Los detractores de Gonzalo Higuaín no se preocuparon en su momento de su grave lesión, incluso algunos esbozaron una leve sonrisa. Ahora, esos mismos seguramente están rezando para que vuelta lo antes posible por el bien del Real Madrid. Y es que ha quedado de sobra demostrado que el conjunto blanco sin el delantero argentino no tiene tanta pegada de cara al gol.

Mourinho se hartó de pedir otro ‘9’ a Valdano y Florentino Pérez, hasta que in extremis se trajo a Adebayor, un jugador espigado con aires de Globetrotters. Está claro que el entrenador portugués no confía del todo en Benzema y ahora con la llegada de Adebayor tiene otra opción más en la delantera del equipo, porque Cristiano Ronaldo no puede ni debe ser el delantero del Madrid. Vaya mes que tuvimos que aguantar la barrila de la necesitad de traer otro ariete al equipo merengue.

Pero a pesar de la llegada de Adebayor, el Real Madrid sigue dependiendo mucho de la aportación de un Cristiano que empieza a acusar el cansancio por no saber decir basta y querer jugar los noventa minutos de hasta los amistosos. Lo de Benzema es un quiero y no puedo, porque el francés lo intenta y se le ve mucha clase, pero tiene horchata como sangre. Ojalá me equivoque, pero Adebayor no va a solucionar mucho el problema de los delanteros en el Madrid, aún más, espero que no sea peor el remedio que la enfermedad, porque su carácter problemático puede ser la caja de Pandora en el vestuario blanco.

No soy oportunista, porque un servidor siempre ha defendido a Higuaín a capa y espada. Ha sido y será uno de los mejores jugadores que ha desfilado por el conjunto madridista, a pesar de no tener el reconocimiento que se merece. Es cierto que antes fallaba muchas ocasiones claras, pero para errar oportunidades, hay que crearlas. Cuando mejoró su porcentaje de cara al gol, algunos se subieron al carro y empezaron a defender al ‘Pipita’, pero hay que estar a las duras y las maduras.

Higuaín, hoy por hoy, es uno de los mejores delanteros del mundo y el Real Madrid lo está echando mucho de menos. Sin el ‘Pipita’, el equipo blanco no tiene tanta sensación de peligro ante la portería contraria, porque Gonzalo hace jugar mejor a los demás. Su velocidad con un trote algo peculiar y sus desmarques los necesitan el resto de jugadores para destacar, pero sin él, el conjunto merengue es mucho más plano y previsible. Todo depende de las individualidades de Cristiano contra el mundo, o de la clase de Ozil y Di María, otros de los grandes fichajes del Madrid estos últimos años.

Ojalá el Real Madrid recupere pronto a Higuaín, porque si no, tendrá mucho más complicado intentar pelearle la Liga al Barcelona. Ahora, esos críticos con el ‘Pipita’ anhelan su vuelta, porque saben que no han sido justos con él y porque el Madrid sin él pierde gol, precisamente, de lo que vive el fútbol. Cuando regrese el excepcional delantero argentino, muchos cantaremos el mítico tango de otro grande, Carlos Gardel: “Volver, con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi sien…”.