Partamos de la premisa que soy de Valencia.
Valenciano de toda la vida. De esos que cuando era pequeño defendía su ciudad como el que más. Pensaba que era la mejor, la más bonita.
De esos que según pasan los años "alucinaba" viendo las faraónicas obras que en un terreno lleno de basura se estaba llevando a cabo para construir la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Y de esos que ahora siente vergüenza por su comunidad y por quienes la habitan. Estoy cabreado. Muy cabreado. Siento repulsa hacia mis propios vecinos porque han permitido que quienes mandan nos endeuden hasta las cejas. Han permitido que su orgullo prevalezca sobre su sentido común y le han regalado tres mayorías absolutas al peor presidente autonómico de toda la historia española. Ese mismo que afortunadamente hoy está siendo juzgado por una "tontería", como él dice. Aunque si hubiese sido un poco listo no le estarían juzgando por no pagar unos trajes. Porque incluso robar se le da mal. Si robas, hazlo con estilo, como lo hizo Mario Conde o Roldán. Tu ahora solo eres un personajillo que pasará a la historia como el presidente que nos dejó en la ruina. Ni siquiera tu mujer cobra porque no podéis pagar a las farmacias.
¿Es que no os dabáis cuenta? Os pregunto a vosotros, a quienes le votasteis. ¿Tan incrédulos sois? ¿Tanto orgullo tenéis por dentro como para no poder dejar de votar a vuestro partido de toda la vida por una vez para que no ocurra lo que ha ocurrido? ¡Tres veces le habéis votado! No una ni dos. Me avergüenzo de vosotros. Y no solo de vosotros, también de los que no le hemos votado, de mi profesión: periodismo. ¿Qué hemos hecho? ¿Por qué no hemos podido parar esto? ¿No se supone que mandamos nosotros?
Estoy harto, muy harto. Estoy harto de ver a gente deprimida, de que a mi trabajo lleguen currículums mejor que el mío y no poder ni ofrecerles nada, de escuchar como mis amigos me cuentan sus penas porque no saben que hacer con sus vidas, de tenerles lejos porque fuera de España se vive mejor, de ver como uno de mis mejores amigos me pregunta todos los días si conozco a alguien que le de trabajo. Estoy hasta los mismísimos de quedarme como si nada pasase cuando a mis padres funcionarios les recortan más y más sus salarios después de 10 años de estudios.
Y lo que ya me ha llevado a escribir estas líneas es lo último. Que no hay ni dinero para pagar a los colegios. ¿Y ya está? ¿Tan panchos nos quedamos?
Están hablando de cerrar colegios. De que tus hijos no puedan ir a clase porque no hay dinero para pagar a los profesores, tanto de los públicos como de los concertados. No quiero vivir así. No me da la gana. Yo no he hecho nada para merecer esto. Espero algún día formar una familia y no quiero que vivan pagando una deuda por algo que no ha hecho. Y ya hablo de descendencia como si fuese mayor. ¡Que no llego ni a los 30 y ya estoy harto!
Y lo que más me cabrea, lo que más me irrita, es que esos hijos de sus madres, los mismos que nos han llevado a esta situación, son los mismos que nos quieren sacar de ella. JaJaJa... ¿Pero esto que es? ¿Qué hacemos en casa? Vamos a la Generalitat a no dejar que salgan de ahí hasta que dimitan.
Esto no puede seguir así. Tú que le votaste tienes la potestad de sacarlos de ahí. Me da igual del partido que sean y de la ideología que sean. Esto es la vida real. Seas de derechas o de izquierdas o de centro, ¿quieres vivir no? Pues así no podemos vivir. Porque nos están robando en nuestras propias narices. Me encanta mi ciudad y me gusta pasear por ella. Adoro que venga gente de fuera y nos diga que tenemos una ciudad preciosa, genial para vivir. Pero no bajo estas condiciones.
Y que sí, que ahora toca ahorrar. Pues claro, ahorramos. Yo siempre ahorro, pero yo no voy a pagar más. Porque tampoco me pagaron más cuando la situación era de bonanza. Y porque yo no he robado. Han robado los de Emarsa, los que quisieron la Fórmula 1, los que pagaron por la Copa América, los del Gürtel y Orange Market, los gestores de la visita del Papa, etc. Y yo tampoco derrocho. No uso el coche oficial para ir a comprar el pan, ni uso chófer, ni necesito diez asesores para tomar una decisión.
Lo peor de todo es que se te van hasta las ganas de protestar. ¿Para qué? Si les va a dar igual. Pues bueno, ahora ya no soy el único. Preparaos porque viene una querellla de los médicos a el conseller de Hacienda, Jose Manuel Vela, por "los presuntos delitos que se puedan inferir de las actividades económicas que han dado lugar al déficit". Es decir, le van a exigir responsabilidades por la deuda. Y tras esta vendrá otra de los profesores y luego del resto de funcionarios. Y así, deberíamos ir haciendo caer a todos. Porque ellos son los responsables, no nosotros.
Y repito, me da igual del partido que sean. Nos han llevado a la ruina y deben pagar por ello.
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