Si esta situación se convierte en habitual en nuestras vidas, es hora de pensar en realizar una reunificación de deudas para dar solución a esa aglomeración de gastos. Este tipo de gestión nos ayudará a hacer más llevadero el pago cada mes, pero es importante tener en cuenta que trámites conllevaría realizar la reunificación de deudas, si nos interesa para nuestro caso y qué gastos requiere.

REUNIFICACIÓN DE DEUDAS
Sucede, más a menudo de lo que creemos, que una vez que nos embarcamos en comprar una vivienda, empezamos a asumir los gastos que tiene, además de una hipoteca, los recibos mensuales, los pagos diarios con tarjetas, y demás gestiones que precisan de una liquidez. Poco a poco se van juntando pagos a final de cada mes que crean situaciones de estrés y agobio para muchas familias. Optar por unificar todas esas cuotas en una sola, sumando todos los importes y, así obtener un mayor plazo de devolución, es lo que plantea la reunificación de deudas.

Esta gestión se suele realizar a través de las entidades bancarias pero, actualmente las  empresas especializadas están realizando un asesoramiento más personalizado que por falta de tiempo o personal los bancos no pueden abarcar, además de realizar un estudio financiero acorde a las necesidades de cada usuario. El proceso se puede realizar de muchas formas, pero la más común, y la que nos reportará más desahogo en nuestras deudas, se realiza básicamente teniendo un prestamista (banco, profesional especializado) que asume todos los débitos y los solventa, originando un nuevo crédito con el importe total anterior, pero con nuevas cuotas y nuevos plazos de pago acordes al cliente.

Por otro lado, también hay que tener en cuenta una serie de requisitos antes de comenzar el proceso, tales como estar en posesión de una hipoteca con su aval correspondiente, tener nómina, no estar dentro de una lista de morosos o no poseer ningún embargo.

VENTAJAS E INCONVENIENTES
Los ‘pros’ con los que contamos, una vez decidimos realizar una reunificación de deudas, son los siguientes:
- Acceso a mejores condiciones crediticias, especialmente si contamos con la ayuda de una empresa financiera intermediaria, como la entidad madrileña  Servicios Financieros Gold.
- Reducción de las cuotas a pagar, menos agobio ante los pagos acumulados y más desahogo de deudas.
- Posibilidad de realizar amortizaciones, ya que este proceso funciona como hipoteca y se reduce con ello el capital pendiente de cobro.

Por otro lado, también existen algunos inconvenientes a tener en cuenta, aunque pueden no ser todos los que pueden afectarnos, dependiendo de cada caso cuando el profesional lo estudie:
- El plazo de liquidación de la deuda se alarga al aumentar los plazos.
- No todos los bancos están dispuestos a realizar esta reunificación.
- Tenemos que tener en cuenta los gastos derivados de la gestión al cancelar los préstamos anteriores, hipoteca, etc.
- Los intereses de la nueva cuota pueden aumentar levemente.

La reunificación de deudas puede resultar un alivio para muchas familias que presentan una situación de conflicto económico, pero hay que tener en cuenta que no disminuye el deber de pago, sino que lo simplifica y alarga en el tiempo. Una segunda oportunidad con pros y contras que deben ser valorados antes de empezar a realizar esta operación.