Empate que le permitirá al submarino amarillo afrontar la vuelta con relativa tranquilidad. Valdés adelantó al Puertollano, pero la expulsión de Casabella propició el gol de Pirès después de haber malogrado antes numerosos goles cantados. El Villarreal tuvo que jugar con nueve en los últimos minutos por expulsión de Nilmar y lesión de Senna

FICHA TÉCNICA 1- U.D. Puertollano: Calleja (3); Ormazábal (2), Raúl Fernández (1), Pelegrina (0), Pomar (2); Hernández (1), Acorán (2), Valdés (2), Encinas (2); Honorio (1), Addison (2). 1- Villarreal C.F.: Oliva (1); Ángel (0), Gonzalo (0), Kiko (1), Marcano (1); Pirès (2), Bruno (1), Marcos Gullón (1), Escudero (1); Jonathan Pereira (1), Rossi (0) Cambios : En la U.D. Puertollano Casabella (1) por Raúl Fernández (min.27), Raúl Medina (1) por Eddison (min.65) y en el Villarreal C.F. Capdevila (1) por Kiko (min.67), Marcos Senna (1) por Marcos Gullón (min.67), Nilmar (0) por Escudero (min.70) Goles: 1-0 Valdés min.14, 1-1 Pirès min.65 Árbitro: González González (colegio castellano-leonés) (1). En los locales mostró la roja directa a Pelegrina (46´). Además, sacó la amarilla en los locales a Encinas (8´) y Casabella (43´). En los visitantes expulsó por roja directa a Nilmar (77´). Además, amonestó a Kiko (40´) y Ángel (45´). Incidencias: Partido correspondiente a la ida de dieciseisavos de final de la Copa del Rey. 5.000 espectadores en el Estadio Sánchez Menor. Terreno de juego en malas condiciones. DATOS DESTACABLES Lo mejor: La primera parte del Puertollano El equipo manchego desdibujó al Villarreal en los primeros cuarenta y cinco minutos. La culminación al buen trabajo vino recompensada con el gol de Valdés. Lo peor: Preocupante falta de puntería Fallar cinco ocasiones más sólo que la una delante del portero es para mirárselo… El dato: Pirès, dulce regalo de cumpleaños El centrocampista francés cumplió hoy 36 años y se regaló un gol vital para afrontar la vuelta en El Madrigal más sosegados.

Manuel Monfort / Siglo XXI

El Villarreal se fue de Puertollano sacando un empate que le permitirá afrontar el partido de vuelta situado en una posición idónea para poder encarrilar la eliminatoria.

Sin duda, eso fue lo mejor de un equipo que volvió a evidenciar sus flaquezas de esta temporada. Su evidente falta de puntería y su fragilidad defensiva son dos debilidades preocupantes que, a no ser que se corrijan, señalan tiempos de sufrimiento.

Sorprendió el Puertollano, que con un fútbol bastante directo minimizó a un desdibujado Villarreal, que no encontró su sitio hasta la segunda parte. Los azulones hicieron una fuerte presión en el centro del campo y cada vez que se acercaron a las inmediaciones del área mostraron la inseguridad por la que vive la zaga amarilla.

Precisamente, en uno de estos arreones llegó el delirio de la grada. El 1-0 se fraguó a raíz de una buena internada de Acorán por la derecha que sirvió un buen centro al segundo palo donde apareció Valdés para establecer la momentánea sorpresa.

Este gol dejó tocado al Villarreal, que quería hacerse con el control del partido pero no podía, así que tuvo que conformarse con jugar a la contra. Sin embargo, la mayor pegada del submarino amarillo si se manifestó con dos intentos desviados de Rossi y con otro remate de Jonathan detenido por el portero Calleja. No obstante, la mejor opción de gol la tuvo Marcano, pero entre el larguero y Calleja evitaron el empate.

Por su parte, el Puertollano, pese a ser de Segunda B no se arrugó y quiso tomar ejemplo del Alcorcón. Los manchegos siguieron llevando la manija del partido e incluso pudieron aumentar su renta particular por medio de Addison y Pomar, pero sus intentos no vieron los tres palos.

En la segunda parte el Puertollano se quedó con diez ya desde el primer minuto por roja directa a Pellegrina. Dicho contratiempo pesó en demasía al conjunto azulón que acusó el desgaste físico de jugar con un hombre menos. El Villarreal lo aprovechó y se hizo dueño y señor del partido.

Fue entonces cuando empezó a llegar la sangría de ocasiones para un Villarreal que dispuso de numerosas opciones en las que tan sólo hay que empujarla hacia dentro. ¡Hasta cinco veces se quedaron solos los amarillos delante del portero y no marcaron! Un dato muy alarmante. Ni Jonathan, ni Rossi en dos ocasiones, ni Bruno, ni Escudero. Todos ellos en la frontal del área pequeña, podían pegarle fuerte y raso por el palo pero ni eso. “Il Bambino” no las envió ni a puerta, “Jony” probó una vaselina que se fue por encima y los otros dos se toparon con un Calleja, eso si de sobresaliente durante todo el partido.

Tuvo que ser Robert Pirès el que rompiera tal sequía ya mediada la segunda parte al aprovechar un mal despeje de Calleja para establecer el definitivo 1-1. El francés cumplió 36 años el día del partido y lo celebró con gol incluido. Parecía entonces que el Villarreal tenía el partido de cara, pero la lesión de Senna –tuvo que retirarse lesionado al haber hecho ya los tres cambios– y la expulsión absurda de Nilmar por dar un codazo a un rival volvieron a poner las cosas cuesta arriba.

Entonces, el Puertollano, que estaba con uno más se fue nuevamente hacia arriba y buscó un gol que fuera a poner las cosas más interesantes para la vuelta. Dicho gol no llegó, aunque en más de una ocasión temblaron los cimientos de la portería de Xavi Oliva. Con este marcador, ahora al Villarreal le toca centrarse en la Liga ya que le espera un decisivo partido ante el Tenerife en el que no estará ni Cazorla, ni tampoco Senna.