Se trata de uno de los personajes principales de la serie española Gavilanes, un “melodrama con tinte policíaco, mafia, personas oscuras y de luz” que en su primera temporada ha enganchado a casi tres millones de espectadores. Actualmente, se está rodando la segunda temporada donde el papel del actor Rodolfo Sancho, Juan Reyes, es uno de los ejes centrales de la historia. “En un principio parece que Juan consigue a Norma y que intentan hacer una vida juntos sin contar con su rica familia (la de ella)”. El actor atendió a Siglo XXI en la presentación de la nueva serie.

Rodolfo, hijo del también actor Sancho Gracia, comenzó su carrera en la mítica serie televisiva Al Salir de Clase, trabajo que con 21 años le hizo saborear la miel del éxito. Sin embargo, nos confiesa que por aquel entonces “no sabía ni la mitad que ahora”. Desde entonces, ha interpretado papeles tan entrañables como Antonio de Amar en Tiempos Revueltos o el padre Ángel de La Señora.

Rodolfo Sancho en Pasión de Gavilanes

Mónica González / SIGLO XXI

Acaba de finalizar la primera temporada de Gavilanes con un éxito rotundo. Hablamos de más de 2 millones y medio de fieles y de un 14 por ciento de audiencia. ¿Os esperabais esta acogida?

Siempre tienes la esperanza de que vaya bien la serie. Pero por otra parte nunca se sabe, siempre tienes la duda. Yo confiaba mucho en el guión, me gustaba mucho la trama y como se desarrollaba luego lo que es la biblia que habían escrito. Así que en cierta forma sí lo esperaba.

No hay más que ver el último capítulo donde el desenlace nos dejó en un suspiro con ese rifirrafe del final. ¿Nos puedes adelantar algo?

No, justo me acaban de decir que no adelante nada de eso. Pero bueno lógicamente estoy aquí haciendo una entrevista con lo cual deduces que no muere mi personaje (risas). Lo que sí provoca lógicamente todo eso es un montón de cambios en la serie.

¿Cómo continuará el triángulo amoroso entre Norma, Fernando y Juan (tu personaje)?

En un principio parece que Juan consigue a Norma y eso es lo que te puedo contar hasta ahora porque como llevamos dos capítulos (risas)… Parece que intentan hacer una vida juntos y salir adelante sin contar con “su rica familia”(la de ella).

De hecho, lo de Norma y Juan fue amor a primera vista. ¿Rodolfo Sancho también se enamora de esa forma?

No, la verdad es que no. Amor así a primera vista no. Te puede gustar alguien pero no…

Aunque para historia de amor la que protagonizaste vestido con una sotana en la serie “La Señora”… ¿Cómo la definirías?

Lo definiría casi casi como un amor platónico, un amor imposible de conseguir con demasiados obstáculos de por medio. La época siempre da eso. Los obstáculos son más y sobre todo si las clases sociales son distintas… Y si es cura, imagínate (sonríe).

Hablamos de romance, pero en Gavilanes hay muchos más alicientes… ¿Cómo definirías a esta serie? ¿Culebrón al estilo español, thriller…?

Como género es realmente un melodrama y a parte tiene tintes de muchas cosas, tiene policíaco, tiene mafia, tiene personas oscuras y personajes de luz. Y ésta es un poco la guerra de siempre: los malos y los buenos.

¿Quizás por eso aceptaste el papel de Juan Reyes? ¿Lo ves como un desafío?

Este tipo de personajes con una tragedia tan marcada, con un mundo interno tan brutal es muy atractivo.

¿Qué hay de Rodolfo Sancho en Juan Reyes y viceversa?

Nada la verdad. De Rodolfo en Juan no hay nada, el físico que se lo presto un rato y mi voz. Aunque te podría decir quizás la nobleza de Juan, la sinceridad, pero poca cosa. Es un tipo bastante más alterado e inmaduro que yo. Yo creo que él mismo va madurando en esta segunda temporada y tiene otro tipo de calma. Él siempre ha sido calmado pero no era real, dentro había un volcán y ahora realmente está empezando a canalizar y a buscar más la felicidad que las venganzas.

La venganza no sirve de nada…
Al final no. Yo creo que él se va dando cuenta de esas cosas. Ya ha pasado una temporada, lo de la hermana va siendo más liviano dentro de él y tiene otros objetivos que realmente son una búsqueda de la felicidad como es el amor y el poder hacer una vida tranquila.

Si echamos la vista atrás y recordamos tus inicios como por ejemplo tu papel en la mítica serie juvenil “Al Salir de Clase”… ¿Qué hay de aquel chico que comenzaba? ¿Cómo recuerdas aquella etapa?

Pues muy bien. Lo recuerdo con muchísimo cariño. Al Salir de Clase era una gran diversión. Encima fue un gran éxito que con 21 años, imagínate. Y bueno es otra edad, cómo te lo tomas todo y como actor lógicamente no sabía ni la mitad que ahora. Ésta es la realidad (risas).

¿Qué es lo que más te ha curtido como actor? ¿El cine, la televisión o el teatro?

Todo la verdad. Hacer series diarias te curte mucho porque haces muchas secuencias. Todos los días te tienes que poner a prueba, pero cada medio tiene su aprendizaje. El cine tiene su propio lenguaje al igual que el teatro.

¿Tu padre te da algún consejo cuando vas a estrenar trabajo?

Cuando voy a estrenar no, a lo mejor cuando lo ve. Como cualquier padre da consejos y si encima compartes profesión pues con más razón.

¿Te mete mucha caña?
No, para nada. Normalmente le gusta lo que hago.

Presupongo que te gustaría trabajar con él… Pero, ¿bajo las órdenes de qué director y con qué papel?

Tenemos idea de hacer algo bueno en teatro. Tiene que ser algo muy especial y dos personajes que nos apetezcan, dos personajes fuertes.

Si tuvieras que quedarte con un personaje de los que ya has interpretado, ¿cuál sería? ¿Recuerdas alguno en especial?

Les guardo cariño a todos. Puede ser que Antonio de Amar en Tiempos Revueltos lo viviese mucho, pero Ángel también de la Señora. A todos les guardo mucho cariño. Son momentos de la vida de uno.

¿Pones un trocito de tu vida en cada personaje?

¡Sí! (exclamando). Pongo algo más que un trocito, pongo mi vida entera (risas). De hecho yo vivo en Madrid y me tienen aquí en Barcelona trabajando doce horas al día. Lo pongo todo (risas). Ahora en serio, si te refieres a los sentimientos yo siempre digo que al final el estómago es el mío, que el corazón siempre es el de Rodolfo y que cuando hay una escena de acción y me cogen del cuello, es mi cuello (risas). Entonces, pongo mucho.

Dicen que los actores también tienen una musa que les inspira a la hora de actuar. ¿Ése sería tu caso?

No, no tengo una musa concreta que me inspira. Yo me motivo mucho por mi cuenta. Me gusta mucho mi trabajo, lo paso muy bien y ésa es la motivación.