibrado el público ha sido “Comiéndote a besos”, donde Rozalén nos has permitido cantarla al unísono con ella.

Las canciones de Rozalén salen de lo más profundo de su ser y es capaz de hacerte pasar durante el concierto, que ha durado casi dos horas, por un carrusel de estados emocionales que van desde la risa al llanto, ya que la mayoría de sus canciones son historias reales con las que uno difícilmente no puede dejar de empatizar.

Para los bises nos obsequian con otras tres canciones “Dragón Rojo”, “Vuelves” y la emblemática “Girasoles”, bandurria en mano.

Antes de finalizar definitivamente el concierto, nos lanza esta reflexión:

"Tenemos dos opciones en la vida: o bailamos o no bailamos y en Socuéllamos ¡bailamos!"

Y sin que la tachen de antipática, nos presenta a los componentes de su banda: Oliver Martín de la Cruz, Samuel Vidal, Álvaro Gandul García, Goyo García, Ismael Guijarro y Pepe Corse, además de la inigualable Beatriz Romero, que ha hecho del lenguaje de signos todo un arte.

No ha querido despedirse, sin que agradezcamos y demos un fuerte aplauso a todas las personas que trabajan detrás del escenario y que hacen posible la gira, desde técnicos, personal de seguridad, conductores, etc.…

Esta noche, tras “Salir por la puerta grande” del coso taurino socuellamino, la magia de Rozalén continúa su periplo y se traslada, sin apenas descanso a tierras catalanas, concretamente a la gerundense Sant Feliu de Guíxols.