Esta película, la más cara de todos los tiempos, acaba de ganar el Globo de oro al mejor drama y al mejor director. Avatar tiene un alto contenido político y científico. Su director, James Cameron, vuelve a presentar la visión ‘progresista’ del establishment norteamericano, la misma que se caracteriza por su feminismo y por darles mucho peso a las heroínas y en que cuestiona a las corporaciones y a los militaristas. Además, muestra por primera vez lo que podría ser la flora y la fauna del sistema solar más próximo al nuestro. Todo esto último con una gran imaginación y basada en ciertas probabilidades reales.
Cameron ha producido un film y un libro ('Manual del activista' para Avatar) en el cual busca mostrar a Pandora como un ejemplo que deben seguir todos los combatientes en favor de defensa al medio ambiente contra la voracidad de las grandes empresas.
Sin embargo, como veremos en este artículo, las críticas del director más taquillero que haya existido a los excesos de la modernidad acaban impulsando los cultos religiosos primitivos a la ‘madre diosa naturaleza’, la misma que, en este caso, es quien derrota a los ‘malvados’.
Un avatar (combina los rasgos humanos con los de los nativos na'vis) posa con sus armas ante los arcos de piedra y los cerros flotantes, singularidades propias de la luna Pandora.
Alfa Centauro
Avatar es el film más caro de la historia. Los $US 300 millones que se gastaron en su producción han generado una venta que ya ha cuadriplicado dicho monto. Este canadiense ha producido el único film que por ahora le ha ganado a Avatar en venta de entradas (Titanic).
Tanto en Avatar como en sus otras obras de ciencia ficción (Alien, El Abismo o Terminator) Cameron nos presenta a seres que tienen una morfología muy diferente a la nuestra, difiriendo de otras series futuristas (como Viaje a las galaxias, Flash Gordon, Perdidos en el espacio o Doctor Who) donde se nos muestran alienígenas que son apenas humanos maquillados.
Cameron se imagina cómo ha de ser la vida en el siguiente sistema solar (Alfa Centauro, a 4,2 - 4,4 años luz de distancia), el mismo que ha de ser la primera parte del cosmos a la que lleguen nuestras naves una vez que trasciendan la nube de cometas que rodea a nuestro astro.
La ciencia especula que cerca de la tierra puede haber bacterias en el subsuelo de Marte, en la atmósfera de Venus, o en lunas como la de Europa (en su océano debajo del hielo) o en Tritón (basados en metano). Sin embargo, formas superiores de vida solo podría haber en otros sistemas solares. El primero donde se debería buscar ello es en Alfa Centauro.
Empero, este difiere del nuestro en que tiene tres soles. El Alfa Centauro A es amarillo como el que tenemos pero con una masa 10% a 20% mayor, el B es anaranjado con una masa que es un 10% a 15% inferior al nuestro y el C es un sol enano rojo, cinco veces más chico que nuestro astro. La distancia entre Alfa Centauro A y B oscila entre la que hay entre nuestra estrella frente a Saturno o a Plutón. C orbita junto a A y B pero a una lejanía mucho mayor.
Los astrónomos han encontrado decenas de grandes planetas en otros sistemas más alejados, pero aún ninguno en Alfa Centauro. Esto, paradójicamente, puede incrementar las posibilidades de poder hallar allí algún planeta más chico y similar a la Tierra (lo que es más difícil de hallar con los actuales instrumentos quienes sí tienen mayor capacidad de encontrar gigantes de gas tipo Júpiter).
Alfa Centauro, el siguiente sistema estelar vecino al nuestro, consta de 3 soles. Mundos con posibilidad de que existan condiciones terrestres existen en los anillos verdes que se indican.
Pandora
En Avatar Cameron se imagina que existe el primer mundo con formas superiores de vida. Este no es un planeta sino una luna (Pandora), la misma que orbita a un gigante de gas (Polifemo).
Ambas esferas han sido creadas por la fantasía de Cameron. Polifemo supuestamente se ubica a una distancia de Alfa Centauro A parecida a la que nuestra Tierra guarda ante el sol. Empero, éste es una descomunal bola de gas con un ojo de tormenta superior al que tiene Júpiter.
Las 14 lunas que giran en torno a Polifemo tienen una temperatura media similar a la terrestre y las que tienen una atmósfera con oxígeno (como Pandora y otras que pueden aparecer en la segunda parte del film que ha de estrenarse en el 2012) pueden albergar formas de vida.
Los astrónomos suelen bautizar a los planetas con nombres de la mitología griega. Polifemo es un cíclope (gigante de un solo ojo) y Pandora es la primera mujer, la misma que quiso abrir una caja de terribles sorpresas.
