Nadie duda que los ingenieros son personas de gran cualificación y que deben realizar numerosas pruebas para encontrar la mejor solución. Pero en el mundo del deporte y en concreto, en el del fúbol, cuando algo está yendo más o menos bien, los experimentos no suelen tener satisfactorios resultados. Esto mismo ocurrió le ocurrió al Real Madrid ante el Lyon el pasado miércoles en Liga de Campeones.

No es por ser ventajistas, porque sinceramente, creo que Pellegrini se merece una segunda o incluso una tercera oportunidad, pero ‘el ingeniero’ no termina de tener claras las cosas y eso en un equipo como el blanco, se termina pagando. El entrenador chileno se sacó de la chistera la alineación como titular de Diarrá, no Lass, sino el que se pasó toda la temporada y parte de ésta lesionado, y que apenas tiene ritmo de competición. Así pasó, que ni Mahamadou defendió ni atacó. Si además, pones a Marcelo como lateral cuando es un secreto a voces que su mejor rendimiento lo da como extremo, pues acabáramos.

No hay discusión que valga, si el Madrid no tiene la pelota, sufre de lo lindo siempre, sea quien sea el rival. El equipo blanco no puede regalar la pelota y vivir sólo de las contras, porque en muchos casos, las consecuencias serán negativas. Todos sabemos que el conjunto madridista se siente cómodo con sus letales contraataques, pero si no tiene el balón, también acaba desquiciado de ir siempre detrás del balón. Y es que hasta que el Real Madrid no juegue como un verdadero equipo, los aficionados merengues no verán la mejor versión de unos jugadores excelentes. Esta temporada se han visto atisbos en este sentido, pero las individualidades siguen siendo el rasgo denominador de los de Chamartín.

La imagen demostrada en el partido de ida de octavos de Champions League frente al Lyon fue paupérrima, pero todavía no tan mala como la ofrecida ante el Alcorcón en el primer choque de la Copa del Rey, donde fueron eliminados alarmantemente por un Segunda B muy superior. Éstos son los dos grandes suspensos de Pellegrini en lo que va de campaña, pero aún tiene oportunidad de redimirse en el choque de vuelta de la Liga de Campeones y en el resto de campeonato liguero. Para tal menester, el técnico chileno tiene que dejarse de pruebas y apostar por un sistema de juego que funcione en el Real Madrid y por unos jugadores que le respondan siempre con su mejor rendimiento.

Señor Pellegrini, Lass debe ser un fijo el 99% de partidos, ya que es un pulmón para el centro del campo del Madrid. Del mismo modo, Higuaín se ha ganado a pulso ser titular en el equipo blanco y la sustitución del otro día ante el Olympique no fueron maneras ante un delantero que es sinónimo de gol. Mantenga un rombo en el mediocentro cuando sabe que funciona mejor que el 4-4-2, y por favor, apueste por la calidad en la creación del juego blanco. Usted pensará que es muy fácil hacer de entrenador, pero soy consciente de la gran dificultad de llevar a todo un Real Madrid.

Pero como técnico de una institución como ésta, debe ser conocedor que no sólo se exigen resultados. La parroquia blanca anhela ver buen juego, algo ya que parece resultar un quimera en los últimos años. Aún queda el segundo choque ante el Lyon en el Bernabéu y gran parte de la segunda vuelta de la Liga, así que tiene todavía la ocasión de demostrar que es tan ilustrado como el apodo que lleva consigo. Y recuerde, algo que funciona, lo mejor es no tocarlo… Los refranes son sabios…