El atleta español David Bustos se mostró contento por el éxito de su estrategia este sábado en la final de los 1.500 metros del Campeonato de Europa de Ámsterdam, donde se hizo con una medalla de plata que le da fe y fuerzas para pelear por su verdadero objetivo, estar entre los mejores en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

"Sí que era lo que esperaba, porque hablando con mi entrenador le he dicho 'tú no te preocupes que voy a correr atrás porque no me han gustado las sensaciones de semifinales', que he corrido muy adelante, contestando a todos los ataques. Prefería guardarme un poco del 1.000 al 1.200 y luego tener fuerza para ir a tope", indicó.

El medio-fondista español firmó una remontada espectacular en los últimos 100 metros del estadio olímpico de la capital holandesa para cruzar segundo la meta. La de Bustos supone la quinta medalla para la delegación española en la cita, la segunda a nivel personal en un Europeo tras el bronce logrado en Helsinki 2012.

"La verdad es que me ha salido bien. Si llego a estar un poco más adelante quizá hubiera podido luchar por el oro pero si me pasa lo mismo que en 'semis' igual me pasan tres o cuatro y no cojo medalla. He decidido jugármela así y si estoy lo suficientemente adelante salgo y remato. Pensaba venir aquí a luchar por la medalla pero nunca se sabe en un 1.500", confesó.

Tras una nueva medalla cuatro años después, el balear mostró su ambición por los inminentes Juegos de Río. "Ha sido un año de mucho cambio, he cambiado de entrenador, un entrenador que yo conocía desde pequeño en Ibiza. Me faltaban cuatro cosillas que él me iba a mejorar a la perfección. En invierno me costó mucho pero en verano he notado una gran mejora", explicó.

"Poco a poco va subiendo gente y hay que darle tiempo a los jóvenes. Ahora toca seguir entrenando hasta los Juegos e intentar como sea estar en la final de los Juegos. Es lo que más ilusión me hace e intentar hacerlo lo mejor posible", añadió en declaraciones a 'Maratón Radio'.

Bustos devolvió además algo de prestigio a una disciplina con muchos nombres propios en la historia del atletismo español, como los de Fermín Cacho y Reyes Estévez, a quienes iguala con dos medallas continentales. "Las medallas siempre vienen bien a una prueba. En el 1.500 hay un ansia de medalla siempre. Yo espero que siga la racha y siga la competencia", afirmó.

"Es un honor para mí. Yo estoy encantado y ojalá no sea la última. Es un placer y un honor estar junto con gente como esta, solo me falta el oro que ojalá llegue dentro de dos años", añadió antes de explicar sus planes para el próximo mes. "Me gustaría correr la semana que viene. Es muy fácil desinflarse de aquí a los Juegos y hay que mantener el nivel competitivo para llegar a Río en un estado óptimo", finalizó.