La luna Pandora tiene una masa y una gravedad ligeramente inferior a la de la Tierra, pero tiene un mayor magnetismo y porcentaje de tierra y de áreas verdes, así como una atmósfera más densa (la misma que, además de oxígeno ymucho CO2, tiene nitrógeno y xenón, lo que la hace tóxica a los terrícolas).
Noches muy oscuras no existen en Pandora cuyo firmamento está hegemonizado por el gigante de gas y varias lunas que le acompañan, además de los tres soles de su sistema estelar. Todas las plantas y animales de Pandora emiten su propia luz (son bio-luminosos).
El film no muestra cordilleras, nieve, hielo o desiertos. Pandora es un súper-Amazonas tanto por el gran tamaño de sus especies y canopeas como por su extensión. Es un mundo verde y tropical compuesto por billones de árboles, varios de ellos con varios cientos de metros de altura, los mismos que se conectan entre sí y con los animales a través de raíces, lianas y antenas creando un sistema neurálgico total e integrado y mayor al de cualquier súper-computadora o cerebro.
Para los humanos lo más preciado de Pandora es un metal no obtenible en la tierra (el unobtainium), el mismo que es un superconductor que puede levitar. Este metal, unido al hecho de que Pandora tiene un especial electromagnetismo (dominado por tres soles, un gigante de gas y varias lunas de similar tamaño), permite que haya arcos pétreos y zonas con rocas y montañas que flotan en el aire.
El hecho de que la presión atmosférica de Pandora equivalga al 80% de la terráquea posibilita que su flora y fauna pueda tener dimensiones mayores y a que sus animales puedan ser más veloces o experimentar saltos o caídas más descomunales (los humanoides, por ejemplo, pueden no tener ningún rasguño cuando caen desde cientos de metros de altura a la selva). La flora de Pandora tienen una tendencia al gigantismo y, en algunos casos, a generar una suerte de 'planimales' (plantas con rasgos de animales).
Pandora es supuestamente una de las 14 lunas que gira en torno al planeta gigante de gas Polifemo, el cual orbita el mayor de los tres soles de Alfa Centauro
Otra evolución
Mientras en la tierra todos los animales medianos y grandes siempre han tenido cuatro extremidades, en Pandora casi todos ellos tienen seis extremidades. Si bien esto último es un rasgo típico de nuestros insectos, la fauna de Pandora no tiene animales con los cuerpos de éstos, o con mamas, o que reptan, o anfibios o o con plumas. Los diferentes nichos ecológicos son ocupados por especies que se han desarrollado de acuerdo a la especial gravedad liviana y alto magnetismo, atmósfera enrarecida e influencia de astros mayores en su firmamento.
Los animales de Pandora por general tienen dos pares de ojos (uno normal y otro chico para la luz infrarroja), antenas-trompas (que permiten que éstos sean conectados con los que tienen los humanoides para que así estos últimos puedan conducirles), esqueletos fortalecidos con fibra natural de carbono (que les hace más fuertes, acorazados y livianos, y que sus huesos puedan doblarse como los bambúes), paneles coloridos que aparecen como crestas sobre sus cabezas para intimidar a sus enemigos y que respiran directamente con orificios que salen de sus tráqueas (uno inhala y el otro exhala).
Muchas de las bestias descritas exagera o combina rasgos de distintas especies terrestres: caballos con lenguas de jirafa, rinocerontes con cabezas como las de los tiburones martillos, lémures de 4 brazos, panteras, lobos y venados de seis patas, lagartijas que vuelan con un abanico que mueven como helicóptero, pterodáctilos de seis dedos y dos pares de alas (uno de ellos, el peor depredador aéreo tiene la forma y los colores de una mariposa de 25 metros de largo), etc.
Si muchas obras de ciencia ficción presentan civilizaciones extraterrestres altamente sofisticadas compuestas por enanos verdes con grandes cerebros, los únicos seres capaces de hablar en Pandora son gigantes esbeltos azules de 3 metros de altura, con cabezas chicas, que viven de la caza y de la recolección y cuyas herramientas más avanzadas son el arco y la flecha.
Estos son los na’vi, bípedos sensuales con 2 manos y 2 pies con 4 dedos cada uno de ellos, extensa cola, rasgos que tienen de humanos, de felinos y de lémures, y con una trenza de dos metros de largo que es la continuación de los nervios de su columna vertebral (con la cual son capaces de ‘enchufarse’ a las antenas de los animales que han de montar para cabalgar o hacer volar).
La película se da supuestamente en el siguiente siglo y medio cuando los terrícolas son capaces de acercarse a la velocidad de la luz y salir de nuestro sistema solar. Los na’vi son los primeros humanoides con los que se encuentran.
El Thanator, pantera de seis patas y 5,5 metros de largo y 2,5 metros de altura, es inmune a las balas
Naves vs na’vis
En diversas obras de ciencia ficción (como ET, la Guerra de los mundos o Encuentros cercanos) se muestra el contacto en la Tierra entre los humanos y visitantes de otras civilizaciones intergalácticas más avanzadas.
En Avatar ocurre un contacto inter-estela inverso. La primera vez en que los terrícolas conocen a otra especie con rasgos humanoides es supuestamente en Pandora, cuando los humanos aparecen como la civilización tecnológica y los visitados son un pueblo neolítico (los na’vis).
Las naves que colonizan a Avatar no pertenecen a un Estado determinado, sino a una corporación (la RDA), la misma que nació en el valle de silicona en California. Cameron nos muestra un futuro dominado por esta empresa capitalista estadounidense, la misma que tiene su propio ejército y cientos de fábricas en diversas partes del universo.
La RDA tiene el monopolio de la explotación de Pandora y de su principal recurso (el unobtainium). Un kilo de éste vale $40 millones, más de lo que cuesta una tonelada de oro. El unobtainium es el metal más preciado pues su súper-conductividad es esencial para los trenes aéreos y viajes inter-espaciales del siglo XXIII.
El principal depósito de este ‘nuevo oro’ en 200 kilómetros a la redonda es uno que se encuentra debajo del mega-árbol que sirve de hábitat para uno de los clanes na’vi (los omaticaya, en cuya sociedad se desarrolla la trama central del film). Ciertamente que si el objetivo es querer apropiarse de dicho yacimiento bastaría enviar armas de destrucción masivas o bacteriológicas a fin de desalojar a los pocos cientos de nativos que allí viven.
Sin embargo, la RDA había optado por un prolongado y caro programa que buscase ir ganando la amistad y la colaboración de los na’vi. En vez de utilizar a sus científicos para crear a un virus que pudiese diezmar a esa población, crean un muy sofisticado sistema de avatares.
Esta palabra, que en la mitología hindú implica las manifestaciones de diversos dioses, en este film es utilizada para designar ‘copias’ híbridas de na’vis que son teledirigidas por humanos mediante sus cerebros.
Bombardeo humano en los cerros flotantes de Pandora
La nueva conquista
El mundo del futuro que nos presenta está dominado por una corporación que ha nacido a pocos kilómetros de Hollywood. Los colonizadores de Pandora no son una combinación de humanos que provienen de distintas naciones, sino científicos, empleados y mercenarios con nombres, rasgos y un inglés típicamente estadounidenses.
La incursión en Pandora ocurre dentro de 15 décadas. Se trata de la primera vez en que se emprende una gran empresa contra todo un sistema de pueblos ‘salvajes’ desde que el ‘Viejo Mundo’ fue conquistando a los ‘Nuevos Mundos’.
Hace medio siglo en las Américas había cien o más millones de habitantes (un quinto de la humanidad), muchos de los cuales llegaron a tener civilizaciones que, en varios aspectos, tenían elementos superiores al de los europeos. México era una urbe mayor y más grande que Madrid, Roma, París o Londres. Los incas tenían puentes colgantes y edificaciones antisísmicas desconocidas al otro lado del océano. Los mesoamericanos habían desarrollado el mayor alimento genéticamente modificado de la historia humana (el maíz). En el Amazonas había más gente de la que hoy vive hoy allí y sus habitantes crearon un sistema de cultivo de grandes árboles frutales y una elaborada tierra artificial muy fértil (‘terra preta’), la misma que recién se viene descubriendo como una forma de hacer grandes cultivos en los frágiles suelos tropicales.
No obstante, entre el 90% al 97% de los amerindios murieron con el contacto de las enfermedades que traían los europeos, quienes, a diferencia de ellos, tenían sus cuerpos acostumbrados a los virus de los ganados de grandes especies. El restante sucumbió ante los efectos de las armas de fuego, de los caballos y de la presión de los comerciantes y curas ‘civilizadores’.
Todos los contactos entre pueblos tecnológicamente avanzados con los menos sofisticados han tenido como norma la victoria de los primeros.
En el caso de Pandora la diferencia es aún más abismal. En el siglo XXIII se encuentra la humanidad, quien por entonces coloniza el cosmos y cuenta a sus habitantes en cifras de 11 dígitos, con los na’vi, arbóreos neolíticos que en total suman apenas algunas decenas de miles de habitantes en toda Pandora.
