Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Opinión
Etiquetas | Buñuelos de viento
Pedro de Hoyos

Una de Comunismo para juanes, bosés y victormanueles

|

Leo por encima, la cosa no da para más, las diferentes informaciones recibidas del concierto de juanes, bosés y victormanueles en Cuba. Eso sí, me paro a contemplar absorto un video grabado detrás del escenario, en el backstage que diría un amigo tremendamente cursi que tengo, en el que bosés y juanes aparecen maldiciendo y llorando, deshaciéndose en juramentos e imprecaciones por las presiones a las que fueron sometidos por las autoridades cubanas.

Los progres españoles son así, les están diciendo que aquello es una dictadura pero se encogen de hombros, sonríen y miran a otro lado llamando facha a todo el que no se les une. Y es que hay quienes disculpan a un asesino si es de izquierdas y quienes condenan a un columnista si no lo es. Y Fidel Castro (esto... ¿no debería haber dicho Raúl Castro? ¡Y qué más da!) es un dictador como la copa de un pino, pero que no les entra, oiga. Que no les entraba, quiero decir.

A la mayoría de los artistas españoles les va el régimen de la ceja enhiesta y creen que allá donde acudan todo seguirá siendo cachondeillo entre partisanos y compañeros de correrías, creen con candidez incorregible que la vida consiste en remar a favor de corriente, sempiternamente. Discriminan dictaduras según el dictador hable en nombre de las capas populares o de los obreros parias de la Tierra, según encierre a unos o a otros, según a quien torture.

Y se han presentado en Cuba con inocencia de adolescente que sale de casa decidido a lo que sea aunque tenga que ser con una puta. E inesperadamente allí se han tenido que curtir, ¿por primera vez en su vida?, batallando contra sus supuestos camaradas comunistas. Allí, en el backstage ese, fueron el llanto y el rechinar de dientes, la desesperación y las lágrimas, los lloros y las nauseas, los abrazos y los juramentos de amor, las respiraciones agitadas y los corazones acelerados. Juramentos de amor, sí, los de Bosé proclamando cómo habían cumplido todas y cada una de las exigencias del Régimen sin que por ello las autoridades soltaran su puño de hierro, sin que por ello la dictadura les permitiese la más leve holgura en la organización propuesta. Esta vez habían de remar contra la corriente. Muy sorprendentemente, al parecer.

Qué desesperación tienen que sentir estas gentes cuando descubren la verdadera cara de los que creían sus fraternales amigos, sus camaradas eternos, sus compañeros solidarios de viaje internacionalista y proletario. Qué sensación de fracaso cuando aquellos a los que pretendían homenajear son los encargados de vigilar férreamente la seriedad de su compromiso con la causa. Qué frustración han de sentir al comprobar en propia carne los atributos del régimen cubano, que sensación de ridículo cuando se vean a sí mismos humillados por los que creían sus camaradas.

By the way... Ahora que han descubierto la democracia cubana... ¿cuándo volverán de nuevo a La Habana? Aunque sea de incógnito, caramba.

Una de Comunismo para juanes, bosés y victormanueles

Pedro de Hoyos
Pedro de Hoyos
sábado, 26 de septiembre de 2009, 08:35 h (CET)
Leo por encima, la cosa no da para más, las diferentes informaciones recibidas del concierto de juanes, bosés y victormanueles en Cuba. Eso sí, me paro a contemplar absorto un video grabado detrás del escenario, en el backstage que diría un amigo tremendamente cursi que tengo, en el que bosés y juanes aparecen maldiciendo y llorando, deshaciéndose en juramentos e imprecaciones por las presiones a las que fueron sometidos por las autoridades cubanas.

Los progres españoles son así, les están diciendo que aquello es una dictadura pero se encogen de hombros, sonríen y miran a otro lado llamando facha a todo el que no se les une. Y es que hay quienes disculpan a un asesino si es de izquierdas y quienes condenan a un columnista si no lo es. Y Fidel Castro (esto... ¿no debería haber dicho Raúl Castro? ¡Y qué más da!) es un dictador como la copa de un pino, pero que no les entra, oiga. Que no les entraba, quiero decir.

A la mayoría de los artistas españoles les va el régimen de la ceja enhiesta y creen que allá donde acudan todo seguirá siendo cachondeillo entre partisanos y compañeros de correrías, creen con candidez incorregible que la vida consiste en remar a favor de corriente, sempiternamente. Discriminan dictaduras según el dictador hable en nombre de las capas populares o de los obreros parias de la Tierra, según encierre a unos o a otros, según a quien torture.

Y se han presentado en Cuba con inocencia de adolescente que sale de casa decidido a lo que sea aunque tenga que ser con una puta. E inesperadamente allí se han tenido que curtir, ¿por primera vez en su vida?, batallando contra sus supuestos camaradas comunistas. Allí, en el backstage ese, fueron el llanto y el rechinar de dientes, la desesperación y las lágrimas, los lloros y las nauseas, los abrazos y los juramentos de amor, las respiraciones agitadas y los corazones acelerados. Juramentos de amor, sí, los de Bosé proclamando cómo habían cumplido todas y cada una de las exigencias del Régimen sin que por ello las autoridades soltaran su puño de hierro, sin que por ello la dictadura les permitiese la más leve holgura en la organización propuesta. Esta vez habían de remar contra la corriente. Muy sorprendentemente, al parecer.

Qué desesperación tienen que sentir estas gentes cuando descubren la verdadera cara de los que creían sus fraternales amigos, sus camaradas eternos, sus compañeros solidarios de viaje internacionalista y proletario. Qué sensación de fracaso cuando aquellos a los que pretendían homenajear son los encargados de vigilar férreamente la seriedad de su compromiso con la causa. Qué frustración han de sentir al comprobar en propia carne los atributos del régimen cubano, que sensación de ridículo cuando se vean a sí mismos humillados por los que creían sus camaradas.

By the way... Ahora que han descubierto la democracia cubana... ¿cuándo volverán de nuevo a La Habana? Aunque sea de incógnito, caramba.

Noticias relacionadas

Las  conductas de riesgo son aquellos comportamientos que implican un efecto placentero inmediato pero carecen de una valoración de las consecuencias posteriores. Es preciso comprender que son los mecanismos cognitivos los que guían al adolescente y joven a la asunción de conductas de riesgo.

La política española ha sido moldeada por una Constitución que, si bien ha traído estabilidad y democracia, también ha generado críticas y desafíos. Una de las principales preocupaciones es el sistema de representación, que favorece a los partidos sobre los ciudadanos y dificulta la rendición de cuentas.

Las listas de espera en la Sanidad española se han convertido en un tema candente y urgente, son verdaderamente un desafío inaplazable. Tanto para una operación, como para obtener una cita con un especialista, los pacientes enfrentan demoras que parecen insuperables.

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto