Renfe afronta este martes la tercera de las jornadas de huelga que el sindicato de maquinistas Semaf tiene convocadas en la compañía ferroviaria, al terminar sin acuerdo la reunión que ambas partes mantuvieron en la tarde de ayer.

"No hubo ningún acercamiento", indicaron sobre el encuentro en fuentes de Semaf, que aseguran que "no hay mimbres para cerrar el cesto del acuerdo". En fuentes de Renfe se limitaron a indicar que el acuerdo no fue posible.

No obstante, ambas partes manifestaron su disposición a mantener abierta la vía del diálogo y volver a reunirse, según indicaron a Europa Press en fuentes de Renfe y Semaf.

Por el momento, los maquinistas de tren están llamados a secundar hoy una nueva jornada de huelga. El paro sucederá a los dos ya realizados, el del viernes y el de este domingo que, según la compañía ferroviaria, afectaron a unos 413.000 viajeros por cancelaciones y retrasos.

El calendario de huelgas previsto por Semaf contempla otros cuatro paros, el del próximo jueves, 16 de junio, y los tres adicionales convocados para los días 24 y 29 de junio y 1 de julio, fechas que coinciden con la primera 'operación salida' de las vacaciones de verano.

Para la huelga de este martes, los servicios mínimos decretados por el Ministerio de Fomento ante la convocatoria contemplan la circulación del 72% de los trenes AVE y Larga Distancia habituales, el 65% de los de Media Distancia y el 50% de los Cercanias, porcentaje que se eleva al 75% en las 'horas punta'.

POSIBLE NUEVO INCUMPLIMIENTO DE MÍNIMOS.
No obstante, según Renfe, en las dos primeras jornadas de paro se cancelaron alrededor de 300 trenes de distinto tipo por el incumplimiento de los servicios mínimos por parte de algunos maquinistas.

La compañía ferroviaria prevé que en la huelga de hoy se vuelvan a registrar incumplimientos de servicios esenciales. De hecho, ya ha recomendado a los usuarios de Cercanías Madrid que utilicen otros medios de transporte alternativos ante la posibilidad de que se cancelen trenes.

Con este calendario de paros, los maquinistas protestan por el "incumplimiento" de Renfe de parte de los acuerdos alcanzados con los sindicatos sobre el plan de empleo de la compañía, un sistema por el que facilita la salida de los trabajadores de más edad para incorporar jóvenes profesionales.

Semaf reclama que los maquinitas que tienen contratos de interinos, en prácticas y de obras y servicios no tengan que volver a realizar un examen para consolidar sus puestos en el marco de la oferta de empleo pública recientemente abierta por Renfe, dado que ya realizaron una prueba al entrar en la compañía.

También protestan por la situación del negocio de mercancías y por la disminución de los servicios de vía estrecha heredados de la extinta Feve.

No obstante, fuentes de Renfe señalan que el objetivo último de los maquinistas con la huelga es determinar el sistema por que el deben incorporarse a la compañía los nuevos conductores, algo que, según aseguran, debe realizarse por concurso público por tratarse de una empresa estatal.