Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Copo | PSOE

Patxi López y Sergio Ramos

El que se pone unas calzonas, Sergio, o se presenta a unas primarias, Paxti
José García Pérez
domingo, 15 de enero de 2017, 12:14 h (CET)
Patxi López anunciará hoy su candidatura Manolo Lamas y su pandilla “merengona” se afanen en demostrar lo contrario a ser candidato a la Secretaría General del PSOE. Al ser, o haber sido hombre de confianza de Pedro Sánchez, todo parece indicar que el señor del “NO” no optará a la reelección para no restarle votos al señor López en lo que parece, o no, una atrevida misión contra la dama que todo lo cose, a saber: Susana Díaz.

Patxi, por si no se entiende también atiende al nombre de Paco, fue el único lehendakari socialista gracias al apoyo del Partido Popular, dato que no se debe olvidar; y tampoco debe pasar al limbo del olvido que aunque, breve, ha ostentado el cargo de Presidente del Congreso de los Diputados gracias al apoyo de Mariano Rajoy y su ejército.

Pues bien, a pesar de los favores contraídos por Paxti de cara al PP, esta buena persona sigue emperrada en el NO a los de la gaviota y a la Comisión Gestora del PSOE, y que conste en que está en su legítimo derecho en tomar la posición que desee, faltaría más; así como en aguantar todas el ladrillazo de críticas que pueda recibir.

A un servidor todo esto le importa, para qué engañar, tres auténticos pimientos pues mi vida depende de mañana en que mi Sevilla del alma se la juega con los poderosos jugadores del Real Madrid, se juega la honra de que los de Sampaoli les den un auténtico repaso a los chavales de Zidane “el potroso”, al tiempo que un varapalo a Sergio Ramos, el exsevillista que agarró el balón hace un par de días para lanzar el penalti de la vergüenza contra su Sevilla del “arma”, y después regocijarse con el empate de su nuevo equipo y chulear a los pacíficos “biris”.

Claro es que hoy tenemos una nuevas primarias en el Sánchez Pizjuán para lavar la afrenta del que fue y ya no es por más que Manolo Lamas y su pandilla “merengona” se afanen en demostrar lo contrario.

El que se pone unas calzonas, Sergio, o se presenta a unas primarias, Paxti, como hombres públicos que son y perciben buenos dividendos están obligados a aguantar lo no escrito, ea. Igual que un servidor por escribir estas cosillas.

Noticias relacionadas

Hay noticias que rayan el insulto y el desprecio hacia quienes se dirigen. Que son asumidas como una verdad irrefutable y que en ese globo sonda enviado no tiene la menor respuesta indignada de quienes las reciben. El problema, por tanto, no es la noticia en sí, sino la palpable realidad de que han convertido al ciudadano en un tipo pusilánime. En un mendigo de migajas a quien los grandes poderes han decidido convertirle, toda su vida, en un esclavo del trabajo.

La sociedad española respira hoy un aire denso, cargado de indignación y desencanto. La sucesión de escándalos de corrupción que salpican al partido en el Gobierno, el PSOE, y a su propia estructura ejecutiva, investigados por la Guardia Civil, no son solo casos aislados como nos dicen los voceros autorizados. Son síntomas de una patología profunda que corroe la confianza ciudadana.

Frente a las amenazas del poder, siempre funcionaron los contrapesos. Hacen posible la libertad individual, que es la única real, aunque veces no seamos conscientes de la misma, pues se trata de una condición, como la salud, que solo se valora cuando se pierde. Los tiranos, o aspirantes a serlo, persiguen siempre el objetivo de concentrar todos los poderes. Para evitar que lo logren, están los contrapesos.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© 2025 Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto