El pasado 19 de abril, el actual presidente ejecutivo del Getafe, Ángel Torres, recibió una llamada esperada desde largo tiempo atrás procedente de los Emiratos Árabes Unidos, el remitente no era otro que el jeque Sheikh Butti Bin Suhail Al Maktoum, quien le informaba que subían su oferta hasta la cantidad deseada. La sensación del hasta entonces máximo mandatario azulón, debió asemejarse al pinchazo en el estómago que uno siente cuando descuelga el teléfono después de comprobar que la chica de sus sueños se encuentra al otro lado de la línea, un anhelo hecho realidad.

Tras muchos años de conquista ella te corresponde, eso es precisamente lo que ha andado buscando desesperadamente el empresario getafense, financiación; pero de cualquier tipo, una inyección de capital suficiente para no tener que desprenderse cada año de sus máximas figuras con el fin de cuadrar el presupuesto. Tras cerca de un año de intensas negociaciones eso es precisamente lo que ha conseguido el brillante negociador que es Torres; con el dinero procedente de la compra efectuada por el grupo emiratí y con su posterior inversión a lo largo de los años, se avecinan tiempos de gloria al sur de la capital. El Getafe aumentará en aproximadamente 20 millones de euros su presupuesto cada temporada, el resultado no es otro que convertirse en un equipo comprador y puntero en nuestra liga, el destino no puede ser otro que copar Europa campaña tras campaña.

Desde sus inicios Ángel Torres se ha caracterizado por ser un gestor modelo, cogió al equipo en Segunda B desahuciado, acosado por las deudas, al borde del descenso a tercera y pendiendo de un hilo ante el abismo de la desaparición total. Los accionistas que entonces se encontraban en el club no podían imaginar un futuro tan brillante. En un corto espacio de tiempo se logró el ascenso a Segunda, para posteriormente y tras una ardua lucha lograr un hito histórico e inimaginable en una ciudad nada acostumbrada a ello, ascender a Primera División y no de cualquier manera; aguantando siete años en la élite, inverosímil para un equipo netamente modesto, acostumbrado a moverse históricamente entre la Segunda B y la Tercera. Desde entonces las buenas nuevas no han cesado de arribar al sur de la capital, por su plantilla han pasado jugadores de la talla de Craioveanu, Pedro León, Roberto Soldado o el “Pato” Abbondanzieri entre otros y actualmente mantiene a jugadores de caché y pretendidos por los grandes como Parejo o Manu Del Moral. Fruto de esta modélica gestión la ciudad de Getafe ha observado como su nombre se instalaba en el mapa europeo, merced a aquellos famosos cuartos de final de la antigua Copa de la UEFA ante el Bayern de Munich en la que toda España se sintió azulona.

Ahora se abre una nueva etapa en la historia getafense, que augura nuevas hazañas y mejores momentos por vivir. El mayor problema que ha tenido Ángel Torres ha sido siempre cuadrar el presupuesto, tal y como él mismo ha repetido en innumerables ocasiones. La base del problema radica en que el club genera 26 o 28 millones de euros como máximo, teniendo un presupuesto de 45 millones; lo que obliga al Getafe, a vender a sus mejores jugadores cada año. Torres lo relataba así “Hasta ahora he podido vender para cuadrar las cuentas, pero el día que no ocurra eso te endeudas. Nosotros no hemos sido capaces de enganchar a la gente joven, pero ahora tenemos que ser una apuesta en firme”. Con la llegada del nuevo grupo inversor, la situación pegará un vuelco importante, se acabó eso de ser un club vendedor; los nuevos dueños, con el jeque Al Maktoum a la cabeza, aportarán un montante total de 130 millones de dólares, al cambio unos 90 millones de euros, a gastar en los próximos cuatro años. Esta inyección de capital supondrá que el Getafe pase a tener un presupuesto de 60 a 70 millones de euros, además de aportar al nuevo presidente ejecutivo una cantidad aproximada de 20 millones de euros para gastarse en futbolistas de calidad que ayuden a subir el nivel de la plantilla y asegurarse la lucha por posiciones europeas cada temporada. Así lo ha prometido Ángel Torres “Necesito veinte millones para no estar vendiendo todos los años, sino para comprar. Así garantizo que el equipo estará en Europa cada año. Y podremos competir con casi todos”.