Los na’vis carecen de algún Estado, edificios, templos, fortalezas o caminos. Sus principales armas son el arco y la flecha. Ellos viven en el primer estadio de la evolución humana (el ‘comunismo primitivo’).
Sin embargo, tienen un grado de igualitarismo desconocido en nuestra especie. Mientras que desde los neandertales hasta hoy habido cierta división en el trabajo entre sexos (los hombres se dedican más a la caza y las mujeres más a la recolección y a la cría de sus hijos), en los na’vis las damas pueden cazar aislada e individualmente o montar caballos o seres alados tan igual que los varones.
Las hembras se distinguen de los machos en que tienen una estatura algo menor y en que no solo cubren su parte íntima inferior sino también sus dos pequeños senos (que no se sabe si son usados para amamantar o no, pues no se muestran a bebés en todo el film).
No se sabe como los na’vi se procrean, aunque en el romance que sirve de telón de fondo del film se ve que los na’vis se besan apasionadamente en la boca (algo que solo los humanos han desarrollado dentro de los millones de especies conocidas) y que puede darse un ‘matrimonio’ entre la princesa na’vi y un marine humano con ‘disfraz’ de na’vi.
La equidad es tan grande dentro de los na’vis que no se ve a ninguno de ellos que sea obeso, lisiado o con un tamaño o color de piel diferentes. Todos ellos tienen facciones hermosas y sensuales. El film nos presenta una sociedad idealizada donde nadie sufre enfermedad, falta de techo o de comida, o discriminación. Todos viven en armonía con la naturaleza, la misma que es su diosa. Tampoco se muestran infantes o ancianos.
Un rasgo que hace que los na’vis difieran de todos los pueblos selváticos que se han inter-relacionado con la modernidad es que los na’vis, si bien muestran la capacidad de poder aprender y hablar el inglés, no adoptan una sola costumbre, creencia, gorro, vestimenta, juguete, arma, instrumento, cuchillo, red o rueda de los 'civilizados', los mismos quienes se han dedicado años en irlos educando en su lengua. Ni un solo na’vi es ‘evangelizado’ o ganado como colaborador o amigo de los colonizadores.
En contraposición a toda la historia humana, son los na’vis quienes acaban re-educando a varios colonizadores humanos altamente tecnificados, a quienes acaban de ganar a su lado para que peleen contra los soldados de su propia raza.
Jake Sully es un marine discapacitado que dirige con su mente al avatar que se encuentra a su espalda
Progresismo retrógrado
El film acaba con un episodio que contrasta con toda la experiencia pasada en la que se han encontrado pueblos de gran contraste en sus tecnologías.
El coronel Quaritch de la corporación RDA decide atacar a los na’vis agarrando desprevenidos a los avatares que les estaban ‘infiltrando’. En pocos minutos sus misiles derrumban el mega-árbol hogar del clan na’vi que protagoniza el film y así despejan el área para hacer excavaciones de unobtainium.
Sin embargo, en pocos días los nativos acaban revirtiendo la derrota y expulsando de su mundo a los conquistadores.
Dos mil guerreros na’vis armados con arcos y flechas y montados sobre sus animales terrestres o voladores logran lo que millones de incas o aztecas no consiguieron y encima con un enemigo millones de veces más poderoso que el que fueron los jinetes españoles de Pizarro o Cortés.
Esto no se debe a las particulares virtudes de su pueblo sino debido a que Pandora, a diferencia de la ‘madre tierra’, sí tiene una inteligencia propia y es capaz de lanzar a todas sus criaturas hasta derrotar a los sucesores del Pentágono. Esta es presentada como una ‘diosa real’ que funciona como una ‘bio-internet’ que guarda las memorias de todos los seres que habitan en dicha luna y que es capaz de comandar a todos los animales para que embistan contra las naves humanas.
El ‘anti-imperialismo pro-ecológico’ de Cameron se conjuga con una utopía mítica en la cual la ‘diosa naturaleza’ (que el film la denomina como Eywa) es la que termina imponiéndose. Es decir, quien aplasta a la mayor maquinaria armada de todos los tiempos es una manifestación del culto religioso más antiguo de todos los tiempos.
Al final una de los principales filmes futuristas revitaliza las creencias animistas de los pueblos más primitivos. La supuesta ‘progresividad’ de una película que cuestiona a las invasiones tecnificadas post-Iraq acaba ensalzando a culturas que desprecian la modernidad.
La sensual Naytiri es la guerra hija del jefe del clan na'vi de los omaticayas quien contrae matrimonio con el avatar humano Jake Sully
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