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El sentimiento del color de esta tenue mirada,
el del luto oscuro por tu repentina marcha a tu otro yo,
hoy mi luz ha bajado tristemente al vacío...
El sentimiento del color de esta tenue mirada,
el del blanco opaco del día a día,
y este mal sino del gris que llega lentamente a mi pesar.
El sentimiento del color de esta tenue mirada,
el que ilumina y apaga el alma casi muerta en vida barata sin ti,
se ha ido hoy al caer el alba en mi ya luto pesar...
Mil doblones de este corazón en falso oro a cambio de un beso,
sin más rima que un triste hola,
y el color bajó de sentimiento al lloro por ti en esta tenue mirada ciega de esos mil amores.
Tierra mía: ¡Me llaman nativo de África! A ellos los parece una situación patética, mientras que por acá la vida es pacífica. ¡Todo se piensa más allá de la física!
Trompifai: Entre ceja y ceja yo entusiasmado por una damita a la que conturba mi grandilocuencia. Protagonistas: ¡A mí! Antagonistas: ¡Conmigo!
El mundo de los escritores goza de las virtudes y defectos de los humanos. Más o menos neuróticos, normalitos, empáticos o soberbios, un artista, un escribidor, un narrador, un poeta, un novelista no están eximidos de las carnaduras propias de la vida.
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