Ya no queda nada para que empiece uno de los Madrid-Barça más parejos de esta última década. Ambos equipos, empatados a puntos, pelearán en el Bernabéu por una victoria que les de el liderato en solitario y además, tenga el golaverage a su favor. Por juego, los culés parten un escalón por encima de los madridistas, pero los blancos tienen a su favor jugar en casa, algo que la temporada pasada no sirvió tras el 2-6 a favor de los azulgrana, a posteriori, una victoria que aclaró definitivamente el candidato al título.

En esta ocasión, las circunstancias no son las mismas. Por ejemplo, el conjunto catalán no mantiene regularmente ese juego excelso que maravilló a medio mundo y por otro lado, el Madrid parece tener más consistencia y pegada que la anterior campaña. Pero el que sigue igual o más sobresaliente es Messi, hoy por hoy y sin discusiones posibles, el mejor jugador del planeta. Se habla mucho de la dependencia del Real Madrid en Cristiano Ronaldo o Higuaín, pero me gustaría ver el Barça unos cuantos encuentros sin la ‘Pulga’. Se comenta que el equipo de Pellegrini vive de las individualidades de sus jugadores, sin embargo, nadie dice nada de las estelares apariciones del delantero argentino.

Este derby viene marcado por la magnífica actuación de Messi en Champions League ante el Arsenal y en consecuencia, por una especie de ambiente de temeridad por el lado madridista. Esta teórica superioridad o favoritismo del Barcelona puede resultar un hándicap para los de Guardiola, que además, están haciendo uno de los ridículos más notorios de estos últimos años al no poder hablar del trascendental choque ante el eterno rival. Para ser justos, la gran culpa de esto la tiene el técnico blaugrana que ha prohibido comentar nada del partido ante el Madrid a los medios de comunicación. Esta actitud de soberbia da mucho que pensar, ¿quién es ahora el que peca de prepotencia?

Mención especial merece la pamplinada de Piqué en la rueda de prensa al contestar en catalán a una pregunta y no quererla explicarla en castellano a una periodista extranjera. Para más inri, el resto de plantilla culé se mofaba de algunas preguntas de los periodistas al defensa internacional. Casi nadie ha comentado esta falta de respeto a unos profesionales que sin ellos, este negocio del fútbol no tendría lugar y por tanto, las multimillonarias nóminas de los jugadores tampoco existirían. Como diría el otro, un poquito de por favor…

Otro que tampoco ha estado muy oportuno, como es habitual, es Guti, que antes de un encuentro crucial como el de esta noche, declaró que no seguirá en el Real Madrid tras esta temporada. ¡Qué le hubiese costado morderse la lengua un mes más! Otra vez, todo lo que gana dentro del campo, lo pierde por la boca… Debería mirar el comportamiento de Raúl, que sigue cayado en beneficio del equipo.

En un Madrid-Barça todo puede pasar, pero tengo el presentimiento que va a ser uno de esos encuentros que quedan para el recuerdo. Lo que queda claro, es que los que más se juegan, son los madridistas, que tienen en la Liga su única oportunidad para levantar un título esta campaña y que esperan también, que el Barcelona caiga ante el Inter para así, evitar ver a los culés en la final de Liga de Campeones en el Bernabéu, una herejía para la parroquia blanca. ¿Quién ganará? ¿El Real Madrid o el Barça? ¿Cristiano Ronaldo o Messi? Esta noche se paralizará todo un país y millones de espectadores se reunirán enfrente de un televisor para ver el gran partido. ¿Qué tiene este deporte?