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Francisco Muro de Iscar
Francisco Muro de Iscar

Lo público es mío, lo privado también

MADRID, 30 (OTR/PRESS) Una vicepresidenta del Gobierno, catedrática de Derecho Constitucional y ahora presidenta del Consejo de Estado dijo un día que "el dinero público no es de nadie". Una ex ministra de Educación, ahora embajadora de España en el Vaticano aseguró que "los niños no pertenecen a sus padres". Hace muy poco, una ex diputada socialista, consejera del Consejo de Seguridad Nuclear, nombrada a dedo, afirmó sin ruborizarse que para ocupar este cargo "no es imprescindible tener conocimientos técnicos extraordinarios en esta materia, y, a veces, tener demasiados conocimientos es contraproducente".

El jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, licenciado en Ingeniería Técnica Informática y Derecho, fue nombrado presidente de Correos con un sueldo de más de 220.000 euros y tras su mandato, marcado por el caos, dejó la empresa con unas perdidas de 1.000 millones, pese a lo que fue nombrado presidente de la Empresa Nacional de Autopistas, donde aún sigue. La ex vicepresidenta del Gobierno, Teresa Ribera, defendió con firmeza el final de la nucleares en España y ahora, con la misma firmeza, desde su puesto de vicepresidenta de la Comisión Europea defiende todo lo contrario... para Europa, un debate que se está hurtando con mentiras en nuestro país.

Beatriz Corredor, ex diputada y ex ministra socialista con Zapatero, brillante registradora de la propiedad, preside desde hace cinco años Red Eléctrica y Redeia, la principal responsable del gran apagón de estos días, con un salario de casi 550.000 euros anuales. Teóricamente es una empresa privada pero a Corredor la nombró y la mantiene Sánchez. El mismo que llamó a La Moncloa al ex presidente de Telefónica, otra empresa privada, para anunciarle su destitución y nombrar a dedo a su sucesor, con el paripé de la aceptación de otros accionistas, pero ignorando a los órganos de gobierno de la compañía "privada". Lo mismo sucedió en Indra donde primero echó al que estaba de presidente, colocó a un ex alto cargo socialista en su lugar y luego le reenvió a presidir Telefónica, poniendo a otro en su puesto.

Por Telefónica, por Red Eléctrica y por otras empresas públicas y privadas han desfilado ex ministros y ex altos cargos del PSOE, del PP del PNV o de otros partidos. Y Sánchez tiene un "fondo de reptiles" para asaltar otras empresas privadas con dinero público. En España hay más de 4.000 empresas públicas, un sinsentido, cuyos altos cargos, consejos de administración y cargos directivos son en buena medida políticos leales con el poder, sin conocimientos técnicos del sector, recolocados en el pesebre tras su paso por la polìtica y leales con quien los nombró. Pedro Sánchez lo maneja con mano de hierro y extiende sus tentáculos sin discreción sobre lo público y también sobre lo privado para garantizarse poder económico cuando ya no tenga el poder del BOE. Su número de asesores -otra manera de pagar servicios prestados o por prestar- se ha disparado como nunca en la democracia. Hoy los políticos que nos gobiernan y muchos de los que mandan en las empresas públicas tienen más asesores de imagen y "facilitadores" que científicos o expertos en la materia.

En ese entramado de abusos, carencia de rigor técnico, falta de explicaciones, confiscación y expropiación, los políticos pasan más tiempo como activistas que como gestores y pueden culpar a las empresas privadas -"solo lo público nos puede salvar"-, a los intereses económicos ocultos, al capitalismo furibundo, al Partido Popular, a la conspiración ultraderechista, a los jueces facha, a los pseudomedios o a lo que sea sin necesidad de rendir cuentas, sin que nadie devuelva el dinero robado o malgastado, sin asumir responsabilidades y sin que sea posible determinar de quién es la responsabilidad.

Es imprescindible abrir un debate público profundo sobre las funciones del Estado, sus atribuciones, la reforma de las Administraciones, el gasto público superfluo, el incumplimiento de la ley en el nombramiento de altos cargos de la Administración y de las empresas públicas y la responsabilidad incluso económica de los políticos y de los gestores. No deberíamos primar a Gobiernos incompetentes y populistas. Esta posibilidad del apagón total se venía anunciando desde hace años, había informes sólidos y todos los políticos y gestores eran conocedores del riesgo. No hicieron nada. Y ahora el presidente afirma que la culpa es de las empresas "privadas". Lo público es mío, lo privado también, salvo que me interese echar la culpa a quien no la tiene y eludir la propia.

Lo peor que le puede pasar a un país es estar instalado en la provisionalidad y en la improvisación porque eso significa que ni los que gobiernan saben lo que van a hacer al día siguiente, o lo que les van a dejar hacer los que les sostienen, ni los gobernados saben lo que les va a caer encima en razón a los caprichos, a la debilidad y a la dependencia del presidente y su Gobierno. El lastre de este Gobierno y de su presidente no sólo es excesivo sino que crece cada día.

