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Rossi hace que cuente toda una temporada anotando dos tantos clave

¡La Champions amarilla! (3-0)

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El Villarreal se mete entre los mejores del fútbol europeo tras golear a un flojo Odense. Dominó todo el encuentro sin acusar ningún peligro de su rival que sólo contabilizó un disparo a puerta. ‘Il Bambino’ sentencia con dos goles en la segunda mitad y Marchena asegura la clasificación a diez para el final

Ficha técnica
3- Villarreal CF: Diego López (2); Musacchio (2), Zapata (2), Joan Oriol (2); Bruno (3), Marcos Senna (1), Cani (3), Borja Valero (2), Nilmar (2), Rossi (3) y Camuñas (3)

0- Odense Boldklub: Wessels (2); Ruud (1), Christensen (1), Reginiussen (1), Mendy (2); Traoré (2), Djemba-Djemba (2), Johansson (3), Kadrii (3); Andreasen (1) y Gíslason (1)

Cambios : En el equipo amarillo salió Marchena (3) por Camuñas (min. 74), Gonzalo (1) por Cani (min. 84) y Marco Ruben (1) por Nilmar (min. 84). Por parte del conjunto danés salieron Falk (1) por Gíslason (min. 56), Utaka (2) por Traoré (min. 80) y Sorensen (1) por Mendy (min. 80).

Goles: 1-0 Rossi min. 50; 2-0 Rossi min. 66; 3-0 Marchena min. 82

Árbitro: Craig Alexander Thomson (Escocia) (2). En el Submarino mostró la amarilla a Musacchio (35’), Senna (40’), Cani (58’), Camuñas (72’), Gonzalo (86’) y la roja directa a Borja Valero (76’); mientras que en el equipo escandinavo amonestó a Traoré (15’), Mendy (58’), Johansson (76’), Djemba-Djemba (78’) y mostró la doble amarilla a Kadrii (18’ y 70’).

Incidencias: Partido de vuelta para la clasificación de la Champions League. Estadio de El Madrigal. Terreno de juego en buenas condiciones.

Datos destacables
Lo mejor: Rossi
Marcó los dos goles que necesitaba su equipo para asegurarse la presencia en Champions.

Lo peor: El final del encuentro
De nuevo tenemos que ver malos gestos en los minutos finales de un encuentro que, por suerte para el Villarreal, quedará en una simple anécdota.

El dato: ¿A la tercera…?
Con esta nueva clasificación, el Submarino se mete por tercera vez en su historia en la pugna por conseguir ser el mejor equipo de Europa.

Objetivo cumplido. Que bonitas suenan estas palabras cuando uno se mete en la elite del fútbol europeo merecidamente. Como dice Garrido, ya habrá tiempo para pensar en los próximos rivales porque de momento sólo queda disfrutar. Disfrutar del nuevo logro conseguido por la entidad amarilla, de una nueva temporada en la Champions League (que se dice rápido) y de un equipo que, en lo general, parece que está preparado para afrontar cualquier reto que se le venga encima.

La contienda comenzó arrastrando un punto y seguido del encuentro disputado en Odense hace escasos siete días. El Villarreal tocando parsimonioso los instrumentos sobre el césped al compás de la armoniosa melodía que, en esta ocasión, le brindaba la hinchada local con sus incandescentes cánticos. Se encontraban cómodos los amarillos en su feudo y pronto la imagen mostrada comenzaría a dar sus frutos aunque, por principios, sin resultados convincentes.

Tal vez habría que mofarse de aquellos incrédulos que en su día manifestaron que al Submarino le faltaban francotiradores, porque si en algo destacaron sobretodo en la primera mitad, fue de buscar fortuna desde distancias un tanto remotas. Porque ni Marcos Senna en libres directos a puerta, ni Borja Valero en lanzamientos atrevidos, ni Rossi con jugadas ensayadas de córner o meramente desde el interior de la pequeña lograban introducir la bola en el bombo nº 2 del sorteo que se realizará en Mónaco el viernes.

Como dato positivo para un índole estrictamente deportivo (y quién sabe si también consolable), los locales habían boicoteado la meta de su rival hasta en 15 ocasiones, de las cuales cuatro de ellas consiguieron alborotar el frondoso “look made in 70’s” que luce el carismático guardameta del Odense. ¿La más clara? Rossi recogía un balón muerto en el punto de penalti y, con Wessels prácticamente batido por un tiro anterior de Borja Valero, manejaba un recorte hacia el lado derecho tan lento como rápido estuvo el arquero para despejar nuevamente la pelota a córner tras el intento de cuchara del italoamericano.

El comienzo del júbilo
Pero la segunda mitad daría la razón a ‘il Bambino’, quien oxigenaría las esperanzas amarillas de volver a estar entre los mejores de Europa por tercera vez en su historia. Porque, mientras Valero y Camuñas seguían a lo suyo con lanzamientos imposibles, Rossi sería el que conseguiría la recompensa con un gol que casi no fue. Un gran centro de Nilmar y la ayuda de Wessels (que nos mostró que también es humano) le colocaban esas ansiadas alas amarillas al conjunto español.

