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Etiquetas | El crisol | Amnistía fiscal
Yo creo que en esto de la amnistía fiscal hay que dejarse de “arrepentimientos” y dejar que la inspección fiscal actúe

La amnistía fiscal, un sainete

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El 17 de junio de 2011 y en su sección de Economía y para mayor exactitud en su página 40, el diario Información nos daba cuenta de que como consecuencia de un “chivatazo” por el cual se descubrió que una acaudalada familia española –obvio nombres y la actividad económica a la que esta se dedica- tenía “distraídos” en un banco suizo, concretamente en un filial del HSB, la nada despreciable cifra de 1.000 millones, millón arriba millón abajo, y por parte de Hacienda se le dio a esta familia la oportunidad de regularizar “voluntariamente” la situación por lo que tuvo que pagar 200 millones, esto supone el 20% del capital “descubierto”. En estos caso se aplica una multa que podría oscilar entre el 20% de la cantidad defraudada o un porcentaje muy superior, entre el 50 y el 150%, naturalmente esto es un añadido a los 200 millones pagados por la regularización “voluntaria”. Ante esto se puede decir que la “oferta” del Gobierno de Rajoy de amnistiar a los defraudadores, a esos que tienen por ahí dinero “distraído”, de aplicarles un 10% sobre la cantidad defraudada es un verdadero chollo. Como se puede comprobar el ministerio de Hacienda también tiene su temporada de rebajas.
    
Yo creo que en esto de la amnistía fiscal hay que dejarse de “arrepentimientos” y ordenar que la inspección fiscal actúe y que lo que se debe de hacer es lo que la Unión Europea tiene pendiente de llevar a efecto que es esa intención manifestada hace un tiempo, más de dos años si no recuerdo mal,  de actuar acerca de los paraísos fiscales para poner en “orden” la cosa del dinero “descarriado” que hay por esos “paraísos”.
    
Esto de la amnistía fiscal es otro brindis al sol que hace el Gobierno de Rajoy para “cubrir” las apariencias y “apaciguar”, al menos intentarlo, a todos los españoles que han visto sus salarios menguados por la aplicación del aumento del IRPF. Es una muestra más del poco respeto y la nula consideración que le merecen al Gobierno del Partido Popular los españoles. Intentar justificar esta amnistía queriendo excusarla con el hecho de que en los tiempos del Gobierno de Felipe González ya hubo amnistías fiscales, pretendiendo con este pobre argumento decir que lo que hizo Felipe González estuvo bien y por tanto también lo está en esta ocasión es algo que no se sostiene. Si es así, si Felipe González lo hizo bien y ahora Mariano Rajoy le sigue los pasos ¿porqué cuando Zapatero planteó hacer lo mismo Rajoy dijo que era una “ocurrencia” y María Dolores de Cospedal dijo que “Nosotros estamos en contra de una amnistía fiscal porque se les está diciendo a los ciudadanos que pagan sus impuestos que se les van a subir los impuestos y a aquellos que defraudan se les va a dar una amnistía es tan injusto, tan antisocial y es tal barbaridad que el PP está en contra”. Esto fue en el mes de junio de 2010.  Como se puede ver se han “tragado” sus propios “principios”, a los ciudadanos se les han aumentado los impuestos y habrá amnistía fiscal. Esto parece más un sainete que una acción de Gobierno. Y digo un sainete porque esta iniciativa de Rajoy reúne los ingredientes precisos para considerarla como una pieza teatral con mucha picardía; tiene comicidad y personajes populares y desde luego la situación es grotesca y ridícula y todo el contenido de una broma cruel. Ni el mismísimo Carlos Arniches lo mejoraría.

La amnistía fiscal, un sainete

Yo creo que en esto de la amnistía fiscal hay que dejarse de “arrepentimientos” y dejar que la inspección fiscal actúe
Pascual Mogica
viernes, 13 de abril de 2012, 06:42 h (CET)
El 17 de junio de 2011 y en su sección de Economía y para mayor exactitud en su página 40, el diario Información nos daba cuenta de que como consecuencia de un “chivatazo” por el cual se descubrió que una acaudalada familia española –obvio nombres y la actividad económica a la que esta se dedica- tenía “distraídos” en un banco suizo, concretamente en un filial del HSB, la nada despreciable cifra de 1.000 millones, millón arriba millón abajo, y por parte de Hacienda se le dio a esta familia la oportunidad de regularizar “voluntariamente” la situación por lo que tuvo que pagar 200 millones, esto supone el 20% del capital “descubierto”. En estos caso se aplica una multa que podría oscilar entre el 20% de la cantidad defraudada o un porcentaje muy superior, entre el 50 y el 150%, naturalmente esto es un añadido a los 200 millones pagados por la regularización “voluntaria”. Ante esto se puede decir que la “oferta” del Gobierno de Rajoy de amnistiar a los defraudadores, a esos que tienen por ahí dinero “distraído”, de aplicarles un 10% sobre la cantidad defraudada es un verdadero chollo. Como se puede comprobar el ministerio de Hacienda también tiene su temporada de rebajas.
    
Yo creo que en esto de la amnistía fiscal hay que dejarse de “arrepentimientos” y ordenar que la inspección fiscal actúe y que lo que se debe de hacer es lo que la Unión Europea tiene pendiente de llevar a efecto que es esa intención manifestada hace un tiempo, más de dos años si no recuerdo mal,  de actuar acerca de los paraísos fiscales para poner en “orden” la cosa del dinero “descarriado” que hay por esos “paraísos”.
    
Esto de la amnistía fiscal es otro brindis al sol que hace el Gobierno de Rajoy para “cubrir” las apariencias y “apaciguar”, al menos intentarlo, a todos los españoles que han visto sus salarios menguados por la aplicación del aumento del IRPF. Es una muestra más del poco respeto y la nula consideración que le merecen al Gobierno del Partido Popular los españoles. Intentar justificar esta amnistía queriendo excusarla con el hecho de que en los tiempos del Gobierno de Felipe González ya hubo amnistías fiscales, pretendiendo con este pobre argumento decir que lo que hizo Felipe González estuvo bien y por tanto también lo está en esta ocasión es algo que no se sostiene. Si es así, si Felipe González lo hizo bien y ahora Mariano Rajoy le sigue los pasos ¿porqué cuando Zapatero planteó hacer lo mismo Rajoy dijo que era una “ocurrencia” y María Dolores de Cospedal dijo que “Nosotros estamos en contra de una amnistía fiscal porque se les está diciendo a los ciudadanos que pagan sus impuestos que se les van a subir los impuestos y a aquellos que defraudan se les va a dar una amnistía es tan injusto, tan antisocial y es tal barbaridad que el PP está en contra”. Esto fue en el mes de junio de 2010.  Como se puede ver se han “tragado” sus propios “principios”, a los ciudadanos se les han aumentado los impuestos y habrá amnistía fiscal. Esto parece más un sainete que una acción de Gobierno. Y digo un sainete porque esta iniciativa de Rajoy reúne los ingredientes precisos para considerarla como una pieza teatral con mucha picardía; tiene comicidad y personajes populares y desde luego la situación es grotesca y ridícula y todo el contenido de una broma cruel. Ni el mismísimo Carlos Arniches lo mejoraría.

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