Enrique González Macho que se estrenaba en este tipo de actos al frente del organismo ha reconocido que “Internet desgraciadamente todavía no es alternativa ni sustituto. El presidente que fue quien llegó primero a la gala añadió que “ni tan siquiera Internet es un complemento al enorme esfuerzo económico que supone producir cine”.
El sustituto de Alex de la Iglesia, quien en su último discurso reconoció la importancia de Internet como complemento del cine de cara al futuro, declaró que “estamos inmersos en la búsqueda de los nuevos modelos, esencialmente digitales. Por ello, en tanto en cuanto ese futuro llegue, debemos seguir defendiendo aquello que hace posible la obra cinematográfica sin dejar de investigar” remachó.
El mandatario sostuvo que “todos somos internautas, pero que Internet es un espacio que compartimos y como todo aquello que se comparte debe estar regido por un respeto mutuo y con unas normas de convivencia” concluyó.
“Los ingresos del cine no proceden de Internet sino de las salas cinematográficas, de la televisión y de otras formas de comercialización. Internet no forma parte del cine” sentenció.
“El cine español no es un género, es una amalgama de diferentes tendencias creativas que expresan con mayor o menor fortuna el reflejo de nuestra sociedad” recitó el máximo dirigente de la Academia.
La presidencia encabezada por Enrique González defendió la televisión pública pues permite que el cine español prospere según palabras del presidente.
Hubo también mención al flamante ministro de cultura, José Ignacio Wert en cuanto a los cambios que pretende instaurar el nuevo gobierno en sus relaciones con los presupuestos cinematográficos.
La dirección de la Academia reconoció que este año había sido “menos malo” que el anterior pero invitó a todos a seguir trabajando para que mejore la cuota de mercado.
Su discurso también estuvo teñido de referencias a la crisis económica. En este sentido se reconoció que afecta mucho a la industria del cine pero que “de esta se sale si hay energía, inteligencia, trabajo, profesionalidad y reglas del juego claras”.
Para terminar quisieron aseverar que sus pasos “han de ir acompañados de una permanente autocrítica, mirarnos a los ojos en el espejo cada mañana y preguntarnos con sinceridad si o estamos haciendo bien y sobre todo como mejorar”.