28 de abril de 2025.

Vivimos en un mundo marcado por las guerras más injustas, duraderas y crueles -Ucrania, Gaza, Sudán, Congo, Yemen, Nigeria...- con la complicidad, la indiferencia o la tolerancia de los demás países y de las instituciones democráticas internacionales, donde los inocentes pagan con su vida, donde crecen las desigualdades sociales y no hay alimentos ni agua ni educación para cientos de millones de niños y adolescentes, donde se levantan muros y barreras para evitar que los perseguidos, los vulnerados, los que sufren puedan escapar. Vivimos en un tiempo en el que políticos mediocres pero poderosos abusan del poder, se sirven de él, se enriquecen ilegítimamente, encarcelan y oprimen a quienes se les enfrentan, engañan a sus ciudadanos, descalifican e insultan a sus rivales y utilizan la democracia para pervertirla. Disfrutamos de una economía donde cada día los ricos son más ricos y acumulan obscenas cantidades de dinero mientras se multiplican los más pobres, los que no tienen nada y solo conocen la miseria, la humillación y el sufrimiento. Formamos parte de una sociedad materialista y superficial que ha cambiado los valores del esfuerzo, del compromiso, de la trascendencia por no se sabe qué pero que, en muchos produce angustia, desesperanza y vacío y que mira al migrante como una amenaza aunque no pone ningún obstáculo a que haga los trabajos más duros, sea explotado por empresarios sin escrúpulos o hacinado en los nuevos campos de concentración.

24 de abril de 2025.

Cuando un Gobierno está más preocupado en sobrevivir que en gobernar, los que sufren su precariedad son los ciudadanos, sobre todo, los que menos tienen. Y si el Gobierno es un gobierno social-comunista "de progreso", que alardea de sus logros, las cifras no deberían desmentirlo. La hasta hace unos meses vicepresidenta primera del Gobierno y ahora vicepresidenta europea, Teresa Ribera, alardeaba hace pocas semanas de lo bien que va España: "Nadie, ni en la UE ni en Occidente, presenta cifras parecidas que han llegado después de una profunda transformación del modelo productivo, de un esfuerzo colectivo y de una dirección política notable". Si es así, que en algunos casos no lo es - lo de la dirección política "notable" es discutible, pero decir que el modelo productivo ha sufrido una "profunda transformación" es una soberana mentira-, ¿por qué el creciente malestar ciudadano sino la desigualdad elevada y la pobreza de casi una cuarta parte de los españoles desmienten su afirmación?

21 de abril de 2025.

Estos días de Semana Santa viene bien abandonar los debates muchas veces mezquinos de la baja política, las veleidades de unos y de otros, las mentiras que ocultan la realidad y centrarse en lo que de verdad importa: vivir una vida digna, hacer que la vida de los demás lo sea. Si los políticos se dedicaran a eso y no a lo suyo, nos iría mucho mejor a todos. Si todos pusiéramos un poco de nuestra parte para conquistar una vida digna para todos, el mundo sería mucho mejor.

17 de abril de 2025.

En un poema dedicado al amor, en "La consolación de la filosofía", dice Boecio: "¡Qué dichosa serías, raza humana/ si el Amor que gobierna las estrellas/ gobernase también en vuestras almas!" Hermosa reflexión en tiempos de oscuridad como los que vivimos, donde fuera de casa un gobernante con tanto poder como capacidad para el despropósito está apunto de crear, si no la hecho ya, una de las mayores crisis de la historia reciente de la humanidad, enfrentando a unos con otros, provocando conflictos que pueden devolver a la humanidad al peo pasado, condenando a los más pobres a serlo aún más y haciendo que las leyes valgan menos que la banalidad de un gobernante cargado de soberbia y desprecio por todos los que no son como él. "El progreso de la humanidad no puede depender de la destrucción", dice el escritor chino Yan Lianke. Que se lo digan a Trump.

14 de abril de 2025.

Decía Gustave Le Bon que "gobernar es pactar, pactar no es ceder". Cualquier pacto incluye necesariamente cesiones, pero eso no significa debilidad sino fortaleza si lo que se busca y lo que se consigue es el bien común, el bien de una mayoría y no los privilegios de unos pocos. Ahora que Trump ha puesto todo patas arriba, parece que PP y PSOE se han acercado y, al menos, están hablando sobre una respuesta común en nuestro país a las amenazas de Trump que van a dañar seriamente nuestro tejido productivo, ya de por sí débil. Está claro que la respuesta no puede ser sólo española sino europea, pero como luego habrá que traducir todas las medidas a lo nacional, que hablen y pacten los dos grandes partidos es imprescindible.

10 de abril de 2025.
 
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