La selección española cerró ayer su fase de clasificación para el Mundial de Sudáfrica con un triunfo ante Bosnia por 2 a 5. Esta victoria supuso la número diez para una España que hoy por hoy ya ha demostrado que es una de las mejores selecciones del mundo. La candidatura para ganar el próximo mundial va camino de Sudáfrica.

España ilusiona. Ilusiona a niños, a mayores y hasta a los que no sienten mucho interés por este mundillo del fútbol. Todo el mundo está pendiente de lo que hacen nuestros internacionales en los partidos. Y ayer se demostró porqué tanta ilusión. Faltaba Villa, lesionado, Torres estaba en el banquillo e Iniesta entraba en la titularidad después de su lesión. Los cambios se palpaban con respecto a otros partidos. Pero parece que entre los pupilos de Vicente del Bosque esto da igual.

Ayer Piqué inauguró el marcador con un golazo de cabeza, le siguió Silva que se marchó por la banda dejando atrás a toda la defensa bosnia y se quedó solo ante el portero rival. El debutante Negredo demostró porque le han convocado y subió dos goles al marcador. Y para terminar Mata, que había salido de suplente, marcó el quinto para los suyos. Una manita para los bosnios en un partido muy cómodo para los españoles.

Con este resultado España entró en la historia, ya que ninguna selección había logrado nunca un pleno, diez de diez, y mucho menos con esos números. Con diez partidos jugados, veintiocho goles a favor y tan solo cinco en contra los de Vicente del Bosque han terminado la fase de clasificación primeros, por mérito propio y con 30 puntos. Con estos números, nuestros chicos invitan a soñar.

La cuenta atrás para el Mundial ha empezado y el que más y el que menos ya se ha creado sus expectativas. En el camino algún amistoso y decisiones importantes para un hombre, Vicente del Bosque, que tendrá que decidir quienes van a ser los afortunados de viajar al continente africano la próxima primavera. Mientras tanto toca disfrutar y creernos que ahora somos los mejores. Y es que España es mucha España.