Sólo, y repito, tan sólo en los instantes posteriores al primer tanto de Rossi pareció que el Odense buscaba con serías intenciones una torpe clasificación para la Champions de la cual no eran dignos. Un par de saques de esquina y una única ocasión entre los tres palos de Kadrii al recibir un pase que ni siquiera esperaba y que sólo sirvió para que Diego López ocupara las pantallas televisivas durante breves instantes fueron el escueto peligro que se trajeron los visitantes de la lejana Dinamarca.

Final agridulce
El desenlace para olvidar. Poco, muy poco fútbol. Predominó lo que parece que últimamente está en boga. Juego sucio, tarjetas, expulsiones, tanganas, etc. Ambos contendientes terminaron el encuentro con diez y los ánimos se volvieron de color gris marengo. Tan sólo el último tanto de Marchena que venía cogido de la mano por la soledad y el escepticismo del momento endulzo un final de contienda que se había vuelto excesivamente amargo entre tanta disputa.

Pero la justicia comenzó cuando el trencilla escocés Craig Thomson indicó el camino de los vestuarios, y con ella la realidad. Parece que este año sí, el fútbol español tendrá cuatro componentes entre la máxima competición continental. Después de abandonar el terreno de juego tras saludar cordialmente a su afición entre gritos de “illa illa illa, la Champions amarilla”, al Submarino sólo le queda disfrutar con la alegría de haber sacado partido a la cuarta posición de la pasada temporada con esta pequeña goleada.


Sala de prensa
Henrik Clausen (Entrenador del Odense Boldklub)

"Estamos desilusionados, pero durante todo el partido hemos hecho buenas jugadas aunque el Villarreal ha merecido la victoria. Queremos agradecer el buen ambiente con el que nos han recibido y todo el apoyo que nos han dado nuestros aficionados. No era nuestra intención jugar tanto a la defensiva pero nos hemos tenido que adaptar al juego de nuestro rival. No he visto al Villarreal con un 3-4-3, sino más defensivo de lo que parecía".
Juan Carlos Garrido (Entrenador del Villarreal CF)

”Es una noche muy especial porque recompensa el juego y el trabajo de todo un año. Ha sido francamente difícil pero hemos demostrado que nos lo merecíamos. Hoy los jugadores han trabajado muchísimo y hay que reconocérselo. Trabajamos siempre con la mentalidad de ganar. De momento vamos a disfrutar esta clasificación pero nuestro único objetivo es ir mejorando y ganando partido a partido”.


¡La Champions amarilla! (3-0)

Rossi hace que cuente toda una temporada anotando dos tantos clave
Rafa Julián
martes, 23 de agosto de 2011, 22:35 h (CET)
El Villarreal se mete entre los mejores del fútbol europeo tras golear a un flojo Odense. Dominó todo el encuentro sin acusar ningún peligro de su rival que sólo contabilizó un disparo a puerta. ‘Il Bambino’ sentencia con dos goles en la segunda mitad y Marchena asegura la clasificación a diez para el final

Ficha técnica
3- Villarreal CF: Diego López (2); Musacchio (2), Zapata (2), Joan Oriol (2); Bruno (3), Marcos Senna (1), Cani (3), Borja Valero (2), Nilmar (2), Rossi (3) y Camuñas (3)

0- Odense Boldklub: Wessels (2); Ruud (1), Christensen (1), Reginiussen (1), Mendy (2); Traoré (2), Djemba-Djemba (2), Johansson (3), Kadrii (3); Andreasen (1) y Gíslason (1)

Cambios : En el equipo amarillo salió Marchena (3) por Camuñas (min. 74), Gonzalo (1) por Cani (min. 84) y Marco Ruben (1) por Nilmar (min. 84). Por parte del conjunto danés salieron Falk (1) por Gíslason (min. 56), Utaka (2) por Traoré (min. 80) y Sorensen (1) por Mendy (min. 80).

Goles: 1-0 Rossi min. 50; 2-0 Rossi min. 66; 3-0 Marchena min. 82

Árbitro: Craig Alexander Thomson (Escocia) (2). En el Submarino mostró la amarilla a Musacchio (35’), Senna (40’), Cani (58’), Camuñas (72’), Gonzalo (86’) y la roja directa a Borja Valero (76’); mientras que en el equipo escandinavo amonestó a Traoré (15’), Mendy (58’), Johansson (76’), Djemba-Djemba (78’) y mostró la doble amarilla a Kadrii (18’ y 70’).

Incidencias: Partido de vuelta para la clasificación de la Champions League. Estadio de El Madrigal. Terreno de juego en buenas condiciones.

Datos destacables
Lo mejor: Rossi
Marcó los dos goles que necesitaba su equipo para asegurarse la presencia en Champions.

Lo peor: El final del encuentro
De nuevo tenemos que ver malos gestos en los minutos finales de un encuentro que, por suerte para el Villarreal, quedará en una simple anécdota.

El dato: ¿A la tercera…?
Con esta nueva clasificación, el Submarino se mete por tercera vez en su historia en la pugna por conseguir ser el mejor equipo de Europa.

