Lo que empezó como un secreto a voces y un sueño difícil de asimilar, cada día que pasa se va haciendo realidad. El empresario hindú Alí Syed, a falta de la rúbrica en forma de firma que lo haga oficial el próximo miércoles a su llegada a Santander, es el nuevo dueño mayoritario del Real Racing Club de Santander después de que el Gobierno de Cantabria diera luz verde a su ambicioso proyecto futbolístico.
Se avecina una semana de auténtico infarto en las oficinas del equipo cántabro. El 31 de enero está a la vuelta de la esquina y “Mr. Alí” quiere impulsar a su nuevo equipo con fichajes de renombre en lo que resta de mercado de invierno. Un proyecto a contrarreloj que él mismo ha denominado “operación furia”. Muchos son los nombres de jugadores que suenan para vestir la elástica verdiblanca, a cada cual más sorprendente todavía, y mucho tendrán que trabajar para conseguir su contratación.
Los nombres y la caché de muchos de ellos son para temblar, apunten: Nikola Zigic, ídolo local de sobra conocido por los racinguistas; los madridistas Mahamadou Diarra, Sergio Canales o Pedro León; Thiago Alcántara o Bojan de parte del Barcelona y Renato o Cigarini por parte del equipo de la capital hispalense. Es de entender que los aficionados racinguistas lleven una semana con la boca abierta.
Mucha expectación y diferentes opiniones
Sin duda es el tema de moda en todas las tertulias de fútbol en la capital de Cantabria y es que nadie, ni el más optimista de todos, acaba de creerse lo que parece ya todo un hecho. A pesar de que el acuerdo es total y la confirmación inminente, a nadie se le olvida lo que ya sucediese hace unos años en una situación similar con el empresario ucraniano Dimitry Piterman, que a punto estuvo de llevar a la criba al club racinguista.
Pero el magnate parece hacerse querer con declaraciones que no dejan a nadie indiferente y que, de ser realidad, podrían suponer una revolución en el fútbol español: "El Racing cuenta con un gran potencial de futuro. Espero llevarlo a lo más alto de Europa”. Que tiemblen Madrid y Barcelona… ¡ha llegado Mr. Alí a Santander!