Los días anteriores han resultado muy duros para el bueno de Torres, quién nada más aterrizar en Madrid procedente de Dubai, fue acosado por las preguntas de los periodistas acerca de la venta del club que fue desmentida rotundamente por el ex presidente azulón, en una maniobra cuestionable para algunos pero que honra su figura. El ex manda más getafense sentía que se debía sus accionistas y a su personal, creía conveniente que éstos debían ser los primeros en saber, por boca suya, la nueva situación en la que se encontraba el club antes de difundirlo en la prensa; lo que le llevo a ocultar hasta el pasado lunes el trato firmado con el consorcio emiratí, ante la sorpresa y el nerviosismo del propio jeque, quién llegó a amenazar incluso con publicar el contrato si Torres no reconocía la venta del club. Finalmente el pasado lunes, el nuevo compromiso firmado por ambas partes fue ratificado por Torres ante los medios.

La nueva forma del Getafe ha quedado establecida, al frente del club se sitúa el nuevo propietario, Sheikh Butti Bin Suhail Al Maktoum, quién enseguida calificó al Getafe como “una estrella fugaz que ha logrado colocarse en lugares preferentes de la Liga española en corto tiempo”; además de añadir “queremos que el Getafe abra las puertas a los nuevos talentos del fútbol árabe. El Getafe es un gran equipo, ahora nuestra intención es ganar al Real Madrid”. También el jeque Al Maktoum, se ha fijado un plazo de dos temporadas para alcanzar la clasificación para la Liga de Campeones, sin duda una apuesta fuerte. Su mano derecha, no es otro que el director gerente del grupo emiratí, Kaiser Rafiq, quién reconoció que estuvieron tanteando otras alternativas dentro de nuestra Liga. “Nos ofrecieron dos o tres clubes de la Liga y también hemos buscado en Europa, pero el Getafe es un equipo joven y prometedor”. Por su parte a Ángel Torres se le ha asegurado un puesto como presidente ejecutivo del club, lo que supone que la mayor parte de las decisiones deportivas recaerán en su figura. El ex mandatario azulón se ha comprometido a permanecer en el club durante al menos tres años más, siéndole imposible marcharse a otro club o comprar otro equipo antes de que venza ese plazo, no obstante su permanencia en el Getafe podrá ser prorrogable en función de los deseos de los nuevos dueños y por supuesto gozará de total libertad como ha venido haciendo hasta ahora. Por otra parte los empleados del club continuarán siendo los mismos, ninguno será despedido, aunque es posible que nuevos hombres del jeque arriben a Getafe en los próximos meses para aportar su conocimiento. Asimismo los accionistas que venden se llevan la misma cantidad de dinero que pusieron en su día, más los intereses que éste ha generado.

Otro tema del que mucho se ha hablado en los últimos días es la posibilidad de que el club azulón cambiase su denominación, en la comparecencia ante los medios del pasado lunes el propio Ángel Torres se encargó de desmentir este punto. “Siendo yo presidente del Getafe o no siéndolo, el nombre no cambiará. Puedo responder por ese tema. El club es de Getafe, de sus socios, de su gente. Nadie se lo llevará a otro sitio. Si mañana deciden cambiar, yo seré el primero en oponerme. Para cambiar el color azul y el escudo, deberán pasar por encima de Ángel Torres”. Por todos es sabido que una de las principales necesidades azulonas pasaba por la construcción de un nuevo estadio. Los nuevos dueños gozan del capital suficiente como para hacer frente a este problema, si bien es cierto que será bastante probable que el nuevo estadio lleve algún nombre relacionado con el grupo Royal Emirates; la ventaja consistirá en que las administraciones públicas no deberán poner ni un solo euro, lo que supondrá que el nuevo campo será propiedad del Getafe en su totalidad. Otro de los puntos importantes radica en el hecho de que baje o no el Getafe a Segunda División, el trato no se verá alterado; el dueño del club desde el lunes pasado es el Royal Emirates a todos los efectos.

Ángel Torres ha demostrado una vez más sus grandes dotes como negociador, muchos han sido los que han intentado captar financiación procedente de los Emiratos Árabes Unidos, sin embargo uno de los pioneros ha sido él. Con este nuevo trato se abre un horizonte muy prometedor para los aficionados y los socios getafenses, el objetivo pasará unilateralmente de pelear cada año por mantenerse en Primera como objetivo prioritario, a estar luchando por Europa, codeándose con los grandes de nuestra Liga. Un grandioso paisaje se dibuja en el horizonte azulón y parece ser que los años más dorados del club aún están por venir, soñar ya no es gratis y los sueños están para cumplirlos.