En su plan visionario para la Europa conquistada, Adi quería destinar a Francia a ser el Gran Sol: destino vacacional para los arios. Igualito que ahora hace la UE con Hispania, sólo que oculto en el fraude de la democracia, consumado y ultimado.

Está claro que en la UE hay un reparto tácito de funciones: Norte industrial desarrollado, sur vacacional de servicios. Sobre todo Hispania, que de país de albañiles, tras la crisis va a ser país de camareros de saldo para los restos, los criados de Europa.

Ningún plan industrial. Ningún proyecto de país. Porque el plan ya está trazado. Y los lacayos, haciendo reverencias, fumando puros, guardando sus migajas.

Hispania se ha convertido en un patio trasero soleado repleto de guiris. Niños de papá arios borrachos, dueños de las calles como por su casa, fiestón barato, griterío beodo… lo que no harían en sus civilizados países, porque para eso ya estamos destinados nosotros.

Parece guay, pero no lo es. ¿Por qué no lo hacemos al revés? Hispania más industrial, y más españolitos en masa de fiesta vacacional en la Hiperbórea. Verás como eso no.

El turismo parece el gran éxito contra el paro. Pero sin turismo, ¿qué le queda ya a Hispania? Una colonia indefensa y sin alternativas de los antiguos bárbaros. ¿De verdad creen los cabrones de este mundo que al final no nos daremos cuenta de sus putadas?

Los ingleses no son tontos. Ya se están yendo del gran corral alemán.