Objetivo cumplido. Que bonitas suenan estas palabras cuando uno se mete en la elite del fútbol europeo merecidamente. Como dice Garrido, ya habrá tiempo para pensar en los próximos rivales porque de momento sólo queda disfrutar. Disfrutar del nuevo logro conseguido por la entidad amarilla, de una nueva temporada en la Champions League (que se dice rápido) y de un equipo que, en lo general, parece que está preparado para afrontar cualquier reto que se le venga encima.

La contienda comenzó arrastrando un punto y seguido del encuentro disputado en Odense hace escasos siete días. El Villarreal tocando parsimonioso los instrumentos sobre el césped al compás de la armoniosa melodía que, en esta ocasión, le brindaba la hinchada local con sus incandescentes cánticos. Se encontraban cómodos los amarillos en su feudo y pronto la imagen mostrada comenzaría a dar sus frutos aunque, por principios, sin resultados convincentes.

Tal vez habría que mofarse de aquellos incrédulos que en su día manifestaron que al Submarino le faltaban francotiradores, porque si en algo destacaron sobretodo en la primera mitad, fue de buscar fortuna desde distancias un tanto remotas. Porque ni Marcos Senna en libres directos a puerta, ni Borja Valero en lanzamientos atrevidos, ni Rossi con jugadas ensayadas de córner o meramente desde el interior de la pequeña lograban introducir la bola en el bombo nº 2 del sorteo que se realizará en Mónaco el viernes.

Como dato positivo para un índole estrictamente deportivo (y quién sabe si también consolable), los locales habían boicoteado la meta de su rival hasta en 15 ocasiones, de las cuales cuatro de ellas consiguieron alborotar el frondoso “look made in 70’s” que luce el carismático guardameta del Odense. ¿La más clara? Rossi recogía un balón muerto en el punto de penalti y, con Wessels prácticamente batido por un tiro anterior de Borja Valero, manejaba un recorte hacia el lado derecho tan lento como rápido estuvo el arquero para despejar nuevamente la pelota a córner tras el intento de cuchara del italoamericano.

El comienzo del júbilo
Pero la segunda mitad daría la razón a ‘il Bambino’, quien oxigenaría las esperanzas amarillas de volver a estar entre los mejores de Europa por tercera vez en su historia. Porque, mientras Valero y Camuñas seguían a lo suyo con lanzamientos imposibles, Rossi sería el que conseguiría la recompensa con un gol que casi no fue. Un gran centro de Nilmar y la ayuda de Wessels (que nos mostró que también es humano) le colocaban esas ansiadas alas amarillas al conjunto español.

Sólo, y repito, tan sólo en los instantes posteriores al primer tanto de Rossi pareció que el Odense buscaba con serías intenciones una torpe clasificación para la Champions de la cual no eran dignos. Un par de saques de esquina y una única ocasión entre los tres palos de Kadrii al recibir un pase que ni siquiera esperaba y que sólo sirvió para que Diego López ocupara las pantallas televisivas durante breves instantes fueron el escueto peligro que se trajeron los visitantes de la lejana Dinamarca.

Final agridulce
El desenlace para olvidar. Poco, muy poco fútbol. Predominó lo que parece que últimamente está en boga. Juego sucio, tarjetas, expulsiones, tanganas, etc. Ambos contendientes terminaron el encuentro con diez y los ánimos se volvieron de color gris marengo. Tan sólo el último tanto de Marchena que venía cogido de la mano por la soledad y el escepticismo del momento endulzo un final de contienda que se había vuelto excesivamente amargo entre tanta disputa.

Pero la justicia comenzó cuando el trencilla escocés Craig Thomson indicó el camino de los vestuarios, y con ella la realidad. Parece que este año sí, el fútbol español tendrá cuatro componentes entre la máxima competición continental. Después de abandonar el terreno de juego tras saludar cordialmente a su afición entre gritos de “illa illa illa, la Champions amarilla”, al Submarino sólo le queda disfrutar con la alegría de haber sacado partido a la cuarta posición de la pasada temporada con esta pequeña goleada.


Sala de prensa
Henrik Clausen (Entrenador del Odense Boldklub)

"Estamos desilusionados, pero durante todo el partido hemos hecho buenas jugadas aunque el Villarreal ha merecido la victoria. Queremos agradecer el buen ambiente con el que nos han recibido y todo el apoyo que nos han dado nuestros aficionados. No era nuestra intención jugar tanto a la defensiva pero nos hemos tenido que adaptar al juego de nuestro rival. No he visto al Villarreal con un 3-4-3, sino más defensivo de lo que parecía".
Juan Carlos Garrido (Entrenador del Villarreal CF)

”Es una noche muy especial porque recompensa el juego y el trabajo de todo un año. Ha sido francamente difícil pero hemos demostrado que nos lo merecíamos. Hoy los jugadores han trabajado muchísimo y hay que reconocérselo. Trabajamos siempre con la mentalidad de ganar. De momento vamos a disfrutar esta clasificación pero nuestro único objetivo es ir mejorando y ganando partido a partido”.


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