Decenas de miles de cubanos se han acercado este lunes a la Plaza de la Revolución, en La Habana, para despedirse de Fidel Castro antes de que sus cenizas emprendan el camino hacia Santiago para descansar junto a los héroes nacionales.
Los habaneros solo tendrán entre el lunes y el martes a las 19.00 (hora local) para presentar sus respetos al comandante, antes de que arranque el acto oficial, con la plana mayor del régimen y líderes internacionales.
Esto se ha notado en la gran afluencia que ha habido durante la primera jornada al monumento a José Martí, donde el Gobierno cubano anunció que estarían los restos mortales de Fidel Castro, aunque finalmente se han sustituido por un retrato y condecoraciones militares.
Algunas personas han llegado al memorial del héroe de la independencia a las 4.00 (hora local) para ser los primeros en despedirse del líder de la Revolución Cubana. "Estoy muy triste", ha dicho Belkis Meireles, de 65 años, una de las madrugadoras. "Quiero rendir homenaje a nuestro padre, nuestro amigo, nuestro comandante. Él nos liberó", ha destacado.
Tres hileras de personas, la mayoría vestidas con el rojo, azul y blanco de la bandera cubana, han recorrido la Plaza de la Revolución, enlace entre La Habana histórica y el moderno Vedado. "¡Larga vida a Fide!¡Siempre estará aquí!", han gritado.
Entre los asistentes había numerosos colectivos --estudiantes, médicos, profesores-- a los que el guerrillero 'barbudo' ayudó a medrar. "Estoy devastada porque es como si mi propio padre hubiera muerto", ha contado, María del Carmen, de 57 años. "Todo lo que tenemos, mi educación como médico, es gracias a él", ha afirmado, en declaraciones a Reuters.
El la plaza habanera había también cubanos más moderados en su valoración de Fidel que, aún así, han querido decirle adiós. "No era perfecto", ha asumido Roberto Videaux, de 72 años. "Pero era un patriota", ha remachado.