Cuando Robinho abandonó Brasil para recalar en Concha Espina se le consideraba un proyecto de crack en ciernes. Lo mismo se dice ahora de Neymar. No es esta la única similitud entre ambos. De hecho, hay muchas: juegan en la misma posición, les encanta tirar gambetas, tienen idéntico carácter, comparten el color de la piel y la nacionalidad… Son como dos gotas de agua.

Florentino Pérez se siente como pez en el agua negociando grandes adquisiciones. Ya se sabe su historial en esta materia. Figo, Zidane, Ronaldo, Beckham, Owen, Robinho, Kaká, Cristiano Ronaldo, los denominados galácticos. Cierto es que unos le salieron mejores, otros no tanto, pero su capacidad de persuasión a la hora de llegar a un entendimiento con otros dirigentes por estos jugadores es innegable.

Robinho, el día de su presentación.

Uno de los culebrones más largos que tuvo que afrontar data del mes de julio de 2005 que, a parte de ser caluroso como siempre, fue atareado en cuanto a faxes y correos electrónicos hacia Brasil. Pero, finalmente, quien la sigue la consigue. Tras días y días sin llegar a un entendimiento, por fin se cerró el fichaje del deseado Robinho casi ya en el mes de agosto.

Florentino ya tenía a su nuevo galáctico, que aterrizó en el Santiago Bernabéu haciendo malabarismos con el balón el día de su presentación. El público, mientras tanto, aplaudía a su nuevo ídolo. “¡Qué cosas hace, es un crack!” afirmaba el respetable. No en vano, se le consideraba eso. Una joya por pulir cuyo resultado esperado era un futuro Balón de Oro. Un preciado trofeo que se quedó en agua de borrajas. Robinho maravilló el día de su debut en Cádiz, pero luego su luz se fue apagando hasta difuminarse por completo. Tres años estuvo en el Real Madrid, no se pudo consolidar y en 2008 fue traspasado al Manchester City.

Del verano de 2005 al verano de 2011. Seis años después la historia se repite, pero con otra carta sobre la mesa. De Neymar, a sus 19 años, se dice que es uno de los jugadores con más proyección del mundo, cuenta con unas condiciones técnicas envidiables y, además, en la Casa Blanca gustan sus números: 66 goles en 132 partidos con el Santos en tres temporadas. Lo cierto es que el Real Madrid está dispuesto a incorporarlo y Florentino Pérez se las tendrá que ver, nuevamente, con su homologo del Santos en una negociación no está exenta de dureza. A la vista está el precedente de Robinho.

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SIMILITUDES DE NEYMAR Y ROBINHO:

- Brasileños

- Han salido los dos del Santos.

- Siempre se les ha comparado con Pelé.

- Juegan en la misma posición

- Estilo de juego idéntico.

- Robinho dejó el Santos por el Real Madrid. Neymar podría hacer lo mismo.

- Generan grandes cantidades por sus respectivos traspasos.

- Carácter.

- Mismo color de la piel.

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Los dos han salido de la misma escuela, la del Santos, donde mamaron los valores futbolísticos brasileños del fútbol samba, concepto que tienen muy arraigado en su forma de concebir este deporte. El repertorio de Neymar y Robinho está repleto de cambios de ritmo, bicicletas y gambetas. Se divierten con ellas y ese es su estilo de vida. Su misión es la de decidir partidos desde la posición de segundo delantero, zona del campo en la que mejor se desenvuelven. Además, tanto a uno como a otro, les gusta también arrancar desde la izquierda para recortar hacia dentro y sorprender a las guardametas rivales con tiros cruzados por el segundo palo. Esa es una de las especialidades de ambos.

Del Santos ha salido también uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, Pelé, al que en Brasil siempre se le ha comparado con Robinho primero y con Neymar después. Eso son palabras mayores, pero es algo que siempre ha estado ahí presente. En su día, ‘O Rei’ dijo que Robinho podría ser “su sucesor” y que lo veía “preparado para ir al Real Madrid” y lo mismo ha afirmado ahora del nuevo campeón de la Libertadores. La historia se repite, al igual que podría emularse otro viaje Santos-Real Madrid si Neymar cambia el blanco del Santos por el blanco merengue.



ROBINHO HA GENERADO 82 KILOS EN SUS TRES TRASPASOS
La venta de Robinho al Real Madrid le dejó al Santos 24 millones en sus arcas y, ahora, se habla de unos 40 millones por Neymar. Generan grandes millonadas por sus trasvases a otros equipos, ese es otro de los puntos que tienen en común. En el caso de Robinho, que a parte de su venta del Santos al Real Madrid, ha generado también jugosas cantidades en sus otros dos traspasos. El Manchester City dejó 40 millones en las arcas del Real Madrid, mientras que el Milan pagó 18 a los ‘citizens’ este verano. En total, 82 millones ha generado el mediapunta de la ‘canarinha’.

También comparten el carácter. A simple vista, parecen tener ese rasgo brasileño de la sonrisa y la alegría pero, también, suelen ser propensos a tener algunos conflictos internos. A Neymar le han pasado varios incidentes en el Santos, uno de ellos vino derivado de una fuerte discusión con su entrenador al no dejarle tirar una pena máxima. Robinho, por su parte, tuvo sus más y menos cuando estuvo en el Real Madrid. El propio jugador lo confirmó en una entrevista meses después de abandonar el equipo blanco afirmando que en el vestuario del City “hay mejor ambiente que en el del Madrid”.

La asignatura pendiente de Neymar es, por lo tanto, triunfar y asentarse en Europa. Potencial tiene y si logra maximizarlo puede dar muchas tardes de gloria. Florentino lo tiene anotado en su libreta, Mourinho lo quiere para desbancar al Barcelona y el Bernabéu lo espera ansioso. El tiempo dirá, en el caso de fichar por el Real Madrid, si triunfa en La Castellana o si bien suma otra similitud con Robinho: el hecho de cambiar, constantemente, de camiseta.

¿Jugarán algún día juntos en Europa?
O, quien sabe, puede que algún día puedan jugar juntos como ya sucediese la temporada pasada cuando ambos formaron parte del Santos. La conexión, de hecho, funcionó bastante bien y, tanto uno como otro, fueron determinantes para que el conjunto brasileño se aupara con la Copa. A lo mejor, esa conexión se puede ver por Europa, aunque a día de hoy es poco probable. Neymar apunta al Real Madrid y Robinho es, prácticamente, imposible que vuelva a Chamartín. Sería más fácil que coincidieran con otra camiseta...