WASHINGTON -- Los estadounidenses están más divididos que nunca, y Republicanos y Demócratas tienen la culpa en la misma medida.
Eso afirman la mayoría de los encuestados como parte de la campaña "Characters Unite" de USA Network, un programa de asuntos de la comunidad iniciado en enero y encaminado a paliar las injusticias sociales y las diferencias culturales dentro de nuestras fronteras.
Puede que usted haya visto uno de los anuncios de la cadena, que muestra estadounidenses de diversos orígenes que prometen unidad y se pronuncian contra los estereotipos. Un caballero asiático dice que no tiene una lavandería; un caballero hispano dice que no es jardinero; otro caballero con mucho acento dice que no ha sido nunca taxista.
Es posible imaginar la alrededor de una docena de categorías. Me gustaría añadir que yo nunca he sido de las que llevan a los hijos al fútbol.
Mi cinismo habitual hacia las causas de pulseras de colores -- o en este caso, las promesas de ser una mejor persona -- queda de alguna manera silenciado al haber participado recientemente en un panel "Characters Unite" dirigido por Tom Brokaw en el Newseum. No es tan fácil ser crítico cuando estás en medio del ajo.
Los 11 panelistas restantes cubrían todo el espectro: líderes negros, blancos, asiáticos, hispanos, homosexuales y heteros representantes del mundo de la educación, la economía, el entretenimiento (John Bon Jovi), el Congreso, los medios de comunicación, el ejército y el estamento académico. Brillaba por su ausencia alguien en representación del sector religioso, pero probablemente hubiera hecho falta otra docena de panelistas, a riesgo de que la deidad de alguien saliera ofendida.
Los puntos de la agenda abarcaron los asuntos habituales -- la sanidad, la inmigración, la educación, la economía -- pero el acento se puso en el "unum" que sigue al "e pluribus". ¿Cómo nos convertimos en un miembro integrado de la comunidad, como promete la enseña estadounidense?
Según la encuesta de USA Network, más de 7 de cada 10 estadounidenses creen que estamos demasiado divididos por las diferencias políticas (el 75%) o las diferencias económicas (el 73%). Mayorías más modestas dicen que estamos también divididos a causa de diferencias raciales y étnicas (53%) o diferencias religiosas (52%).
En otras conclusiones, el 51% está convencido de que los prejuicios, la discriminación y la intolerancia son un problema algo grave. La mayoría (el 51%) afirma que la falta de unidad entre los estadounidenses se ha agravado durante la última década. Y el 65% cree que los recientes estallidos de cólera en las asambleas -- como el "¡Miente!" del Representante Joe Wilson o la afirmación proferida por el Representante Alan Grayson de que el plan de reforma sanitaria de los Republicanos es para que los ancianos "estiren la pata pronto" -- forman parte de un problema más extendido en lugar de ser ejemplos aislados exagerados por los medios de comunicación (35%).
La premisa de la campaña USA Network -- y de nuestra nación de inmigrantes, a esos efectos -- es que la diversidad es buena y tendría que unirnos en lugar de separarnos. Es un pensamiento bonito, pero no tan fácil de poner en práctica.
En mitad de dos guerras, una recesión, una elevada tasa de desempleo, problemas de inmigración y la omnipresente amenaza del ataque terrorista, es fácil encerrarse en el búnker, entre aquellos parecidos a uno. Es fácil desplazar la culpa. "Esos" son el problema es algo que brota con demasiada facilidad de los labios de aquellos que piensan que su país se aleja cada vez más de lo que fue a medida que se producen cambios demográficos.
Y evidentemente, se producen diferencias filosóficas generalizadas en torno a cómo solucionar nuestros problemas y el papel que debe jugar el gobierno. Encontrar el nexo de unión demuestra ser difícil.
Puede que la respuesta se encuentre en lo que el equipo de USA Network llama "el carácter estadounidense" -- los principios que nos unen en lugar de las polémicas que nos separan. ¿Existe algo parecido, o nos hemos convertido todos en las divas de nuestras propias novelas? ¿Ha desbordado la política de minorías a los valores compartidos que solíamos cargar en nuestros bagajes mentales?
Entre el cuestionario repartido entre los panelistas con antelación al acto del viernes estaba: ¿Quién representa mejor el carácter estadounidense hoy fuera del mundo de la política? ¿Quién es el Joe DiMaggio de hoy en día?
Los nombres barajados en mi propia encuesta informal incluían Oprah, Brokaw, Warren Buffett y Bill Gates. Lo que tienen en común son los rasgos que valoramos como características "estadounidenses": son personas hechas a sí mismas, personalmente responsables, emprendedoras, honestas, trabajadoras y generosas. Añada justas, temerosas de Dios (léase humildes) y dedicadas a la familia, y tendrá una definición bastante completa del carácter estadounidense tradicional.
No estoy segura de que prometer una mayor unidad vaya a erradicar el racismo o el partidismo mucho más de lo que mejora la seguridad nacional el juramento a la bandera. Pero el llamamiento a la eliminación de los estereotipos es por fuerza un llamamiento a enterrar la política de minorías.
Eso por sí solo sería un paso de gigante del pluribus al unum.
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