Si el Villarreal quiere estar en la final de la Europa League, necesitará apelar a la épica para remontar el 5-1 que le ha endosado el Oporto. El Submarino pasó de la alegría del primer tiempo tras el gol de Cani, a la completa decepción en una segunda parte en el que le cayeron cinco tantos. Falcao, con cuatro goles, Hulk y Guarín lideraron a los suyos ante un Submarino que no pudo reaccionar al vendaval de 'los dragones".

Ficha técnica 5- FC Oporto: Helton (2); Sapunaru (1), Rolando (2), Otamendi (1), Álvaro Pereira (2); Guarín (3), Fernando (2), Moutinho (2); Hulk (3), Falcao (3), Cristian Rodríguez (1). 1– Villarreal C.F.: Diego López (1); Mario (0), Marchena (0), Musacchio (1), Catalá (0); Cani (2), Borja Valero (1), Bruno (1), Cazorla (1); Nilmar (2), Rossi (1). Cambios: En el FC Oporto, Valera (2) por Cristian Rodríguez (min. 71), Sousa (1) por Guarín (min.79), James Rodríguez (1) por Hulk (min.84). En el Villarreal C.F., Wakaso (1) por Borja Valero (min.66), Matilla (0) por Cani (min.71), Marco Rubén (0) por Nilmar (min.71). Goles: 0-1 Cani min.45; 1-1 Falcao min. 48, 2-1 Guarín min.61, 3-1 Falcao min.67, 4-1 Falcao min.75, 5-1 Falcao min.90 Árbitro: Bjorn Kuipers (Holanda) (2). En los visitantes sacó amarilla a Borja Valero (min. 40) y Catalá (min.74); en los locales a Fernando (min.5), Hulk (min.25), Helton (min. 83). Incidencias: 51.000 espectadores en el Estadio Do Dragao. Terreno de juego en buenas condiciones. Partido perteneciente a la ida de las semifinales de la UEFA Europa League. Datos destacables Lo mejor: El ataque del Oporto Hulk y Falcao forman una pareja temible. Desquiciaron por completo al Villarreal, uno marcando cuatro goles y el otro rompiendo a la defensa. Lo peor: Abatido El Villarreal no mostró capacidad de reacción, ni tras el 1-1, ni el 2-1 y menos después. Faltó más entereza física y más fe. El dato: Malditas semifinales De no remediarlo en la vuelta, el Villarreal encadenará la tercera caída en las tres semifinales europeas disputadas.

El Villarreal afrontaba la cita de Do Dragao consciente de la dificultad que entrañaba dicha prueba, pero la ilusión de hacer algo grande parecía minimizar cualquier obstáculo.

Y al final, dichas ganas se quedaron en el vacío, en la tristeza de haber perecido en la alegría que dio el gol de Cani en el filo del descanso. En ese momento, todo era felicidad. No era para menos, ya que la final se veía más cerca. El sueño era posible, pero una segunda parte de auténtica pesadilla borró de una tacada la sonrisa del Villarreal. Ahí se vio pasar la final, que salvo milagro irá a parar a manos del Oporto.

El equipo portugués demostró, sobre todo en la segunda mitad, el por qué de su gran temporada que, una vez asegurada la liga portuguesa, podría acabar en triplete si hace lo propio en la Copa y en la Europa League. Villas-Boas, con tan sólo 34 años en su haber, ha demostrado que la juventud no va reñida con el talento, y ha formado un equipo con una gran solidaridad colectiva y con un mordiente de medio del campo hacia delante brutal. Toque, presión y pólvora. Esas son las premisas de este Oporto.

Falcao: Cuatro goles en cinco remates
Al Villarreal lo finiquitaron, principalmente, tres hombres: Falcao, Hulk y Guarín. El primero de ellos demostró su gran instintó de depredador al finalizar en gol cuatro de sus cinco remates a portería. Una efectividad sólo al alcance de los mejores delanteros y, teniendo delante a un portero como Diego López, hay que destacar la labor del ariete colombiano. El goleador del Oporto tuvo en Hulk a su mejor socio, que desbordó a la defensa amarilla con su potencia. Por otro lado, la genialidad del pase correspondió, con gol incluído también, para Guarín. El mediocentro controló la situación en la segunda parte y guió a los suyos con el último pase, tan necesario como efectivo para los de arriba.

El Villarreal presentó dos caras. Una buena, la del primer tiempo. Y una muy mala, la de la reanudación. En el primer acto, los de Garrido tuvieron controlados los arreones del Oporto y la firmeza defensiva de Mario, Marchena, Musacchio y Catalá maniató a Hulk, Falcao y compañía. Además, los balones largos a la espalda de la defensa portuguesa dejaron numerosas y claras ocasiones. Nilmar, en dos ocasiones, y Rossi pudieron poner en ventaja al Submarino, pero no estuvieron acertados de cara al gol.

Alegría y... debacle
El que si lo estuvo fue Cani, que fue el autor del tanto amarillo. Corría el minuto 45 cuando Borja Valero vio a Nilmar desmarcado en la derecha. Asistió al brasileño, éste levantó la cabeza y centró para que Cani se elevara para materializar el 0-1. Cabezazo directo al primer palo ante la desolación de Helton. Manos arriba de Garrido. Alegría en los seguidores desplazados del Villarreal. "Con lo bien que pintaban ahí las cosas". Eso pensaría después el 'míster' amarillo y la hinchada...

Tras el descanso, pronto llegó el gol del Oporto, aunque antes Cazorla tuvo la sentencia, pero su indecisión a la hora de chutar se pagó con un pase de la muerte interceptado por la zaga portuguesa. Un minuto después llegó el gol del empate y dio la impresión que ahí se terminó el Villarreal, pues luego llegó el festival portugués con los cinco goles. Un resultado que deja las cosas muy difíciles para la vuelta. Al Submarino solo le vale la épica, mientras que 'los dragones' no se conforman con la liga y con la copa portuguesa. El jueves que viene la vuelta en El Madrigal...