La negativa de Manuel Llorente de que Villa fichara por el Real Madrid hizo que Florentino Pérez pusiera sus ojos, y sólo sus ojos en Karim Benzema. Al “ser superior” se le puso entre ceja y ceja la contratación del delantero francés de origen argelino de 21 años, cuya trayectoria en la Liga francesa era de 113 partidos y 43 goles, siendo máximo goleador en la temporada 2007-08 con 20 goles.

Florentino Pérez pagó 35 millones de euros por Benzema y el francés arribó en Madrid junto a CR7, Kaká, Xabi Alonso, Albiol, Arbeloa y el técnico Pellegrini. La temporada prometía mucho para las nuevas estrellas blancas, y es que el pack de nuevos cromos que el presidente le puso al entrenador chileno para hacer frente al Fútbol Club Barcelona ya lo quisiera cualquier entrenador del mundo; el resultado final del año pasado es de sobra conocido.

A un delantero no se le pide que meta goles de tacón o de chilena todas las jornadas, a un delantero se le demanda única y exclusivamente que haga goles, de todos los colores, pero que los haga. Benzema marcó el año pasado nueve goles entre todas las competiciones en las que participó, Liga, Champions League y Copa del Rey. Ocho en Liga y uno en Champions.

Pero más que su rendimiento lo que llamaba la atención era la cierta apatía que mostraba sobre el terreno de juego, dando la sensación de que a veces la cosa no iba con él, como si estuviera al margen del partido, y lo más triste, de sus compañeros. Cuántas veces no se oiría el comentario de que el Madrid había fichado a otro Anelka. Por aquel entonces, en el año 1999 el Madrid pagó por el actual delantero del Chelsea unos 5500 millones de pesetas, 33 millones de euros.

Anelka hizo dos goles en Liga, dos en Champions, eso sí, goles decisivos en la semifinal contra el Bayern de Múnich para conquistar la octava copa de Europa en la final de París ante el Valencia, y tres goles en el Mundialito de Clubes. Siete goles en total, a casi cinco millones de euros salió cada gol que marcó en esa temporada el díscolo delantero francés.

Siga o no siga Mourinho en el Madrid el año que viene, Benzema podrá decir que el mejor rendimiento que ha tenido como jugador blanco fue con el portugués de entrenador. Mourinho está sabiendo llevar mejor que nadie a Benzema este año. A principios de temporada para nada ocultó que su delantera iba a ser CR7-Higuaín. Lejos de venirse abajo e incluso oír como de boca de Kaká le lanzaba alguna indirecta bien directa sobre su rendimiento y que Mourinho pedía un 9 sí o sí, Benzema aprovechaba los minutos en Copa del Rey y en Champions para hacer goles de tres en tres.

Ya no los hace solamente en Copa del Rey y en Champions, también los hace en Liga, y es que en las tres últimas jornadas ha marcado seis goles, dos contra el Málaga, dos ante el Racing de Santander y el último doblete frente al Hércules. Suma 19 goles en esta temporada, nueve en Liga, cinco en Champions y otros cinco en Copa del Rey. El número 20 para los intereses del Real Madrid no estaría mal que se lo hiciera el miércoles al Olympique de Lyon y pasaran a cuartos de final de la Champions League despúes de siete años.