Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | La Cosa Pública

Cuestión de banderas

Ekain Rico
Álvaro Peña
domingo, 28 de agosto de 2005, 23:23 h (CET)
Para los bilbaínos de pro –y en Bilbao lo somos todos–, las fiestas de la Aste Nagusia o Semana Grande son, como lo es todo es Bilbao, lo mejor, lo más grande y divertido del mundo.

Entre comparsas, txoznas, barracas y fuegos artificiales, los bilbaínos consultamos nuestro programa de fiestas para decidir cuál será nuestra próxima aventura. Sin embargo, además de las clásicas actividades programadas, una serie de eventos, fuera de todo tipo de organización oficial, se han venido haciendo un hueco entre los clásicos de la Semana Grade. Entre ellos, para vergüenza de propios y extraños, el que se lleva la palma es el denominado día de las banderas.

Una buena mañana, a un grupo de gente que imagino que no tendría otra cosa más importante que hacer que malgastar su tiempo berreando frente al ayuntamiento, se le ocurrió acudir al izado clásico de banderas para protestar cuando la señera española fuera colocada. Este acto, tan ridículo e insípido, fue repitiéndose año tras año hasta llegar a suponer verdaderas jornadas de lucha callejera, que convertían a la mañana del viernes grande en inapta para salir a dar una vuelta tranquilamente.

Ahora, no se si gracias a dios o al actual contexto, aquel día de las banderas ha quedado reducido a un ridículo mayor del que se desprende de su propia naturaleza. Ya se sabe, por suerte, las cosas ya no son como eran antes.

Pero a pesar de haber superado todo aquello, aún hay quien todavía no ha aprendido la lección: olvidarse de la política, aunque sólo sea una semana al año, no hace daño a nadie. Es más, aquí en el Pais Vasco, debería ser hasta obligatorio.

Noticias relacionadas

“El poder y el dinero todo lo corrompe”. Esta afirmación, que podría parecer una sentencia amarga o una exageración pesimista, se revela cada vez más como una radiografía certera del tiempo que habitamos. Nunca antes habíamos tenido tantos recursos tecnológicos, tanto conocimiento científico, tantas herramientas para construir un mundo justo y sostenible. Y, sin embargo, el presente se parece más a una distopía en cámara lenta que a un avance hacia la equidad y la paz.

Cada mañana, a primera hora, puedo observar cómo un tractor se ocupa de limpiar las playas de mi paraíso particular a fin de dejarlas tersas e impolutas. Coincide su paso por mis “dominios” con la caminata matutina que aprovecho para pensar. Su presencia y actividad, me da ideas que me invitan a imitarle. Me inspiran para intentar realizar en mi mente una labor similar a la que el tractor efectúa cada jornada.

En la vida siempre he sido pragmático, es decir, he procurado ser práctico, y ser práctico te conduce a ser útil. Cuando eres joven y estás estudiando, puedes tener toques idealistas, es normal, pero siempre había algún profesor que “te advertía” que uno siempre acaba siendo práctico y “amas” ser práctico.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto